Ir al contenido principal

Capítulo 22 – A day in your life - Parte 1


-No estoy acostumbrada a ponerme delante de una cámara.
-Ya lo sé...
-No quiero.
-¿Quieres callarte? Ya has hecho entrevistas, y fotos, y esas cosas. Esto no es nada.
-Esto es demasiado.
-Que nooo... es un simple paso para que os vean normales.
-¿Normales? ¿En serio? ¿Acaso no nos conoces?
-Claro que sí, por eso estoy aquí.- cogía muy fuerte su libreta.
-Ya, unni. ¿Voy bien?
-Por dios, Hanna-ni, ¿cómo puedes estar nerviosa?- la otra la seguía mirándola preocupada- Dee, yeppeuda. (Vas bonita)
-Kure. (Claro)- se miraba en el espejo.
-Ya... ¿estás mejor con lo de el viaje?- le preguntó bajito.
-He decidido hacer como que ese viaje no existió nunca.
Salió al salón dónde estaban todas las cámaras y la gente preparándolo todo. Yoona se santiguaba de cualquier forma para que todo aquello saliera bien.
La gran idea del padre de Kim Hanna fue preparar un pequeño programa de dos capítulos, mostrando lo que era un día en la vida de la pareja. Iban recorrer con ellos todo lo que solían hacer, pero juntos, como una pareja. Todo ello para que el público viera su compenetración y su felicidad. Lo cuál... intentarían que fuese lo más natural del mundo.
-¿Empezamos?- dijo Hanna algo nerviosa.
-Claro.- los pusieron juntos en la cocina- ¿Qué soléis hacer nada más despertar?
-Mmmm...- dijeron a la vez y se miraron.
Joonchae aún estaba un poco extraño porque quería que Hanna estuviera cómoda con él.
-Pues la verdad es que casi siempre Joonchae-ah esta en el sofá sentado componiendo. Se levanta mucho más temprano que yo.
-Dee. Y Hanna-ya siempre prepara el desayuno.
-¿Qué soléis desayunar?
-Caramel macchiato.- dijeron a la vez. Sonrieron.
-Me encanta, muchísimo.
-Dee, y como ella es quién prepara el desayuno, yo simplemente me lo como.
-En verdad, yo me preparo mi desayuno. Y él se como MI desayuno. Así que al final tengo que preparar dos.
-Omo! Pero eso no lo cuentes.- Joonchae le hacia pucheros.
-Pero es la verdad. Eres un gordo.
-Annyo! (¡No!)- le dijo dulcemente.
A todo el equipo les gustaba la imagen que estaban dando. Parecían muy naturales, se picaban entre ellos, se reían, hacían bromas de su relación y eran tiernos cuando tenían que serlo. Pero sin pasarse mucho, ya que Hanna huía del contacto físico con él a toda costa. Quería realmente no pensar en el viaje, pero había veces que venía a su cabeza la imagen de él desnudo en el sofá, y los nervios la invadían.
Prepararon juntos el desayuno: café, zumo, tostadas y bollería. Sería algo que impactaría a la gente porque ya lo había hecho con la entrevistadora. Los dos estilos de vida parecían haberse fusionado muy bien. Ella no quería perder aquello que más le gustaba de la cultura Europea, y a él le gustaba comer, así que no tenían ningún problema.
Durante el rodaje había veces que dejaban que interaccionaran entre ellos, y otras veces en las que les hacían preguntas sobre su relación, su infancia y sus trabajos.
-Yo siempre tuve muy claro que quería ser cantante. Creo que no hubiera podido ser otra cosa.
-Dee... Si me hubiese dicho que quería ser no sé... banquero. Creo que me hubiese reído mucho de él.- Joonchae sonreía mientras comía- Lo lleva en la sangre. Era su destino.
-Es algo que llena mi vida.
-Estoy muy orgullosa de que hayas conseguido tu sueño.- Joonchae sonrío.
-Arayo. (Ya lo sé)- dijo con una gran sonrisa.
-O-otokkae? (¿Cómo?)- se quedó ella sorprendida al ver que él lo decía muy seguro de si mismo.
-Es mi fan número uno.- hacía el gracioso delante de la cámara.- Se sabe todas mis canciones de memoria.
-YA! Kummane (Para)...- decía avergonzaba. No sabía que estaba pasando. “¿En qué momento? ¿Cómo sabe todo eso?”.
-Aigoo...- Joonchae la cogía de los mofletes, mientras, ella hervía de la rabia porque no le podía pegar hasta sonsacarle como sabía eso.
Hanna se separó como pudo de él. Todo ello con sonrisas falsas y llenas de nerviosismo por culpa de las cámaras. Después de estar grabando un rato allí en su casa. En su espacio de intimidad, algo que a ninguno de los dos les hacia mucha gracia, pero era lo necesario. Lo necesario para que todo el mundo les creyera. Aunque ni ellos mismos se lo creían del todo.
-Es muy bonita vuestra casa.
-Dee.- decían a la vez.
-Es algo pequeña, pero es acogedora.
-Tengo entendido que este era el departamento de Joonchae-shi.- comentaba la entrevistadora.
-Dee. Yo compré este departamento hace mucho tiempo. Llevo viviendo aquí dos años más o menos.
-¿Tenéis pensado mudaros a un lugar más grande?- ambos se miraron nerviosos.
-Anny, annyo. Este... este lugar es muy acogedor.- se abrazaba a ella misma muy tiernamente.
-Al ser pequeñito estamos más juntos. ¿Verdad?
Joonchae abrazó por detrás a Hanna, lo que la espantó internamente. Pero por fuera reflejó una sonrisa tierna y afable mientras asentía con la cabeza.
-Bueeeeno.- se separaba de Joonchae rápidamente- Vamos a llegar tarde a la sesión de fotos. Hay que trabajar Joonchae-ah.- le apretaba muy fuerte de los mofletes.
