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Capítulo 18 - Las dos caras de la misma moneda


Hanna seguía muy preocupada por no haberse podido despedir de Cristian el día de la boda. Y la preocupación de Alba la había puesto más en tensión que otra cosa. Aunque después dijese que no era nada. Ya no sabía que pensar. “A lo mejor intento despedirse, y yo no me di cuenta... A lo mejor...”, pensaba. Decidió no darle más vueltas y hablarle otra vez. Cruzaba los dedos en el sofá de casa de Joonchae mientras él vagaba por la casa repasando sus diálogos. De repente Cristian le contestó.
-Hey, Haney.
-Cris, por fin me contestas. Estaba preocupada.
-Lo siento, tuve que irme.
-Ya. Y sin decirme nada.
-Lo siento.
-¿Por qué te fuiste?
-Estaba muy cansado del viaje...”
Hanna miró extrañada al portátil, no creía que esa fuera la mejor excusa que había podido encontrar. Claramente, le estaba ocultando el porque.
-De verdad... ¿por qué te fuiste?
-Enserio, Haney. Estaba cansado.Y tenía muchas cosas que hacer antes de que mi avión saliera.
-...
-Por favor, créeme solo esta vez...
-Si tu lo dices...
-Gracias Haney. Hablamos. ¿Vale?
-¿Te vas?
-Estoy muy ocupado ahora. Lo siento. Hablamos otro día. Adiós, Haney.
-Adiós...”
Ese “Adiós, Haney” no era la despedida que ella se esperaba. Ni tampoco esa conversación. Ni esa excusa barata. Hanna se reclinó en el sofá pensativa y algo triste. Joonchae aunque lo que necesitaba era concentración, no podía parar de fijarse en ella.
-Mwoga jalmos dwaeissni? (¿Pasa algo malo?)- preguntaba curioso.
-Eh?- se incorporaba en el sofá- Mollayo... (No lo sé).
Joonchae dejo de vagar por la casa y se sentó en la mesa, justo en frente de ella.
-No es nada.
-Llevas así mucho tiempo. No creo que no sea nada.- Hanna lo miró extrañada.
-Bueeno. Es que...- Joonchae la miraba atento- Me das miedo.
-Aigo... AIGOOO. Yo no sé ni porque lo intento.- se levantó de la mesa indignado.
-Anny, anny.- lo cogió del brazo y lo volvió a sentar, esta vez la miraba muy enfadado- Cris se fue de la boda sin decirme nada.
-¿Y?- dijo muy serio, pues para él no había ningún problema en eso.
-¿Cómo que “y”? Se fue sin despedirse de mi. Cogió un avión a España, y a saber cuando lo vuelvo a ver.- le comentaba muy indignada al borde del enfado.
Joonchae seguía sin verle el lado malo a lo que ella le decía, pero si podía notar como le empezaba a hervir la sangre a Hanna.
-Oh. Dee. Que mal.- dijo impasivo y sarcástico.
-Y para colmo, me suelta la excusa de que se fue porque estaba cansado.
-Hombre, si estaba cansado de todo el viaje. Y después iba a volver a viajar...- Hanna lo estaba fulminando con su mirada de nuevo- Oh. Dee. Que excusa tan mala. Chs.- volvió a mentir.
-Déjalo.
-Annya, annya. Pero entiende que si que pueda ser verdad que después de tantos viajes estuviera cansado.
-Claro que lo entiendo.- Joonchae la miro fijamente- Que sí que lo entiendo. Pero se perfectamente que es una excusa. Alguna cosa se le pasa por la cabeza y me lo está ocultando. Y no me gusta que me oculte cosas... después de todo por lo que hemos pasado...
Joonchae se quedó pensativo unos segundos por lo que había dicho y se levantó en dirección a la cocina.
-¿Quieres un café?- Hanna le asintió con la cabeza.
-Es que mira. Se ha despedido en la conversación de forma muy extraña. “Adiós Haney”- intentaba Hanna imitar la voz de Cris.
Joonchae seguía inquieto por lo que ella le acababa de decir. “No me gusta que me oculte cosas...”, repetía en su cabeza. “¿Debería contarle lo de Im Soori-ni?”, se preguntaba mientras la miraba como se seguía quejando indignada.
-Normalmente se suele despedir de otra manera. No sé... Algo como: “Hasta luego, Haney”, “Que tengas un día precioso princesa”, “Te quiero mucho, Haney”...
