Ya habían terminado
de comer, y la hora de los postres era la preferida para algunos. Y
les venía perfecto para aprovechar el tiempo charlando y paseando
por aquel enorme jardín.
-Kim Hanna-ni.- se le
acercó Geum JongDong ofreciendole un trozo de sandía.
-Gomawo,
JongDong-ni. (Gracias)
-¿En qué piensas?
-En lo que dijo
JiHoo-nim antes en la comida.
-Mmmm, fue bonito lo
que dijo.- sorbía fuertemente. Hanna lo observaba.
-Fue...
espeluznante. Espero que no lo haga de nuevo.- volvió a sorber
JongDong.
-Aju jaemi,
jaemi.(Muy divertido, divertido)- ella se reía. Jongdong lo volvió ha hacer.
-Ya... Come con la
boca cerrada, y no sorbas tanto.- le reñía como una mamá.- Mira.- se le caía el agua de la sandía por las comisuras- Aigoo.-
Hanna se acercó para limpiarselo.- Agi, agii... (bebé)- se burlaba.
-Annyo.(No.)- le sonría
JongDong.
Parecía imposible,
pero siempre dichas escenas las contemplaba alguien desde lejos, y
casi siempre solía ser él.
-Ya, ya, ¿qué se
supone que hace?
-¿Cómo?-
le comentaba Chang Tao mientras se metía en la boca todos los
macarons
que podía.
-Míralos, sonriendo.
Seguro que lo ha hecho a posta para que ella actuara así, y
después...- se ponía cada vez más nervioso.
-Kiss-u? (¿Beso?)
-¡Aaaah!- se
llevaba las manos a la cabeza.
-¿Quieres?-
le ofreció un macaron.
Kim Hanna y Geum
JongDong bajaron las escaleras hacía los jardines para dar un paseo.
-¿Dónde van?-
preguntó Tao. SooDae levantó corriendo la cabeza.
-Aja, aja. (Vamos, vamos)- lo cogió
de la manga de la camiseta y lo arrastró con él.
-Aigo!- se
quejaba.- Tenía hambre.
Los dos amigos, uno
arrastrado por el otro, comenzaron a perseguir a Hanna y a JongDong.
-¿Dónde van?-
preguntaba Im SooRi al verlos irse tan de repente.
-No te preocupes.-
le dijo MinSoo.
-Dee...- los siguió
con la mirada hasta que los perdió de vista.- Omo, ¿y JoonChae-oppa?- volcó su preocupación en algo más importante.
Bajo, en los
jardines, los dos compañeros y ahora amigos se paseaban y comentaban
cosas de la agencia.
-Entonces... ¿mañana
hay reunión?- preguntó JongDong.
-Dee, se que es
demasiado precipitado. Y todavía falta gente... Peero bueno.-
sonrío.- lo importante es llevar lo más rápido posible esto. Y
tener buenos resultados.
-Dee, pero con
tiempo se hacen mejor las cosas.
-En parte por eso
empezamos tan temprano a prepararlo. No queremos... no quiero, que se
deje en el olvido.
-Mmm, dee, tienes
razón.
Detrás de ellos,
jugando a espías, los perseguían SooDae, a la cabeza; y Tao,
siguiendole el juego.
-Ya. YA.- le
intentaba decir bajito para que no los descubrieran.- Nos van a
descubrir por tu culpa, Tao.
-Omo, mian. (Lo siento)- le
contestó igual después de esconderse.
Im SooDae comenzó
a hacerle señales sin sentido a su compañero de juego. Chang Tao lo
miraba atónito sin saber bien que hacer.
-"Yo te sigo."-
le decía entre dientes. Se aproximaron lo suficiente para escuchar
algo de la conversación.
-Pues te necesito
más que nunca.- Im SooDae miró impactado a su amigo cuando escuchó
decir eso a Hanna.
-Tranquila, vas a
tener mi apoyo. Todo va a salir genial.- las caras de SooDae eran
inexplicables tras aquellas palabras.