A Joonchae le estaba realmente doliendo mucho, pero tenía que disimular. “Creo que me he pasado con el abrazo.”, pensaba mientras los ojos de Hanna lo fulminaban.
-Dee.- intentaba decir sin llorar.
-Muy bien así me gusta.- le decía con la voz más dulce del mundo.
Yoona detrás de las cámaras se llevaba las manos a la cabeza desquiciada. “Estos dos nos llevarán a la ruina... A LA RUINA...”.
En el coche de Joonchae pusieron cámaras para captar imágenes del trayecto a la oficina. No se notaban mucho, pero eran para hacer más real el programa. Joonchae subía al coche frotándose las mejillas adolorido y miraba a Hanna con cara de pena.
-No me das ninguna pena. Arranca, que al final llegaremos tarde y todo.- miraba el móvil ojeando su agenda.
-Dee... Pero primero hay que elegir la música.
Tuvo la genial idea de demostrarle al mundo lo gran fan que era Hanna de él. Para que así todos viesen que si se apoyaban en sus carreras.
-Lo... ¿lo dices en serio?- Hanna lo miraba con todo el rencor del mundo.
-Te encanta y lo sabes.- le sonreía mientras comenzaba a conducir y se ponía a cantar.
Había puesto su primer disco. Disco en el que estaban las canciones que cantaron en su luna de miel, y que le traían muy buenos recuerdos.
-Venga, Hanna-ya, canta conmigo.
-Annyo, annyo. (No, no.) Que no se cantar. Y me va a ver todo el mundo.- señalaba a la cámara del coche.
-Vengaaaa. Si cantas muy bien.- le guiñó el ojo. Ella se ruborizó.
-Ja! ¿Pero como eres así de mentiroso?- le intentó hacer cosquillas.
-Kuman! (¡Para!) ¡Nos vamos a matar!- Hanna se reía.- Ois, michin. (Loco.)
A Hanna era eso lo que más le gustaba de su relación. Que siempre estaban de "tico y taco", pero sin ningún tipo de consecuencia “dañina”. Joonchae la miraba enfadado, pero se le pasó cuando ella comenzó a cantar la canción. Parecía que con la música se le había pasado todo. El enfado. El nerviosismo del programa y la entrevista. Y que decir, le encantaba esa canción, no cantarla para ella era como no respirar. Era algo imposible.
Joonchae simplemente estaba feliz de verla cantar y sonreír. Sabía que había hecho bien al poner su música. Los dos, no sabían cómo, pero se sincronizaban muy bien. Tanto para hacer los tontos, como para ponerse sentimentales o serios. Detrás de las cámaras se podría decir que eran tal para cual.
Llegaron a la agencia demasiado felices. Al bajar del coche y ver las cámaras más grandes a Hanna le vino otra vez el nerviosismo del principio. Se peinaba y re-peinaba. Y, a veces, sonreía por sonreír, no tenía muy claro que tenía que hacer. No sabía que debía enseñar a la gente. Ella simplemente era una chica normal, del montón. No tenía nada de especial. Lo único especial que había en su vida era Joonchae, y ya creía ella que brillaba sin necesidad de luces o de otros. Él era un ser de luz.
-Bueno chicos. Comentarnos un poco que vais a hacer aquí hoy.
Joonchae la animo para fuera ella quien hablara sobre el día que iban a tener hoy en la agencia.
-Okay... Pues, no sé por dónde empezar, la verdad.- se reía incómoda- Siempre vengo a “Sons of golden”, es mi principal lugar de trabajo. Es dónde esta mi equipo, mi despacho, todo lo que necesitamos para los montajes y demás. Joonchae-ah va y viene un poco entre las agencias.- lo miraba cómplice. Él asentía muy dulcemente, pues se estaba explicando de maravilla, y sentía mucho orgullo por ella.- Siempre estamos los dos supervisando el proyecto que hemos lanzando hace ya un tiempo, “the World”. Y hoy vamos a hacer una campaña publicitaria con tres de las personas que están en “the World”. Y una de ella es Joonchae-ah.- saludaba con la mano.
-¿El proyecto de “the World” cómo se os ocurrió?
-Anny, anny. (No, no.)- Joonchae intervino rápidamente, lo que les sorprendió a todos, pero más aún a Hanna- Este proyecto se le ocurrió a Hanna. Todo lo que se ha formado, y la unión tan solida que hoy en día tienen “Sons of Golden” y “CJS Entertaiment” es todo gracias a Hanna.
-Oh, kure. (Claro.)- miraba asombrada la entrevistadora a Hanna. Ella tenía la cara de asombro y no podía casi hablar.
-Dee... (Sí...)- le salía tímida.- Todo fue un poco por sorpresa. Tuve la idea en el viaje de vuelta a Corea. Aunque llevaba años pensándolo muy detenidamente. Era un sueño que solamente estas dos empresas me podían proporcionar. Y he tenido mucha, mucha suerte.- miraba a Joonchae con un gran sonrisa.
Lo dejó casi sin aliento. “Que sonrisa tan bonita...”.
-Bueno, enseñarnos vuestro lugar de trabajo.
-Por supuesto. Seguidme.- decía Hanna muy simpática.
Por fin parecía sentirse agusto con todo aquel experimento de caja tonta. Y Joonchae estaba flotando en una nube. Parecía que había recuperado otra vez la confianza de Hanna. Solo tenía que seguir así. Sin fastidiarlo demasiado.
Le enseñaron a las cámaras el despacho de Hanna, dónde solían trabajar los dos en todo lo relacionado con los proyectos de “the World”. También era el lugar dónde siempre iba Joonchae a refugiarse.
-Dee. (Sí.) Muchas veces simplemente viene a molestar.
-Eso es mentira.- lo miraba atónito.