-¿Te quiero mucho?- reaccionó cabreado.
-Sí, lo típico.- seguía Hanna en su mundo.
-Claro, sí, lo típico.- decía indignado- Es lo típico que tu ex-novio te diga te quiero. Lo típico.- decía para si mismo.
-No sé... solo quiero que todo vaya bien.- Joonchae se giró triste.
-Hanna-ya...
-Dime.
-Ten...- la música de su propio teléfono lo interrumpió.- Un segundo.
-Dee.
Joonchae respondió al teléfono. Parecía alguien importante, pues cambio su registro en un abrir y cerrar de ojos. Hanna siguió con lo suyo sin prestarle apenas atención. Debía distraerse, por lo que abrió su calendario de la semana para ver que tenía que hacer.
-Dee, gamsahabnida. (Sí, gracias)- terminó.
-¿Quién era Joonchae-ah?- le preguntaba Hanna desde el sofá mientras esperaba a que le trajese ese café con caramelo.
-Era Ah Pyeongda, el CEO de la compañía “MS Entertaiment”. Dice que si me interesaría hacer una colaboración con una de sus cantantes rookies. Dice que es buena.
-Oh, jaemi. (Que divertido) Así estarás ocupado y me dejaras trabajar tranquila.- escribía en el ordenador.
-Que graciosa eres...- la miró enfadado unos segundos y le cerró el portátil.
-YA! STOP! Si llegó a estar haciendo algo importante y se borra te mato. ¡Te juro que te mato!
-No me lo jures tanto, I belive you.- Hanna lo miraba con cara de asco.- Me han mandado una canción suya. Bueno un cover de ella. A ver que tal.
-Da igual como sea, di que sí y ya. Si estas deseando continuar con tu música.
-Ya... ¿qué dices...?- se avergonzó- ¿cómo lo sabes?
-Por dios, como si no te conociera.- se levantó ruda y fue al baño. Él la miraba extrañado aunque feliz.
-Uuuh!- se puso atento a escuchar la canción- Joha. (Me gusta) Me gusta su voz. Me recuerda a alguien...- decía pensativo. Hanna se sentó otra vez, y cogió el café para seguir pensando.- YA SE!
Hanna se asustó y faltó poco para que tirase su café encima del portátil, fue a levantarle la mano para pegarle cuando dijo.
-Me recuerda a ti.- Hanna lo miró sorprendida y abrumada.
-¿En serio? No sabía que cantara tan bien...
-Annyo, y no lo haces. Eres su versión en mala.- su cara de asco volvió de nuevo- Tú desafinas, ella no. Tú entonas fatal, ella entona perfectamente.- recibió un cojinazo.
-Cállate.
-Sabes lo gracioso.- Hanna lo miró de nuevo con desprecio- Que se llama Im Soori.- comenzó a reírse a carcajadas. Hanna dejo lo que estaba haciendo para bombardearle a cojinazos en el sofá mientras él se reía como un loco.
-Ya! Ojalá que hagas la canción y te salga fatal. ¡MALDITA RUBIA OXIGENADA!
-YAS! KUMAN! (¡PARA!) La voy a hacer. Así salgo un poco de la rutina del dorama y de “the World”.- se levantó rápido e indignado- Que trabajar contigo me esta consumiendo mi vena artística. Seguro que ahora entono mal por tu culpa.- se fue dirección a su cuarto cuando un cojín fue disparado hacía su cabeza, se giró rápido y consiguió esquivar el segundo cojín- MICHIN! (¡LOCA!)
Por ese día a Joonchae se olvidaría comentarle a Hanna todo lo que le quería decir.

. . .

El día de la reunión con el CEO de “MS Entertaiment”, Joonchae estaba más que preparado para decir que sí a todo, y escoger una de las canciones que estaba haciendo en esos momentos. Ya la tenía pensada, y sería perfecta para cantarla con la nueva Im Soori.
Había llegado antes de lo previsto, pero siempre se causa buena impresión llegando pronto a los sitios. Cuando encontró el despacho de Ah Pyeongda tocó sutilmente a la puerta, y tras escuchar la voz de este entró.
-Buenos días, Ah Pyeongda-shi.
-Buenos días, Choi Joonchae-shi. Por favor, pasa, adelante. Llegas un poco antes de tiempo.