-Con la aprobación
100% de mi padre, ya soy feliz.- "¡¿Cómo?!", pensaba el
pobre SooDae.
-Dee...- dijo un
poco temeroso.- Yo confío en que la tengas, pero me sigue provocando un poooco bastante de respeto...
-Con lo
dulce que es Kim MoonSik.
-Da miedo.
-Sí, eso no
te lo discuto.-se reía ella.
-Me pondré detrás
tuya para cogerte si hace falta.
-Omo...- Hanna se
ruborizó. Al mismo tiempo que SooDae comenzó a pegarle al aire y a
maldecir bajito.- Gwiyeo, JongDong-ni, gomawo. (Que lindo, gracias)- él asintió con una
sonrisa.
Tao tuvo que
sostener a su compañero, estaba llegando a su limite de paciencia,
de no salir ahí, hubiese esperado lo peor. Y salió.
-Annyong. (Hola)- salió de
la nada Chang Tao.
Hanna y JongDong se
sorprendieron un poco, no habían escuchado ningún ruido y de
repente apareció, era muy raro. Im SooDae en cambio se estaba
carcomiendo por dentro. ¿Qué estaba haciendo su amigo? ¿Él debía
también de salir de ahí? Se estiraba de los pelos por no saber que
hacer. Estaba nervioso. Y se escabulló.
-Omo, kamjakia. (que susto)- se sobresalto JongDong.
-Mm, Chang Tao, ¿qué
haces por aquí?
-Mmmm... Estaba.-
miró el arbusto donde se "encontraba" SooDae.- Paseando.-
determinó sin mucha seguridad.- Hanna alzó el cuello en la
dirección que lo había hecho él.
-Ooh. Dee. Este
jardín es muy bonito. Y muy tranquilo para pasear.
-Dee... La madre de
Choi JoonChae lo cuida mucho.
-Ah...- se hizo un
pequeño silencio, un tanto bastante incomodo.- Y... ¿vosotros en
qué trabajáis?- "Típica pregunta que te saca de apuros...
espero que funcione", pensaba.
-Somos fotógrafos.
-Aaah, por eso antes
me has dicho lo de modelo.
-Se podría
decir que sí.- se echó las manos a los bolsillos del pantalón.
-Tienes buen ojo,
eso no te lo discuto.- se piropeó él mismo.
-Siempre,
por favor.
-Omo. Jakaman. (Un segundo) Hanna-shi. ¿Dónde esta el baño?
-Entra dentro, donde
antes.- le indicó.
-Okay, gomawo. (Gracias) Si me
disculpáis.- los dos asintieron con la cabeza, y JongDong salió
raudo de allí.
-Pues...- intentaba
seguir la conversación.- Puede ser que te pueda conseguir un buen
trabajo...- lo miraba de arriba a bajo.- Date la vuelta.- le pidió.
-No sé si
me estas midiendo o seduciendo.- río.
-Tranquilo, lo segundo no es.- le sonrío.- Te apetecería ir a los
castings
de un nuevo proyecto.
-Jinjja? (¿En serio?) ¿De la Sons
of Golden?- le
preguntó emocionado.
-Dee. Estoy buscando
chicos internacionales. Y me comentaron que eres chino. Me gusta tu
porte. Sí.
-¡Omo! Gamsahamida,
gamsahamida. (Gracias, gracias)- le cogió de las manos. Hanna se echó a reír incómoda.
-No es nada,
en verdad. No se si es un poco egoísta la propuesta.
-Annyo, Annyo! (¡No, no!) Estaré allí cuando quieras. Donde quieras. El día que sea.- Hanna
no paraba de reírse, Tao era un chico muy gracioso, parecía serio
pero tenía a un niño en su interior.- No te arrepentirás.- pegó un
saltito.
-Seguro que no.