-Se da unas vueltas por el despacho. Se sienta un rato en el sofá, mira su móvil. Me pregunta que si necesito ayuda.
-Ya! Kumaan... (Para...)- decía muy avergonzado. Hanna se reía de él.
-Sabes que todo lo que estoy diciendo es verdad.
-Solo me aseguro de que estas bien y que no necesitas nada...- decía avergonzado, pero en sus palabras había un tono de preocupación.
-Oh...-Hanna se sintió un poco mal al escuchar eso. De verdad que Joonchae quería protegerla en todo momento- Miahn.(Lo siento.) Yo siempre me alegro de que venga a verme.- le decía a la cámara como si de un secreto se tratara.- Vamos al estudio.
Joonchae detrás suyo la seguía embobado. Las cámaras estaban captando a un Joonchae muy enamorado y no se lo creía ni el mismo.
-Esta coladita por mi.- le decía con una sonrisa tonta a las cámaras.
Cada una de las tomas que estaban grabando de ellos estaba siendo muy representativa de lo que ellos eran en realidad. Dejando de lado el tema del contrato, eran una pareja de verdad. Eran una pareja de amigos que se conocían desde pequeños. Y aunque habían pasado muchas cosas entre ellos, la esencia de su relación se mantenía como un lazo fuerte, casi irrompible.
Del despacho pasaron directamente al estudio número tres. El famoso estudio número tres donde Hanna realizaba la mayoría de sus proyectos, y que era prácticamente como un segundo despacho para ella.
Dieron un recorrido por el gran estudio número tres. Hanna presentó como era debido a todo su equipo de trabajo. Los cuales se alegraban mucho, y se avergonzaban a la vez, por salir en un programa de televisión. Todos decían cosas muy bonitas de Hanna, y de lo bonita pareja que hacían ella y Joonchae. En aquel ambiente, él no parecía ser un famoso, sino uno más, y más bien ella parecía ser la famosa.
-Y aquel que viene por allí es mi mano derecha.- lo señalaba- Que siempre llega tarde...- decía entre dientes.
-Ven, Geum Jongdong-shi.- le decía Joonchae muy amigable.
El pobre Jongdong temía por su vida. Acababa de llegar tarde en un día importante. Habían muchas cámaras y personas en el estudio. Hanna tenía demasiado fuego en su mirada, y para colmo Joonchae se estaba comportando demasiado bien con él. “¿A caso es el fin del mundo? Y yo sin besar a la chica que me gusta...”, pensaba triste mientras se subía las gafas y se tapaba la cara con una libreta que llevaba.
-Ven, ven aquí.- le daba Hanna unos golpes en la espalda.- Llegas un pelín tarde.- le decía entre dientes con una gran sonrisa, pero cabreada.
-Mianhanmida, Boss-ni. (Lo siento.)- le hacía una reverencia.
-¿Qué haces Jongdong-ni?- Hanna paraba corriendo la reverencia de Jongdong.
-Preséntate.- le decía con una gran sonrisa Joonchae.
Jongdong los miraba muy asustado, creía que iba hiperventilar en cualquier momento.
-A-a-anyonghaseo. Che-che irumi Geum-Geum Jongdong imnida. (Ho-hola. Mi-mi nombre es Guem-Guem Jongdong.)- hizo una gran reverencia como si se tratase de alguien importante.
-Omg...- Hanna se llevaba las manos a la cara. Joonchae la miraba sorprendido, y le preguntaba con gesto que qué le pasaba. Hanna no sabía que contestarle.- Okay... nos dais un segundo. Gamshamnidaaa. (Graciaas.)
Hanna cogió a Jongdong y se lo llevó al otro lado del estudio para poder tranquilizarlo y hablar con él.
-¿Cómo qué un segundo?- preguntaba la presentadora atónita.
-Dee (Sí), dejarla un segundo.- iba corriendo Yoona para intentar tranquilizar a la entrevistadora.
-¿Pero no ha entendido que las cámaras tienen que grabarla en todo momento?
-Solamente será un minuto, discúlpenla, por favor.- intentaba justificarla Yoona, mientras pensaba en una y mil maneras de como matarla.
-Bueno, de acuerdo. Vamos a parar unos minutos.
Todos pararon unos segundos para poder comer algo del catering que había montado la empresa, y descansar de pasearse por esta grabando a los dos tortolitos.
-Ya, Jongdong-ni, tranquilízate. Parece que te fueran a matar.- le comentaba Hanna al pobre Jongdong cuando se habían alejado lo suficiente de todo el mundo.
-¡Pues eso creía!- respiraba alterado. Hanna lo animaba con unas palmaditas en la espalda.
-Dee, miahn, (Sí, perdona,) debería haberte avisado. ¡Pero que conste que has llegado tarde!
-Dee, dee, miahn boss-ni. (Sí, sí, lo siento.) Me he entretenido de camino al trabajo. Y luego no encontraba los papeles de la sesión. ¡Es que tu despacho es una leonera de papeles!- se alteraba.
-Okaay... okay... ahora resulta que la culpa es mía. Anda, toma algo de agua.- intentaba tranquilizarlo.
-Dee, gomawo. (Sí, gracias.)
-Vaaale, y ahora que estás más tranquilo. Actúa con normalidad, y por favor, ves a buscar a Minhyuk de Diamond Star. Aún no ha aparecido, solamente esta Taemin, y ya casi han terminado con él las de maquillaje.
-Dee, boss-ni.
-Hey, Jongdong-shi.- le dio una palmada en la espalda Joonchae asustandolo- Gwenchanha? (¿Estás bien?)
-Ah! Choi-choi Joonchae-shi.- le decía muy asustado. Joonchae también se asusto.- Gwe-gwencha-chanhanmida. A-annyogikyeseo. (Es-estoy bien. Me marcho.)- se fue como alma que llevaba el diablo.
-¿Pero qué le pasa?- miraba muy asustado a Hanna.- Esta más raro de lo normal.