-Dee, mianhamnida. (Sí, perdone)
-Annya, gwenchanhamnida, (No, no pasa nada) Joonchae-shi. Eso significa que esta interesado en mi propuesta.
-Por supuesto.
-¿No le resultará incompatible con su tan ajetreada agenda, no?
-Annyo, me hace mucha ilusión. Llevo mucho tiempo sin pisar un escenario. Estoy ansioso.- Ah Pyeongda se reía alegre.
-Perfecto entonces. Si me disculpas un segundo. Vengo enseguida.
-Dee, dee.
-Puedes sentarte si lo deseas.- Joonchae solamente asintió con una reverencia.
Se quedó mirando a su alrededor. El despacho era grande, y estaba lleno de libros, figurillas extrañas y certificados. Aburrido comenzó a tocar una de las figurillas que Ah Pyeongda tenía en su mesa.
-¿CEO-nim?
Pudo escuchar Joonchae de detrás de la puerta. Lo que lo puso nervioso e hizo que dejara corriendo y algo torpe la figura que estaba observando.
-Annyeong hanaseyo (Hola) CE…
Sus ojos se cruzaron por unos segundos y un escalofrío hizo que Joonchae se quedará paralizado mirándola. Se parecían demasiado. Aunque ella solamente tenía cara de susto al ver que no estaba quien quería.
-¿Y tú eres?- lo señaló pensativa y descarada- ¿El fotógrafo? ¿O cómo va la cosa?
-¿Qué quién soy? ¿Bromeas?- sus oídos no daban crédito a lo que estaba escuchando, lo que hizo que se llevara la mano al pecho indignado.
La joven lo miró avergonzada y comenzó a andar por el despacho. Parecía que estuviese hablando sola pero Joonchae no llegaba a escuchar o entender lo que estaba diciendo. Le estaba intrigando mucho su comportamiento. Tanto que rozaba la locura. Él se quedó mirándola sorprendido. De repente, se paró en secó y miro el reloj que llevaba.
-¿No me digas que he interrumpido una reunión? Lo siento, de verdad.- comenzó a disculparse con reverencias.
-La verdad es que tengo una reunión ahora a las 10:00 con el CEO- miró el reloj de pared- pero ha tenido que excusarse por un momento.
-Eeh, ¿what? Osea, hello. ¿Cómo que a las 10:00?- comenzó a mover su mano, parecía estar indignada con la situación- Yo también tengo una reunión a las 10:00. A ver si me he equivocado de día. Aigooo.- se llevó las manos a la cara y las restregó por ella.
-¿Im SooRi?- preguntó Joonchae un tanto extrañado, deseando por dentro que no fuera ella.
-La misma.- dijo dulcemente. “¿Por... qué... a mí...?”, pensaba Joonchae.
-La verdad, no eres como yo me imaginaba.- se apoyó en la mesa resoplando.
-WOW,- sonó irritada por ese comentario- el placer es todo mío. ¿Y el señortio es?
-Choi JoonChae.
-Me troleas, ¿verdad?- la joven bajo su cabeza y lo miraba por encima de las gafas.
-¿Tengo cara de estar troleándote?
-Tienes cara de muchas cosas con ese pelo rubio oxigenado,- Joonchae se resbaló de la mesa al escuchar ese comentario- pero de CHOI JOONCHAE no.
-¿Señor que he hecho mal? - dijo mirando al cielo en voz alta. “TAN IGUALES TENÍAN QUE SER ¿EH? ¿EH?”, mal decía por dentro.
-Excuse me?
-Se supone que eras tú la que quería hacer una colaboración conmigo.- se cruzó de brazos enfadado- Y ni siquiera sabes quién soy.
-Eeeh no. Puede que tengas el mismo nombre, pero tú no eres el Choi JoonChae que estaba buscando.- lo miraba de arriba a bajo y negaba con la cabeza.
En ese mismo instante la puerta del despacho se volvió a abrir.
-SooRi acabo de leer tu mensaje y he venido corriendo, ¿de qué va todo esto?- preguntaba el joven asustado desde la puerta, mientras la busca con la mirada por la habitación.
Los ojos de ella se iluminaron como si viese abrirse el cielo ante ella. Como si de un príncipe se tratara y venía a rescatarla.
-A este JoonChae es al que esperaba.- dijo señalándolo muy emocionada y alegre de verlo.