Comenzaron a andar
por el jardín, Tao todavía llevaba la emoción en el cuerpo, y
Hanna se sentía orgullosa. ¿Cómo una persona puede ser tan feliz
con una pequeña noticia?
"-Estamos
muy orgullosos de vuestro trabajo, y nos ha gustado mucho. El Book es
vuestro.
-¿En
serio?- las dos amigas se pusieron a chillar y abrazarse como
locas.", eso
recordaba ella.
En ese instante Tao
recibió una llamada, se disculpó con Hanna, y la dejó sola andando
por el jardín.
Se sentía muy bien
ese día. El aire se movía muy poco, el cielo estaba hermoso con sus
pequeñas nubes, que dejaban pasar unos cuantos cálidos rayos de
sol. Todo acompañaba para que hubiera paz. Los árboles, las
plantas, el tranquilo paseo, el aroma que se movía con el aire,
JoonChae y KiBum hablando,... Se quedó quieta. No quería molestar.
En la comida los había notado tensos, pero tampoco se había
enterado de mucho.
-Dee, tranquilo,
solo creía que me había acostumbrado...- se estiro JoonChae.- Pero
parece que no.
-Ella esta perfecta
ahora, no tienes que preocuparte más.
-Tú tampoco.- se
miraron.
El ambiente entre
ellos se calmó al instante.
-Omo.- Río
dulcemente KiBum- ¿Te has dado cuenta de que te gané las dos veces?
-¿Dos?- se puso a
recordar y le vino a la cabeza la "discusión" que habían
tenido en el coche antes de venir- Eiis, nunca dijimos que habías
ganado tú.
-Las palmaditas en
el hombro creí que habían sido suficientes, pero la próxima vez me
compro un cartel o me lo dibujo en la cara.
-Yo, yo te lo
dibujo.
-Ja ja ja.- río
sarcástico.
Hanna intentó
salir de ahí pero a la conversación se le unió, que vino de
improvisto; Im SooDae.
-Ya, Hyung's.
¿Sabéis donde esta Tao?
-Annyo. (No)
-Annyo, mian. (No, lo siento)
-Mmmm, gwenchana. (No pasa nada) Ya
aparecerá. ¿Puedo hablaros de una cosa?
Era su oportunidad,
la de Hanna, para salir por otro lado. No quería seguir escuchando a
hurtadillas, era muy feo por su parte. Pero en el momento que intentó
salir, algo que ella creyó que no existía, se interpuso en su camino, y
cayó al suelo.
-¡Ah!- se escuchó
junto con un golpe.
-¿Qué ha sido
eso?- dijo KiBum alarmado, todos se pusieron tensos y fueron a mirar
que había pasado.
No tuvieron que
avanzar mucho, en seguida pudieron ver Kim Hanna en el suelo, con la
cara hundida en el césped y muerta de la vergüenza.
-¡Hanna!- dijeron
alarmados.- JoonChae fue corriendo a levantarla del suelo.
-Ya. ¿Estabas
escuchando conversaciones privadas?- le decía mientras la levantaba.
-Annyo. (No)- se
ruborizó.
-Eotteon, (Entonces) ¿qué
hacías por ahí?
-Anny-mida, (Nada) solo
estaba paseando.- se sacudía la tierra de la ropa.
-Gwenchana? (¿Estás bien?)- le
preguntó Lee KiBum. SooDae se quedó con las ganas y la palabra en
la boca.
-Oh, dee, dee. Yo-yo
ya me iba, dee, eso hacía.- no lo decía segura.
-A mi no me engañas.
¿Qué has escuchado?- le insistía Choi JoonChae.
-Anny-midaaa... (Nadaaa...)-
aprovechó para escabullirse.
-Yaa, Yaa! Neon! (¡Tú!) Ven aquí ahora mismo.- JoonChae fue tras ella.
Im SooDae hizo
también el amago de ir pero KiBum lo cogió del brazo. Este lo miro.
-SooDae-ah... ¿No
tenías que decirme algo?- los dos se quedaron mirando a JoonChae y a
Hanna que se "peleaban" a lo lejos.