-Esta un pelíin estresado.
-Kuuree... (Vaalee...)- decía un poco inseguro.
-Kaja? (¿Vamos?)
-Oh, Hanna-ya... ahora que estamos a solas...- la paró cogiéndola delicadamente del hombro- me gustaría pedirte disculpas.
-¿Disculpas por qué?
-Puees... me he dado cuenta de que te estuve presionando para hablar de lo que paso en la luna de miel, y...
-Mira, no se que ocurrió exactamente en la luna de miel.- claramente sabía que había podido pasar, pero no quería aceptarlo- Y la verdad es que no quiero acordarme. Pero ahora estamos genial.- decía con una falsa sonrisa, pues el tema la ponía muy nerviosa- No lo estropeemos...- se apartó de él- Vamos a intentar que nuestros encuentros “románticos” sean mínimos, cortos, y... en público, a poder ser.
-Pero somos adultos.
-Y dale con lo de los adultos...- se llevaba las manos a la cara.
-La atracción física puede ocurrir.- la cara de Hanna era un cuadro de Picasso mientras recordaba las palabras de Yoona.
¿Crees que yo le iba a decir a oppa: “Corre y acuéstate con ella.” Jinjjaro? (¿de verdad?) Yo no tengo la culpa de que seáis unos guarrillos salidos.” La risa de Yoona retumbaba de nuevo en la cabeza de Hanna.
-Basta. Para. Suficiente, de verdad. Calladito estas mejor.
-Pe-pero...
-Vamos a seguir con el programa. No quiero que el clímax se estropee.- andaba hacia donde estaban todos.
-Yo solo quería arreglarlo... y siempre lo acabo fastidiándolo.- se restregaba los ojos- ¿La atracción física? Jinjjaro, Joonchae, jinjja? (¿De verdad, Joonchae, de verdad?)- se pegaba en la cabeza ofuscado mientras la seguía.
Con la llegada de Hanna y Joonchae los cámaras comenzaron a grabar de nuevo. No habían entendido muy bien a que se debían aquellos segundos de descanso, pero les vino muy bien a todos. Hanna se disculpo con todos, y empezó a trabajar de verdad.
-Sinceramente... No tengo muy claro si deberían grabarme trabajando...- dudaba de su privacidad en todo aquello.
-Tranquila, el programa no se emitirá hasta la semana que viene. Tu sesión de fotos no corre ningún peligro.- Hanna la miraba convencida.
-Yo creía que no querías que te grabaran trabajando porque eres un ogro como jefa.- decía Joonchae muy chistoso mientras esbozaba una carcajada.
Todos los del estudio número tres se asustaron al escuchar aquel comentario. Miraron a Hanna rápidamente. Tenía los ojos inyectados en cólera y fuego. Esperaban la mayor catástrofe mundial. “Pobrecito... le ha durado poco el matrimonio...”, pensaban muchos. Joonchae la miraba pícaro, pero dejo de hacerlo tras fijarse en su puño derecho, que apretaba con gran fuerza. Yoona se llevaba las manos a la cabeza asustada.
-Joonchae-ah...- dijo con voz de camorrista. Respiraba profundamente.- ¿No tienes que hacer nada?- intentaba cambiar su tono de voz.
Todos allí la miraba boquiabiertos, ¿qué iría a pasar?
-Weo? (¿Qué?)- decía asustado.
-Tu cara.- le puso la mano en la cara.- Necesita maquillaje.- le señaló con la mano dónde debía ir.- Ves a maquillaje.- le decía con una gran sonrisa falsa mientras intentaba controlar su tic en el ojo izquierdo.
-Dee! (¡Sí!)
Joonchae salió disparado hacia maquillaje, y unas cuantas cámaras se fueron detrás de él. Hanna por dentro quería destruir cada neurona, neurotransmisor y átomo, que había en esa cabeza rubia oxigenada. “¿CÓMO SE LE OCURRE DECIR ESO?”. La gente del estudio no sabía muy bien como reaccionar, miraban a Hanna asustados y asombrados a la vez.
-Tome, Boss-ni.- alguien le trajo un té con un poco de tila.
-Aigo, gamshamnida. (Gracias.)- cogió corriendo el té y le dio un gran sorbo.
-Boss-ni, estamos muy orgullosos de ti. Fighting.- le decía alguien del equipo.
-Dee, cada día se controla más, Boss-ni.
Hanna los miraba y asentía con la cabeza agradecida. Aunque sentía que al mismo tiempo la estaban atacando como había hecho Joonchae.
-Deberían traer a las cámaras más días.- decía uno en bajito.
-Dee...- le contestaba otro.
-¡A trabajar!- se hartó Hanna de sus comentarios.
-DEE! (¡SÍ!)- contestaron todos al unísono.
Salieron todos corriendo a hacer cosas. Hanna se bebió su té de un sorbo, estaba al borde del ataque, pero no uno normal, sino de esos en los que salen mucho heridos. Y tenía a su primera víctima en mente: “Joonchae...”, se repetía en su cabeza con la voz más terrorífica del mundo.
-Esto... ¿esto no lo pondréis verdad?- le comentaba Yoona a la periodista muy avergonzada.
La periodista se reía con lo graciosa que estaba Yoona, pero no pensaba quitar nada de lo que llevaban grabado.
-Bueno, si me permitís.- Hanna dejaba su taza de té en una de las mesas- Vamos a empezar a trabajar.- se remangaba la camisa vaquera que llevaba.
Empezaba el show de Hanna. Todos se ponían a las ordenes de ella, y se les notaba muy agusto trabajando. Parecían un gran y perfecto engranaje que funcionaba solo. Hanna iba confirmando todo aquellos detalles que se estaban realizando en el set. Lo revisaba todo para que estuviera perfecto. Pero sabía en el fondo, que podía pasar de aquellas revisiones y centrarse solamente en ponerse detrás de la cámara y hacer magia. Pues todos en aquel equipo tenían ya más que su entera confianza. Todos estaban allí porque valían, se lo habían demostrado en esos meses.