El joven seguía sin entender que pasaba. Pero le sonaba aquel hombre que tenía en frente suya. Creyeron conveniente saludarse con una reverencia. Detrás suyo el CEO de la compañía llegaba también.
-JoonChae-shi, ¿qué haces tú también por aquí?- dijo sorprendido al ver al joven en su despacho también- Acabo de hablar con Hanna, no tardará en llegar.- se dirigió a Choi Joonchae.
-Eso quisiera saber CEO-nim.- miraba a Soori un tanto asustado.
-Vamos a ver, aquí ha habido una confusión CEO-nim.- comenzó a explicarse la joven. Que se notaba a la legua que había metido la pata, hasta el fondo.
-No me digas que… - señaló a los Joonchae- Vamos a hablar fuera. En seguida regresamos.
La joven y su CEO salieron fueran para intentar arreglar ese enorme malentendido. Mientras los dos Joonchae se quedaron algo incómodos dentro del despacho.
-Así que tú también eres Choi JoonChae, ¿eh?- intento romper el silencio- De BMS, ¿puede ser?
-Dee.-se acercó al dispensador de agua.
-Parece ser que ha habido una confusión.
-Eso parece.
Para uno de ellos estaba siendo la conversación más incómoda del mundo. Mientras que para el otro este tipo de conversaciones ya se habían convertido en algo habitual.
-Parece ser que el CEO no entendió la petición de Im SooRi, ¿tu novia no?- al joven comenzó a salirsele toda el agua por la nariz. Joonchae se asustó un poco, pero también se sintió identificado.
-¿Eh?- le dijo muy nervioso mientras lo miraba con cara de: “¿Cómo coño te has enterado? Seguro que Soori ha dicho algo.”
-Tranquilo, no voy a decir nada. Sé lo que es estar en esa situación.- se llevaba la mano al cuello mientras se estiraba. “Jóvenes... no saben nada de esconderse de la gente.”, pensaba.
-¿Cómo lo has sabido?- seguía alarmado.
-Neoye nun. (Sus ojos)- lo miraba confuso- Cuando has entrado por la puerta, su mirada ha cambiado. Tiene una forma de mirarte como muy intensa, como si todo su mundo se centrara en ti, como si pudiera verte como muy adentro, como si fueras la estrella más importante para ella...- cuando terminó la frase se sintió dolido.
-Parece que conoces esa sensación.- Joonchae lo miró sorprendido.
-Sí…- “la vi una vez...”, pensó- Y bueno, luego está el hecho de cómo la has mirado. Tú mirada ha cambiado cuando el CEO ha entrado.
-Yo también me he dado cuenta de cómo la has mirado.- el joven se colocó delante de suyo desafiante.
-¿Por qué ha tenido a tenido que ser una persona tan parecida?- se preguntaba a si mismo confundido.
-No te entiendo.
-No hace falta. JoonChae,- lo miró fijamente- no dejes que pierda ese brillo en sus ojos nunca, de lo contrario puede que sea muy difícil recuperarlo.- suspiró- Nunca sabes cuando van a terminar las cosas ni cómo, pero atesoralo mientras puedas, yo intentaré lo mismo.
-Lo haré.- le respondió el joven abrumado.
-Pues es una lástima porque de verdad me hacía mucha ilusión hacer esta colaboración.
-¿Sí?
-Cuando escuché la maqueta que me mandaron, dije “Whoa, realmente quiero cantar con alguien así”.
-Puede que no ahora, pero en un futuro podrás cantar con ella. Ella todavía no es consciente del talento que tiene y lo lejos que llegará.
-Keursae… (Quién sabe...)
-Tiene la capacidad de llegar a los corazones de las personas sin ni siquiera intentarlo.- miraba hacia al frente con la mirada más preciosa que hubiese existido.
-Conozco ese sentimiento.- rió para sí mismo- ¿Puedo preguntarte algo?
-Claro.
-¿Cómo decidiste qué era ella la indicada?- lo miró buscando la respuestas que le faltaban.
-La verdad es que…
No pudo terminar la oración cuando la puerta se volvió a abrir de nuevo y aparecieron Soori y Ah Pyeongda.
-Siento haberos hecho esperar. Pero ya está todo aclarado.
-JoonChae, creo que nuestra conversación tendrá que esperar.- le dio unas palmadas en la espalda.
-¿De qué habéis estado hablando?- preguntó curiosa.