-Ya, gwenchana? (¿Estás bien?)-
JoonChae le miro el brazo malo. KiBum y SooDae seguían observandoles.
-Dee, dee, no es
nada.
-Jinjja? (¿De verdad?) Siempre te
haces la fuerte y después recaes muy rápido.- Kim Hanna le pegó en
el brazo muy fuertemente.
-¡AAAh!- se quejó. Ella se río con fuerza.
- Deeebil.
- Deeebil.
Empezaron a
perseguirse y hacerse cosquillas, era un ataque que siempre
funcionaba, eran como niños pequeños. Se notaba que todavía
existía algo entre ellos, pero ni ellos mismos sabían que era
exactamente.
-Hyung... Naneun...
Kim Hanna-shineun... salanghaeyo. (Yo... estoy enamorado de... Kim Hanna)- le confesó Im SooDae a KiBum
mientras la veía irse corriendo con JoonChae.
-Ara... ara. (Lo sé... lo sé)-
respondió el amigo.- Geunyang... jogeum gidalyeo. (Solo... espera un poco)- le dio unos
golpecito en la espalda.
-Gi-da...lyeo? (¿Es-pe...rar?)
. . .
-Dongsaeng!- la
llamaba la aguda voz de Park YooNa.
Hanna subía
corriendo las escaleras con Joonchae, como si estuvieran haciendo una
carrera.
-Unni!- le
respondió muy cerca.
-Dios, me vas a
dejar sorda.
-Mian. (Lo siento)-
levantó la mano.- Mm, wae kure? (¿Qué pasa?)
-Oh. Nos vamos ya.
-¿Tan pronto?- dijo
JoonChae.
-Es tarde en
todo caso.- JoonChae miro su reloj, y se quedó sorprendido.
-Bueno... ¿pues
tenéis que coger las maletas?
-Dee.
-Te ayudamos.
No les costó mucho
subir las maletas al coche, aunque eran una cuantas.
-Ya, ya, ¿para
cuantos días has reservado?-preguntaba Im SooDae.
-Dos semanas solo.
-¿Solo? ¿Y para
qué te llevas tanta cosa?
-SooDae-ah, si tú
no te cambias de ropa, no es culpa de la gente.- le soltó su
hermana.- YooNa espero que disfrutes el viaje.- "palabras
amables viniendo de ella.", pensaba.
-Deeee,
gamsahanmida. (Síiiiiiii, gracias)- le hizo una pequeña reverencia.
Kim Hanna la
arrastro a su lado y le dio un gran abrazo.
-No caigas en sus
redes.- le dijo en el oído. YooNa comenzó a reír.
-Annyoo. (Noo.)
-¡Bon Voyage!- le
dijo la amiga.
-Dee!
Todos comenzaron a
despedirse y a darle consejos inútiles sobre los viajes. Que lo
disfrutara al máximo, y que no se perdiera ninguna oportunidad que
le podía brindar en aquella hermosa aventura,... y un montón más
de cursilerías de amigos.
-Mm, Jakaman... (Espera un segundo...)-
todos miraron a Chang Tao.- ¿Y él novio?- lo buscaban con la mirada.
-También falta
KiBum-oppa.
A la llamada de sus
amigos se les vio bajar hacia donde estaba estacionado el coche.
-Hablando de los
reyes de Roma.
-Jeobo. Apalli! (Cariño, ¡date prisa!)
-Dee.- fue corriendo
hasta el coche.- Pues... aja.(Vamos)- YooNa asintió, y Song Jonghyun y Park
MinSoo subieron al coche. Ellos los iban a acompañar al aeropuerto y
allí se despedirían tranquilamente.- Bueno chicos, os quiero un
montón.
-Qué frío oppa.
-Dee, eso no ha
sonado igual de bien que antes.
-¿Te vas a ir sin
despedirte de mi? Los demás me dan igual pero...