Todos y cada uno de los del equipo, incluida Hanna, parecían absortos en el trabajo. Actuaban de forma muy natural ante las cámaras, podría ser que estuvieran acostumbrados a estar entre ellas. Pero, más bien era que no se daban ni cuenta de que estaban allí. La entrevistadora se acercó a dónde estaba Hanna. Esta, estaba calibrando la cámara que iba a utilizar como soporte de grabación de la sesión.
-Hanna-shi. Cuéntanos un poco que vamos a ver hoy.
-Omo, dee. (sí.)- sonreía sorprendida, ya no se acordaba de que ella estaba por allí- Estamos trabajando para una línea de moda. Nos invitaron a escoger tres modelos masculinos que fueran acordes al estilo que ellos buscaban. Y tengo la suerte de que en “the World” tengo muy buenos candidatos, que también están ahora mismo promocionando sus carreras. Digamos, que fue un poco como coger dos proyectos en uno. Y con ello tienen la posibilidad de promocionar la marca el tiempo que dure hasta la próxima temporada.
Hanna hablaba muy entusiasmada de sus proyectos y de lo orgullosa que estaba de que todo el mundo estuviese aceptando a “the World”, tanto a nivel nacional como internacional gracias Kim Moonsoo. Les estaba yendo todo muy bien y se sentía muy agradecida. Aunque como decía ella, esto solo era el principio.
-Mirar, allí llega el último modelo del proyecto de hoy.
-Annyonghaseo. (Hola.)- saludaba a todo el set y se avergonzaba de ver tantas cámaras delante suya.
Hanna lo saludaba estrechándole la mano, y lo acercaba hasta las cámaras.
-Él es Minhyuk, es uno de nuestros rookies que va a debutar en el grupo Diamond star el 23 de Agosto.
-Oh, annyonghaseo!- dijo muy entusiasmado- Soy Min Minhyuk, rapero y principal bailarín de Diamond Star. 
-Tengo mucha esperanza en estos chicos.- decía muy contenta mirando a Minhyuk, lo que lo ruborizó.
-Nomu gamshamnida. (Muchas gracias.)- les hacia una reverencia.
-Ves a maquillaje y vestuario.- le indicaba Hanna con la mano.- Namin-ni, acompáñalo.
-Dee, Boss-ni.
-Jongdong-ni.- le hacia señas con la mano para que viniera, aunque él no parecía estar muy por la labor.- He dejado ya la cámara calibrada, arasseo? (¿de acuerdo?)
Jongdong la miraba a ella y a la vez miraba a las cámaras, aún se sentía un poco intimidado y avergonzado.
-Ya, préstame atención a mi. Thank you.
-Dee. (Sí)- decía muy tenso.
-Controla tu todo esto, me dices como esta quedando, las cosas que se deben retocar, arasseo? (¿de acuerdo?)
-Dee.  (Sí)- seguía tenso y rígido como un palo.
-Ois.- lo zarandeo un poco de los hombros y lo sentó en la silla- Relájate, que me pones nerviosa.
-Dee, dee, ara. (Sí, sí, lo sé.) Only relax.- se repetía, parecía que aquello le había ayudado. Aunque aún miraba las cámaras con miedo.
-Solo... solo relax tampoco.- Hanna suspiraba. Menos mal que era su mejor amigo.- Tu me entiendes.
Cogió su cámara y se acercó al centro del set sorteando claves, objetos y personas. En este, ya se encontraba preparado y acomodándose la ropa el otro modelo. Era Taemin, de la compañía de “CJS Entertaiment”, el chico que su amiga Nerea quería impresionar. Lo presentaron como era debido ante las cámaras, era más jovial y dulce de lo que reflejaba con sus vídeo clips. A Hanna le gustaba eso de la combinación de modelos que había escogido. Todos ellos tenían un lado tierno y divertido, y otro muy distinto ardiente y serio. Era este segundo lado el que buscaba para las fotos, pero esperaba un poco más de estos chicos. Algo también que llamara la atención, algo fresco, desenfadado y a la vez tierno. Y no pararía hasta encontrarlo.
Hanna empezó las pruebas haciéndole las fotos a Taemin. Cuando todo estaba listo comenzaron de verdad. Ella se ponía muy seria detrás de la cámara cuando empezaba a trabajar. Creo que era lo que más podían comentar sus compañeros, y todo aquel que trabajaba con ella. Era una profesional en toda regla, y no le gustaban mucho las interrupciones.
-¿Siempre es así?- preguntaba la periodista a Joonchae.
Él estaba esperando su turno detrás de la mesa de televisiones, viendo como salían las fotografías.
-Dee. Siempre. Es impresionante verla trabajar. Te da mucha confianza para abrirte ante la cámara, aunque desde aquí la veáis tan seria.
-¿La quieres mucho?
-Dee (Sí)...- decía muy feliz mientras la miraba- Eh? Weo? Weo? (¿Qué? ¿Qué?)- se puso muy nervioso.
-¿Qué si la admiras mucho?- Joonchae había escuchado mal.
-Oh, ah,- se reía incómodo- dee, dee, por supuesto.- sonreía. Solamente escuchaba lo que quería.
Parecía que ambas respuestas eran igual de sinceras. Joonchae esbozó una sonrisa, no hacía falta ya decir lo que estaba sintiendo por ella. Era más que evidente. “Y pensar que antes era Hanna-ni... y ahora soy yo el enamorado”, pensaba mientras la miraba y se reía. “Que giro del destino...”