-De cómo le acabas de romper el corazón al negarle la colaboración.
-Cuanto tenga una carrera más consolidada será un placer trabajar contigo JoonChae blanco.- le dijo con una enorme sonrisa tierna e inexperta.
-Gamsahamida. (Gracias)- se rió por el comentario de la joven, aunque no sabía bien aún si reír o llorar.
-Chicos, siento este malentendido.- dijo el CEO- Sin embargo, seguiremos contando con la colaboración de “The World” para el trabajo de la colaboración. La fotógrafa llegará enseguida y os explicará y aclarará las cosas.
-Hanna?- preguntó JoonChae.
-Sí.
-Neonun ara? (¿Tú la conoces?)- preguntó el otro JoonChae.
-A veces demasiado y otras es una completa desconocida. Puede que te sorprendas cuando la veas.- le tocó el hombro.- CEO-nim, si ya no se requiere de mi presencia aquí, me retiraré que ahora mismo tengo una agenda algo ajetreada.- intentó decir para parecer ocupado, ya que seguramente iría a casa a seguir repasando su guión para el dorama.
-Claro.
-Naneun monjo halkka. (Yo me voy ya.)- dejó el despacho.
Cuando Joonchae salió de la compañía antes de subirse al coche le escribió a Hanna un mensaje: “Ya, han cambiado las cosas. Se habían equivocado con el nombre del artista. Da la casualidad de que se llama igual que yo... aigo... Pero quieren que les hagas aún el videoclip, si necesitas ayuda dímelo. Bye.
-Omg... que patético... si es que hasta para esto tiene mala suerte. Al final me dará pena y todo.- se reía Kim Hanna- Si necesito ayuda dice... Tuya no, eso seguro. Que mala soy... ¿debería parar no? Nah.- se giró como que le daba igual.
No pasó mucho tiempo cuando preparó todo lo que necesitaba y le pidió a uno de los chóferes de la compañía que la llevase a “MS Entertaiment”. Debía llegar allí a las 11:30. Llegó justo a tiempo, después de recibir varias indicaciones sobre donde debía ir y de ver al CEO, se dirigió a dónde Soori y Joonchae estaban ensayando. Hanna esperaba con fuerzas que esta Soori no se pareciera en nada a la que ella conocía.
Ya desde fuera de la sala se escuchaba una armonía preciosa. Hanna no quiso estropear ese precioso momento e intento entrar a la sala haciendo el menor ruido posible. Cogió su móvil y sin que sonora nada, intento inmortalizar ese precioso momento. Se apoyo en la puerta para disfrutar de su música y mirar la foto cuando lo vio. “¿Realmente es Joonchae?”, pensó y miró al joven petrificada. No era él pero su parecido estaba, aunque no del todo. Lo que tranquilizó a Kim Hanna. Terminaron de cantar, y Hanna no pudo reaccionar de otra manera que aplaudiéndoles.
-¡Qué susto!- dijo la joven en español.
-Oh, lo siento,- se le escapó a Hanna- digo mianhaeyo. (Lo siento)
-¿Hablas español?- le preguntaba la joven emocionada.
-¿Tú también?
-Española soy y para servirte.- le dijo con mucho arte, lo que sacó una sonrisa en la cara de Hanna.
-Nado. (Yo también)
-Agradecería que hablarais en un idioma que entendiera al 100%, gracias chicas.
-Calla, no todos los días encuentro a una compañera.- le ponía la mano en la cara delicadamente pero mirando fijamente y emocionada a Kim Hanna- El destino, te lo digo yo.
-Allá va, “de nuevo”.
-¿Ves? Ya sabes algo.
-Así que tu eres Kim Hanna, un placer.- el joven le tendió la mano.
-Ya me han puesto al día de todo lo sucedido con JoonChae.- tomó asiento en frente de ellos- Así que el mismo nombre, qué casualidad. Y tu debes ser Im SooRi.- Hanna se sentía mejor por ver que esta Im Soori no era tan repelente, ni tan pija, ni tan como otra que no quería recordar.
-Sí, el destino ha querido que nos conociéramos.
-Así que habéis conocido a la princesita oxigenada, ¿se ha portado mal?
-¿Perdón?- preguntó JoonChae.
-A Choi JoonChae.
-Es total el apodo.- Hanna sonrío alagada- Ah, es cierto, que nos dijo que te conocía.