-¡Yaa!- dijeron
todos.
-Miaaan. Eotteon. (Lo siento, entonces)-
lo abrazó muy fuertemente. JiHoo se sorprendió.- Cuida la maldito.-
se separó un poco de él.- ¿Qué digo? Seguro que la cuidarás
bien.- ella le sonrío, y a Park YooNa casi se le caen un par de
lágrimas.
Kang JiHoo al oír
esas palabras sintió pena en su interior y reaccionó abrazandola
el doble de fuerte. Lo que sí sorprendió a todo el mundo, pero
sobre todo a Hanna. Kang JiHoo no era una persona muy de abrazos, si
se podía decir así, y ese acto sincero, viniendo de él era un gran
muestra de gratitud.
-Omo, jiltu. (Estoy celosa)- dijo
Park YooNa, todos rieron.
-Ya, ya...- decía
avergonzada.- Borigo ka, kaaa... (Déjame y vete, vete...)
-Dee.- le acarició
la cabeza.- ¿Tú también quieres un abrazo?- le preguntó JiHoo a
Joonchae.
-Annyo. (No)- se apartó.-
Kaa, ka. (Vete, vete.)
Subieron al coche,
y no tardaron ni cinco minutos en desaparecer de aquella casa. Solo
serían dos semanas, pero a veces dos semanas parecían una eternidad
sin las personas que más aprecias.
Después de ellos,
las amigas de YooNa y Geum JongDong también se despidieron, tenían
otros compromisos. Así que quedaron pocas personas, pero todas
conocidas.
-¿Os apetece
quedaros a cenar?- preguntó JoonChae.
-Oppa, yo no puedo,
quedé con unas amigas. Mianhaeyo. (Lo siento) Otro día te invitó a cenar.
-¿Soló a él?-
soltó SooDae, su hermana lo miro fulminante.
-Dee, gwenchana. (Sí, está bien.)
-Puees... si ella se
va... Yo me quedó.- les dedicó una gran sonrisa Hanna, y entró
para dentro de la casa.
-Jaemi.
Jaeemi... (Que divertido, que divertido)- se reía a carcajadas Tao. Al ver que SooRi y JoonChae lo habían fulminado
con la mirada, cerró la boca, se puso recto y entro también.
-Annyong, noona. (Adiós)- se
despidió su hermano.
-Que asco de
niñata... hfalfjdksfshdafk, ¡ah!
-Tranquila fiera. Tú
no le hagas caso, arasseo? (¿de acuerdo?)
-Dee... Eotteon (Entonces), me
voy. No os acerquéis mucho a ella.- subió al coche.
-KiBum, aja. (vamos)- le
dijo JoonChae.
Cuando se giró
para ir detrás de él, KiBum ya estaba unos pasos más adelantado.
JoonChae solo se quedó algo extrañado, pero aceleró el paso y
alcanzó a su amigo. Todos los demás se encontraban en el porche del jardín, ya había caído la noche, y el fuego de la chimenea de
fuera era necesario a más no poder.
-Qué frío.- dijo
Kim Hanna tiritando.
-Oh, ¿quieres mi
chaqueta?- le preguntó preocupado SooDae.
-Annyo (No), yo subo a
por una de Choi SeungChae.- dijo el anfitrión.
Pero en ese momento
inesperado alguien le puso una chaqueta por encima. Hanna se giró
para ver quien era. Había sido KiBum.
-Rápido y eficaz
como siempre.- comentó Chang Tao.
-Go...(Gra...)- él se sentó
seriamente en el banco de madera.- mawo... (cias...)- llegó ella a comentar.
-¿Ya... ya no hace
falta? ¿Queréis algo vosotros?- preguntó desinteresado.
-Comeeeeer.- añadió
Tao.- ¿Pedimos pizza?
-Dee...- Im SooDae
miraba a su hyung preocupado.- Pidamos eso.
-Vamos a por el
teléfono.- los dos amigos siguieron a JoonChae.