Todo aquello de daba nostalgia, rabia y tristeza a la vez. Pues, había tenido que pasar todo aquello para que él se diera cuenta de lo especial que era Hanna. Y ya no solo eso, sino que realmente le gusta estar con ella, y que fácilmente podría vivir toda un vida a su lado. No sabía en que momento todos aquellos pensamientos se habían implantado en su cabeza, pero se sentía demasiado bien.
La sesión siguió con las fotos de Joonchae. Las cámaras estaban entusiasmados por grabarlos a los dos juntos trabajar. Ella la fotógrafa y él el modelo. Era impresionante ver la confianza que desprendían aquellos dos, y cómo con solamente una o dos palabras se entendían de inmediato.
-Vamos a ver las fotos.- salía disparado Joonchae hacia la mesa de televisiones.
-Seguro que están genial.- sonreía Hanna al verlo tan emocionado.
-Wuaaa. Son espectaculares.- observaban con detenimiento mientras Jongdong pasaba las fotos.
-Esa! Esa es mi favorita. Es lo que quería captar.- comenzó a pegarle pechizquitos a Joonchae y a Jongdong de la emoción.
Jongdong lloriqueaba mientras intentaba apartarse de ella arrastrando la silla. Joonchae simplemente se reía y disfrutaba de su sonrisa de niña pequeña.
-Lastima que no puedas ser tú quien haga las fotos de mi comeback.
-Weo? Andwae? (¿Qué? ¿No?)- lo miró indignada y dolida.
-Claro que no. Es una sorpresa.- decía mientras caminaba hacía la sala de maquillaje para cambiarse de ropa.
-Ya! Neo! Odi ga?! (¡Eh! ¡Tú! ¿Dónde vas?)- intentaba perseguirlo pero alguien le cogió de la camiseta.
-A trabajar Boss-ni.- la miraba Jongdong intentando simular seriedad, pero que a la vez parecía un cachorrito enfadado.
-Eish...- Hanna estaba confundida- Que la jefa soy yo...- decía avergonzada- Ya voy, ya voy.
Todavía quedaban muchas fotos que hacer, muchos vestuarios que debían probarse en aquellos dos escenarios que habían montado para la sesión de fotos. Minhyuk y Taemin se estaban luciendo en las fotos, Hanna estaba muy contenta de haberlos elegido para aquella campaña. Con Joonchae... simplemente no podía ser objetiva, por eso tenía la ayuda de Jongdong. Para ella cada una de las fotos que le hacia era espectacular, seguía teniendo un favoritismo por él.
En el descanso para comer todos aprovecharon también para airearse un poco. Tendrían una hora de descanso y luego seguirían con las fotos, aunque ya no quedaba mucho.
Los dos tortolitos televisivos solamente pensaban en que podrían hacer después de que terminase la sesión de fotos. A lo mejor podrían reunirse con sus amigos e ir a tomar algo por ahí. Aunque no les hacia mucha gracia que sus amigos más cercanos estuviesen expuestos a la presión de las cámaras, ni a toda aquella maraña de la pareja perfecta. Puede que simplemente tuvieran que irse a casa, a dormir y seguir tranquilamente al día siguiente con la grabación del programa.
-¿Prefieres comer aquí o vamos allí con todos los demás?
Joonchae se acercaba a Hanna que estaba sentada en frente de los televisores revisando las fotos.
-Anny...- seguía mirando las fotos, aunque no pensaba en las fotos- Mejor vamos con todos...
-¿Segura? Te veo un poco distraída.
-Eh? Annyo. Mianh. (No. Lo siento.) Estaba pensando simplemente que vamos a hacer después de la sesión... Me tiene un poco preocupada este tema del programa.
-Nado. (A mi también)- Joonchae se sentó en la mesa justo a su lado, sacando a Hanna de su preocupación.- Pero no te preocupes. Mañana tenemos el tema del programa de radio. Y ya se nos ocurrirá algo más.- le sonreía.
-Dee, kure. (Sí, claro.)
-Ahora... vamos a comer.- dio un pequeño saltito y siguió andando.
Hanna simplemente lo siguió, ya pensarían en algo en otro momento. Que mejor ahora que disfrutar de una comida con todo el equipo. Aunque cada uno andaba desperdigado por todo el comedor de “Sons of Golden”.
Se sentaron a comer junto con los modelos Taemin y Minhyuk, la maquilladora del set, Yoona, Jongdong y dos personas más. Las cámaras los seguían grabando, y la entrevistadora seguía haciéndoles preguntas sobre su vida y su relación. Pero también los dejaban interactuar con los demás, también debían descansar un poco de todo aquello.
-¿Qué soléis hacer en vuestros ratos libres?- les preguntaba la entrevistadora.
-Eh...- ninguno de los dos sabía que contestar.
-Creo que hace mucho que no tengo un rato libre.- se reía ella.
-Es verdad, lo más parecido que hemos tenido a un rato libre ha sido la luna de miel...- Joonchae se tapó la boca con los palillos al darse cuenta del fallo que había cometido. Mientras pensaba en algo para arreglarlo evitaba la mirada de Hanna a toda costa.
-¿Dónde fuisteis a la Luna de miel?- preguntaba curiosa la entrevistadora, ya que Joonchae había sacado el tema.
“Parece que no hay manera de olvidarlo...”, pensaba nerviosa Yoona. Hanna miraba a la cámara y seguía metiendo y metiendo comida en su boca, con el fin de no soltar algo inapropiado o de no matar a nadie.
-Fuimos a Hawaii...- dijo temeroso Joonchae. No tenía muy claro si contestar.
-Que lugar tan bonito. Contarnos algo más.- Joonchae les sonreía incómodo.
-Oh, dee... precioso, espectacular. Todo genial. Siete días inolvidables.- Hanna al escuchar esas últimas palabras se atragantó con la comida.- Ya! Ya! Gwenchanha?! (¿Estás bien?)- se levantó alterado de la silla para intentar ayudarla.