-¿Qué me conoce solo?- los miró boquiabierta, los jóvenes no entendían muy bien que estaba pasando- Este hombre es increíble, un día lo reviento.- apretaba los dientes con fuerza.
-¿Qué ocurre?- se inquietó SooRi.
-Es mi marido.- ambos la miraron sorprendidos, de verdad que no se esperaban para nada esa respuesta, y Hanna les enseñó el anillo de casada- Sí, no os miento.
-Pero, ¿por qué tan joven?- “¿Enserio? ¿Por qué tan joven? La pregunta es ¿por qué con él?”, pensaba Hanna.
-25 años me parece una buena edad, además él ya tiene 28.- intentó salir del paso.
-¿25? Omo, mianhaeyo (lo siento) unni, he sido muy ruda, pensé que serías de mi edad.
-Nado (yo también), 25.- le contestó sorprendido el otro Joonchae.
-Oh, jinjja? (¿En serio?) ¿De qué mes?
-Abril.
-Omo, nado.(Yo también) ¿Qué día?
-24 de abril.
-Nan oppaya. (Soy tú oppa)- cambió su tono de voz a uno más rudo.
-1000 won por cada vez que lo diga.- le extendía Kim Hanna la mano mientras con su cara reflejaba que ni en sus mejores sueños lo llamaría así.
-Bueno bueno, vamos a dejar de hablar de cumpleaños y edades y pasemos a lo importante. – dijo una molesta SooRi.
-Sí. Bien, pues como ya dije soy Kim Hanna, y yo, junto con mi equipo, me encargaré de realizar vuestra sesión de fotos. No será una gran sesión, pero vuestro CEO, y os lo digo con toda la confianza, me pidió hacerla por si salía bien la cosa y la sacaba como single.
-Este hombre no pierde la oportunidad de hacerse de oro.- contestó SooRi.
-¿Y cuándo será?
-El 16 a las 9:00, aquí en la sala de imagen 1.
-Perfecto.- contestaron.
-Y por cierto, lo que estabais tocando hace nada sonaba genial, como muy profundo. Si la canción que saquéis es la mitad de buena que lo que acabo de escuchar, estoy segura que tendrá mucho éxito.
-Johasoyo unni? (¿Te ha gustado?)
-Aju manhi. (Mucho) Me hizo querer empezar a cantar otr…- Hanna se acordó de sus amigas, pero después le vino Joonchae a la cabeza con sus ganas de destruir sus sueños de cantante- ¿Me dejaríais haceros una fotografía para ver como os coge la cámara?
-Claro, ¿cómo nos ponemos? – preguntó JoonChae.
-Vosotros seguid a lo vuestro, como si yo no estuviera. Le he quitado el sonido a la cámara para que no os moleste ni sepáis cuando os hago la foto. Quiero captar vuestra esencia trabajando.
Le hicieron caso a Hanna, y los dos jóvenes siguieron trabajando en la canción como si estuvieran completamente solos. Hanna estaba inmortalizando fotos preciosas de aquellos dos. Eran tiernas y cálidas. De verdad que se habían olvidado totalmente de Kim Hanna, pues habían gesto entre ellos dos que dejaban ver algo que no era solamente una relación de amigos. Soori a veces se apoyaba en el hombro de Joonchae pensativa, o él le cogía de las manos hasta que ella se tranquilizaba y conseguía hacer la nota perfectamente. Hanna sentía mucha ternura por aquellos dos. Aunque el tiempo iba pasando, y ellos progresaban, Hanna no quería interrumpirlos, pero se aburría. Comenzó a hacerse fotos a ella misma, pero ni eso funcionaba. Pensó que estaría bien mover un poco las piernas y refrescarse la cara. Incluso llamar a alguien, para poder decir alguna palabra.
Hanna decidió sin hacer ruido, salir del estudio unos segundos, dejó allí todo. En algún momento ellos se darían cuenta de que no estaba y atesorarían sus cosas. Además, no estaría fuera mucho tiempo. Simplemente comenzó a andar por allí, y a cotillear un poco todo aquello hasta visualizar los aseos.
Después de refrescarse la cara, entró en su móvil para ver si había recibido algún mensaje. Tenía uno de Joonchae. Pero su cabeza decidió que no era tan importante. Salio del aseo y se dirigió otra vez a la estudio 3.