Kim Hanna y Lee
KiBum se quedaron solos.
-Hanna...- logro
decir, aunque muy bajito.
-Dime.- le dijo
servicial. Él la miro a los ojos, provocando que esta se sonrojara,
parecía que la estaba leyendo por dentro.
-A...- fue hablar
pero se calló de inmediato.- ¿Quieres que te cure la herida?
-Omo.-
empezó a reír como una loca. Hanna se había asustado para nada.
-¿Dije algo
gracioso?- le preguntó preocupado.
-Annyo. (No.)- sonrío con
fuerza.- Okay.
Se dirigieron a la
cocina, y cogieron prestado el botiquín que había en aquella casa. Ella se sentó en uno de los taburetes, y tras quitar las primeras
vendas y prepararlo todo Kibum procedió.
-Estaba preocupada
por lo que me ibas a decir antes, por eso me he reído.
-Ah...- contestó
sin ganas.
-Como antes en la
comida estabas triste... Y en la conversación con JoonChae-ah en el
jardín había sido un tanto rara...
-Osea... ¿Qué nos
has escuchado antes?
-Wo? Waeo? Nega?
Annyo.(¿Qué? ¿Por qué? ¿Yo? No.)- se puso nerviosa, y ahora el que se echo a reír fue él.- Ya,
ya, no escuché nada. Yagsog, yagsog. (Te lo prometo, te lo prometo)
-Annyo (No), no me lo
creo.- Hanna abrió la boca asombrada.
-Que fuerte que no
me creas KiBum-ni.- él la miro de reojo.- Hajiman... jogeum...
dan-eo... (Solo... unas pocas... palabras...) Ya no me acuerdo.
-Dee...
-¡Mm! ¡Mm! JINJJA.
Jinjja. Jiiiinjja. (DE VERDAD, de verdad, de verdaaaaad)- el esbozó una pequeña risilla.
-Arasseo (De acudero),
deja de moverte.- se quedó inmovilizada, él bajó la cabeza para
continuar curandola. Su rostro se veía serio, pero no por que
necesitara concentrarse en aquello que estaba haciendo.
-Ya! Ya! ¿No
podéis ejercer de médicos en otra parte?- entraron todos a la
cocina.
-Uuuuh, ¿estáis
jugando a los médicos?- comentó picarón Tao, el cual recibió un
capón de Im SooDae, que venía detrás de él.
-Omo. GWENCHANA
KIM HANNA-SHI? (¿ESTÁS BIEN?)- fue corriendo a donde estaba, pero nada más
acercarse y ver la herida retrocedió colocándose la mano en la
boca.- Que asco...- dijo flojito.
-Wuaaaa. JAEMI. (QUE DIVERTIDO) ¿Lo
puedo tocar?- preguntó Chang Tao.
-ANNYO! (¡NO!)- dijeron
todos al unisono.
-Dee...- se apartó
de la escena.
-Hanna-shi...
Mianhaeyo... (Lo siento...)- Hanna, Kibum y JoonChae lo miraron.- No puede estar
allí para salvarte.- se arrodillo y le cogió la mano derecha. Hanna
se soltó mirandolo con un poco de desprecio.
-Son cosas que
pasan, Im SooDae.
-Levántate del
suelo, por dios.- lo cogió JoonChae.- Pues si que es grande...- se
acercó a ella para poder verlo mejor.
-¿GRANDE? GRANDE ES
POCO. ES ENORME.
-Seep, yo no se como
no te desangraste por el camino hacia el hospital.
-Que
exagerado.- río Hanna con su comentario.
-¡Ah!- SooDae se le
acercó corriendo, cogiéndola de los mofletes.- ¡Le falta sangre!
¡La veo muy pálida! ¡KIBUM NECESITAMOS UNA TRANSFUSIÓN!
-QUIIIITA.- Hanna
inconscientemente lo apartó con el brazo izquierdo.