Hanna tosía y tosía, intentando no tirar toda la comida que llevaba en la boca. “¿Inolvidables? ¿En serio?”. Hanna salió corriendo en dirección a los aseos, si iba a echar todo eso por la boca, por lo menos no sería delante de las cámaras. Seguía tosiendo, cabizbaja, con la mano en la boca cuando chocó de lleno con alguien e hizo que la comida acabara en su mano.
-Que asco...- decía ella mientras miraba su mano y seguía tosiendo.
-Hanna? Neoya? (¿Eres tú?)- le decía una voz de hombre muy preocupado.
Antes de que pudiera si quiera contestarle, incluso de darse cuenta ella de quién era él, la llevó a la entrada de los lavabos lo más rápido posible. Asegurándose bien de que no la había visto mucha gente.
Entró corriendo para lavarse, se estaba dando mucho asco a si misma. “Maldita sea, ¿cómo me pasa esto con las cámaras grabando? Si es que soy una estúpida. ¿Cómo me creía de verdad que iba a poder olvidar tan fácilmente este tema? Señor...”, pensaba para si misma mientras terminaba de acicalarse.
-¿Hanna-ya te encuentras mejor?
Se escuchaba la voz de Joonchae fuera del lavabo de chicas. Hanna salió de ahí ya con otra cara. Lo había pasado fatal, y seguramente la comida habría terminado para ella. Ahora solo le apetecía que se la tragara la tierra de la vergüenza, y beber algo de agua.
-Dee, dee. (Sí,sí.) He visto pasar mi vida en diapositivas.
-Me has...- intento decir Joonchae.
-Me has preocupado mucho.- dijo la misma voz masculina que la había salvado del ridículo.
-Omo, Jason.- Hanna le sonrió- Gomawoyo. (Gracias.)- Joonchae los fulminó con la mirada.
-Tranquila. Encima que me he chocado contigo... Mianheyo, (Lo siento) no te había visto.
-Parece que lo nuestro es lo de chocarnos por todas partes.- los dos se rieron. Una alarma despertó en Joonchae, que los miraba a los dos un tanto celoso.
-Bueno, mientras sea contigo, me da igual.- Jason le hizo una gran sonrisa que ruborizó a Hanna.
“¿QUÉ ESTA PASANDO AQUÍ?”, se le salía el corazón del pecho a Joonchae.
-EJEM!- interrumpió- ¿Vamos a comer Hanna-ya?- ambos lo miraron sorprendidos, como si los estuvieran interrumpiendo.
-Ah, dee, dee. (sí, sí) Aunque se me han quitado las ganas de comer.- se tocaba la garganta- Creo que voy a beber algo de agua y ya.
-Toma la mía.- Jason le ofreció la botella que llevaba en la mano.
-Oh...- dudó por un segundo en cogerla- gomawoyo... (gracias...)- la cogió poco a poco mientras rozaba la mano de Jason.
-BUEEEENO.- cogió Joonchae rápidamente la botella y la puso en las manos de Hanna.- Dee, nomu gomawoyo. (Sí, muchas gracias)- sonaba muy brusco y enfadado. Jason y Hanna se quedaron un poco extrañados por su reacción.- ¿Vamos? Nos estarán esperando.
-Oh... dee. (Sí.)- decía intrigada Hanna.- ¿A ti que mosca te ha picado?- le comentaba bajito a Joonchae.
-Amugeosdo. (Nada.)- decía serio y cruzándose de brazos.
-Ya... claro.- lo miraba extrañada mientras seguían caminado hacia la mesa donde se encontraban todos.
-Oye, ¿y qué te ha pasado para atragantarte así?- preguntaba Jason.
“¿QUÉ HACE ESTE AQUÍ TODAVÍA?”, se giró bruscamente Joonchae al escuchar su voz. Jason les había seguido.
-Oh... pues, nada.- Hanna se reía. No quería decirle porque se había atragantado realmente. No era de su incumbencia.- Mi torpeza no tiene limites como puedes comprobar.
-Y que lo digas.- los dos se reían.
“¿PERO POR QUÉ SE RÍEN TANTO?”, a Joonchae se le salían los ojos de las órbitas, y no sabía que hacer. Tenía la sensación de que entre aquellos dos estaba pasando algo, y le daba muy mala espina.
-Vas a tener que meterte en una burbuja de plástico, así estarás más segura.- esos dos seguían con lo suyo.
-Tranquilo.- los dos miraron a Joonchae- Para eso me tiene a mi. Para protegerla.
Joonchae miró a Jason muy fijamente a los ojos. Aquella mirada de enfado y desafío estremeció a Jason, tanto, que su sonrisa se borró por completo. Hanna se mordió el labio incómoda por aquella situación. Miraba a Joonchae extrañada, no se creía que no le pasaba nada. “¿Por qué lo noto enfadado?”, pensaba.
Se hicieron unos segundos de silencio, junto con unas miradas muy extrañas por parte de todos. Por lo menos hasta llegar a la mesa donde los demás seguían comiendo.
-Dongsaeng!- se levantaba Yoona al verla acercarse.
-I'm okay, don't worry.- se sentaba de nuevo en la silla.
-Nos hemos preocupado mucho.- le decía Jongdong pálido, y todos los demás la miraban también muy preocupados.
-Ya he bebido agua y me encuentro mejor. Muchas gracias chicos.
Joonchae se sentó a su lado haciendo mucho ruido con la silla, y sentándose bruscamente, como un niño pequeño enfadado.
-¿Y a ti que te pasa?- le preguntaba Yoona extrañada.
-Amugeosdo. (Nada)- decía serio mientras seguía comiendo de su plato.
-Déjalo.
-Hey, Minhyuk, espero que lo hayas hecho bien el día de hoy.- saludaba por detrás Jason a su compañero.
-Hyung! Dee. ¿Vais a comer vosotros también?
-Dee, estamos sentados por allí.- señalaba.