-Que casualidad que sea este también el estudio número tres.- se reía sola.
Fue a abrir la puerta. Y ahí estaban los dos de pie. Como si la estuvieran esperando.
-Unni, wassoyo? (¿ya estás?) Vamos a comer, ¿vienes?- decía algo nerviosa.
-Claro.
Hanna seguía a los dos jóvenes, cuando su teléfono empezó a sonar.
-Yeobuseyo? Oh, Joonchae-ah. Weo? (¿Diga? ¿Qué?)- dijo ruda.- Un segundo.- se despego el móvil de la oreja- Chicos me tengo que ir ahora. Lo siento mucho. Nos vemos el 16.
-Dee, unni. No te preocupes.
-Claro, nos vemos.
Hanna les hizo una reverencia y volvió al estudio a recoger sus cosas para ir a casa.
-¿Qué pasa Joonchae-ah?- volvió a contestarle al teléfono.
-Me acaban de comunicar que vamos a tener mañana la entrevista de la boda.
-Maeil? (¿Mañana?)
-Dee. Más o menos me han pasado... como una lista de preguntas que harán.
-Odio. Oodio las entrevistas. ¿¡A quién coño le importa mi vida!?- decía indignada por una agencia que no era la suya, mientras intentaba que no se le cayera nada.
-Pues no sé. A mis fans puede que les resulte interesante.
-¿Es que no tuvieron suficiente con la entrevista que dimos?
-Digo yo que a la gente le gustará saber cómo fue la boda, ¿por ejemplo?
-¡Pues muy bien! Siguiente pregunta.
-De-de verdad...
-Es que no se que necesidad hay en contar lo bien que nos va, o lo felices que estamos.
-Yo tampoco diría bien...- decía irritado.
-¡Si es todo teatro!
-¡Pues por eso mismo!- empezaba a estar nervioso- Jebal (Por favor)... ¿Quieres centrarte?
-Odio a la gente.
-Eso... eso mejor no lo digas mañana. Ves. Por eso tenemos que ensayar las preguntas. Para que no nos pase como la última vez.
-Dee... Venga. Dime una.
-¿Ahora?
-Dee, venga. Voy a tardar en llegar a casa.
-Oh, kure. (Claro) Pues una de ella es... ¿Qué tal la vida de casados?
-Un mierda...- seguía a los suyo.
-¿Pero-pero tú?
-Ah, es verdad. Corta.
-¿Corta?
-¿Qué quieres? Llevamos casados tres días. No sé, ¿qué quieres que responda a eso?- Joonchae estaba atónito con sus respuesta.
-Okay... voy con otra pregunta.- no podía con ella- ¿Dónde pensáis celebrar vuestra Luna de Miel?
-¿Luna qué? Excuse me? Aquí nadie se va a ir a ningún sitio.
-Hanna-ya...
-¡Hay mucho trabajo que hacer! ¿Crees que tengo tiempo para estar por ahí de “Honeymoon”?
-KURE! ARASSEO! (¡SÍ! ¡LO SÉ!) ¡Pero por favor! Mañana no lo digas así...- le gritaba desesperado.
-Claro que no lo voy a decir así. ¿Crees que soy tonta?
-A-...annyo. Eso no es lo que he dicho... Mira, mejor vamos a dejarlo cuando estés en casa seguiremos.
-Si mejor, porque estas que no pasas ni una.
-JONGMAL? NEGA? (¿DE VERDAD? ¿YO?) Omg... Voy a colgar.
-Anny, anny, Joonchae-ah.
-Weoooo? (¿Quéee?)- decía irritado.
-¿Tú crees que Im Soori-shi y Choi Joonchae-shi son novios?
-WEO?! (¡¿QUÉ?!)- casi le da un infarto.
-Dee, los chicos que has conocido hoy, los cantantes.- Joonchae respiró aliviado, pero aún se cogía fuerte del pecho.
-YAS! ¿Enserio esa es tu pregunta?
-Dee. ¿Qué otra cosa podría ser?
-Aigoo... mi corazón.
-Bueno, ¿pero me vas a contestar?
-Dee, dee, tiene una relación, son novios.
-Ya decía yo. Estaban muy acaramelados en el estudios. Ñah... Bueno te cuelgo.
-Ga...!
No le dio tiempo a contestarle cuando Hanna le colgó el teléfono.
-Jinjja? Michin... (¿En serio? Loca...)

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