Lo que hizo que
manchara al pobre SooDae de sangre, y que ella cayera hacía atrás.
Por suerte Choi JoonChae se encontraba a su lado, la cogió a tiempo.
Los dos se quedaron embobados esperando a que uno de los dos
reaccionara. "Esta vez no me he caído... ", pensaba Hanna.
KiBum los miró fulminante. Él tenía razón. Todos se giraron
rápidamente al escuchar un golpe en el suelo.
-¡SOODAE-AH!- gritó
Chang Tao.
El amigo se había
desmayado. Todos fueron a socorrerlo. Aunque el único que sabía
hacer algo era Lee KiBum.
-Ya. Apartaros.
Todos le hicieron
caso, dejaron que KiBum trajera de nuevo a SooDae tras aquel desmayo.
Sin embargo, las miradas y las dudas seguían surcando aquella
cocina. Cuando consiguieron
despertar al bello durmiente, decidieron trasladar la reunión al
salón de dentro. Menos frío y más cómodo.
-Ya están aquí las
pizzaaaas.
-Deee.- confirmo
JoonChae y fue a recogerlas. Las dejo en la mesa del salón y fue a
la cocina a por unas tijeras para cortarlas.
-Omo. Ya están las
pizzas.- se dirigió a Hanna que estaba lavando se las manos.
-Dee.
-Has visto.- lo
miró- Hoy hemos comprobado que podemos pasar el día juntos sin
arrancarnos los pelos.- los dos se sonrieron falsos.
-Pero que gracioso.
Y tienes que venir a estropearlo. Ya ni recordaba cuaaaaanto te
odio.- el dejó de sonreírle.
-Si me dijeras
porque estas enfadada...- dijo bajito.
-Weo? (¿Qué?)
-Annyo. (Nada)
-Weo? Bara, bara. (¿Qué? Dime, dime.)- le
dijo en otro dialecto. Joonchae comenzó a reír a carcajadas.
-¿Y eso
que ha sido? ¿De donde eres? ¿De Busan?- reía aún más fuerte, ella se acercó.
-Yaaa, baraa, bara.-
seguía con la gracia.- Aigooo.- le pegó.
-Eis, ¿y esto a qué
viene?
-Ya.- se le quedo
mirando fijamente.- Choi JoonChae-shi.
-¿No me puedes
llamar de otra manera que no sea tan formal?
-Omooo,- rió- ¿cómo quieres que te llame? Chakia? Yeobo? My love?
-Exagerada.
-Omo-
se le acercó- y si te llamo... Nae ma-eum. (Mi corazón)- le dijo al oído.
-Eiiis, aparta.- se
puso nervioso y colorado.
-Joonchae.-
reía exagerada.- Ai-aigoo- lo cogió de los mofletes.- Baboo. (Tonto)- lo
miró con cara de asco.
-Jenjang... sajin
jagga... (Maldita... fotógrafa...)
Hanna se apartó de
él riéndose de lo ingenuo que era, pero JoonChae contra-ataco haciéndole una zancadilla, por lo que cayó al suelo.
-Omoo, gwenchana
chakia? (¿estas bien cariño?)- le ofreció la mano, poniendo la voz más dulce que pudo.
-Que bien actúas...-
lo maldecía por dentro, y aún desde el suelo.
Mientras JoonChae
la ayudaba a levantarse, SooDae entró a la cocina.
-Mianhaeyo. (Lo siento)
-Dee, dee, jaemi... (Sí, sí, que divertido...)-
"Eh, no", pensaba ella.
-¿Qué
hacéis?-preguntó SooDae.
-Mmm anny-mida. (Nada.)
Im SooDae se quedo
extrañado. JoonChae cogió la tijera y salió de allí arrastrando a
SooDae hasta el comedor, Kim Hanna iba detrás. Pero al amigo se le
había quedado una duda en mente, que ni KiBum se la pudo contestar
en su momento. "¿Siguen siendo algo?".
Comentarios
Publicar un comentario