-Oh, kure. Ahora me paso a saludar. Después nos vemos en el estudio. Muchas gracias por la comida.- hacia una reverencia Minhyuk e iba donde estaban sus compañeros.
-Dee, ahora nos vemos.- le decía Hanna con una sonrisa.
-Me alegro de haberte visto.- se despedía Jason de ella.
Hanna se despidió de él con una sonrisa. Giró felizmente su cara hacia dónde se encontraban los demás. Yoona la miraba con una sonrisa picarona, Joonchae desprendía ira y rencor en su mirada mientras cuchicheaba palabras sin sentido, y Jongdong... simplemente miraba el panorama sin entender nada.
-Hoy estáis muy raros todos...
-Kim Hanna-shi.- les interrumpía la entrevistadora- ¿Se encuentra usted mejor?
-Dee, por supuesto. Siento mucho todas las interrupciones que he causado hoy en el programa.
-Para nada. No te preocupes, es parte de la magia de este tipo de programas. Además, como bien debes saber, todo esto después lleva un proceso de edición. No te preocupes.
-Jinjja nomu gomapshumnida. (Muchas gracias, de verdad.)- Hanna fue a beber agua de la botella que le había dado Jason.
-¡Kim Hanna!
Alguien gritó su nombre desde la puerta de la cafetería. Asustó tanto a Hanna que escupió el agua que llevaba en la boca en dirección a Joonchae. Este, empapado, se quitaba la mezcla de agua y babas de los ojos. Hanna se llevaba las manos a la boca.
-Mianhae (Perdona), Joonchae-ah.- intentaba secarle con una servilleta.
-Gwenchana (No pasa nada)...- se quitaba el también el agua.
Aquella lluvia repentina hizo que se le pasara el enfado que tenía. La lluvia, y ver que Hanna se estaba “preocupando” por él.
-¿Se puede saber quién esta chillando mi nombre como una loca en medio de la cafetería? Casi me mata otra vez...
-¿A quién le has llamado loca niña insolente?- escuchó esa misma voz detrás suyo.
Esa voz femenina le resultaba familiar, muy, muy familiar. Pero... no podía ser, ¿o sí?
-Halmoni? (¿Abuela?)- dijeron los dos a la vez muy asustados.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Capítulo 20 – Honeymoon - Parte 1

“ Los cantantes y actores: Choi Joonchae y Ok Jiyoung. Se pelean en los despachos de la agencia “Sons of Golden”, después de la inquietante noticia publicada sobre Ok Jiyoung y su escándalo tras los rodajes del dorama “Like you”. ¿Cómo creen que afectará esto a sus carreras? ¿Creen qué los conflictos están relacionados? Todo esto y más intentaremos averiguar.” Hanna miraba las noticias del móvil preocupada. Todas hablaban sobre que estaba pasando exactamente entre aquellos escándalos. -Hanna-ya!- entraba Joonchae entusiasmado a su despacho- ¡Tengo una idea genial! Al verlo Hanna tan entusiasmado pensaba que sería alguna gran idea para el proyecto de “The World”, aunque no fue así. -A ver, cuéntamela.- le decía entusiasmada. -Hablé con Jihoo-hyung y Yoona-ni. Y me dieron la mejor idea del mundo.- Hanna se extrañó un poco pero lo dejo continuar- Les conté lo que pasó con OK Jiyoung, y todo eso de que te amenazo y eso. -Es-espera, espera, espera, ¿qué? ¿Qué le hablas a...

Capítulo 20 – Honeymoon Parte 2

Ya era el quinto día del viaje, y aquello había pasado muy rápido. Hanna sentía que no quería que aquello terminase. Estaba muy agusto en aquel lugar. El ambiente, el clima, los parajes, incluso la compañía de Joonchae, estaba siendo todo perfecto. Aunque le faltaba poco para que aquel paraíso se terminase en un pequeño infierno para ella. -¿Qué haremos hoy?- le decía con una gran sonrisa. -¿No quieres tomar el sol? -Hombre... sí... pero creía que íbamos a ir a otra aventura.- dijo un tanto desilusionada. Joonchae aunque por fuera parecía serio, por dentro se moría de lo dulce que acababa de ser Hanna. -Te estaba tomando el pelo.- la empujó riéndose a carcajadas, que pararon en seco en cuanto vio la cara de enfado de Hanna- Ejem. Hoy he pensado que sería buena idea alquilar un jeep e ir a visitar alguna cala, o alguna playa por ahí. La mejor que veamos. Y así podrás tomar el sol, y también tomar alguna que otra foto.- Hanna lo miraba entusiasmada, le encantaba a...

Capítulo 8 - Home, sweet Home Parte 2

Ya habían terminado de comer, y la hora de los postres era la preferida para algunos. Y les venía perfecto para aprovechar el tiempo charlando y paseando por aquel enorme jardín. -Kim Hanna-ni.- se le acercó Geum JongDong ofreciendole un trozo de sandía. -Gomawo, JongDong-ni. (Gracias) -¿En qué piensas? -En lo que dijo JiHoo-nim antes en la comida. -Mmmm, fue bonito lo que dijo.- sorbía fuertemente. Hanna lo observaba. -Fue... espeluznante. Espero que no lo haga de nuevo.- volvió a sorber JongDong. -Aju jaemi, jaemi.(Muy divertido, divertido)- ella se reía. Jongdong lo volvió ha hacer. -Ya... Come con la boca cerrada, y no sorbas tanto.- le reñía como una mamá.- Mira.- se le caía el agua de la sandía por las comisuras- Aigoo.- Hanna se acercó para limpiarselo.- Agi, agii... (bebé)- se burlaba. -Annyo.(No.)- le sonría JongDong. Parecía imposible, pero siempre dichas escenas las contemplaba alguien desde lejos, y casi siempre solía ser él. -Ya, ya, ¿qué se...