Hanna seguía muy
preocupada por no haberse podido despedir de Cristian el día de la
boda. Y la preocupación de Alba la había puesto más en tensión que
otra cosa. Aunque después dijese que no era nada. Ya no sabía que
pensar. “A lo mejor intento despedirse, y yo no me di cuenta... A
lo mejor...”, pensaba. Decidió no darle más vueltas y hablarle
otra vez. Cruzaba los dedos en el sofá de casa de Joonchae mientras
él vagaba por la casa repasando sus diálogos. De repente Cristian
le contestó.
“-Hey, Haney.
-Cris, por fin me
contestas. Estaba preocupada.
-Lo siento, tuve
que irme.
-Ya. Y sin
decirme nada.
-Lo siento.
-¿Por qué te
fuiste?
-Estaba muy
cansado del viaje...”
Hanna
miró extrañada al portátil, no creía que esa fuera la mejor
excusa que había podido encontrar. Claramente, le estaba ocultando
el porque.
“-De verdad...
¿por qué te fuiste?
-Enserio, Haney.
Estaba cansado.Y tenía muchas cosas que hacer antes de que mi avión
saliera.
-...
-Por favor, créeme solo esta vez...
-Si tu lo
dices...
-Gracias Haney.
Hablamos. ¿Vale?
-¿Te vas?
-Estoy muy
ocupado ahora. Lo siento. Hablamos otro día. Adiós, Haney.
-Adiós...”
Ese
“Adiós, Haney” no
era la despedida que ella se esperaba. Ni tampoco esa conversación.
Ni esa excusa barata. Hanna se reclinó en el sofá pensativa y algo
triste. Joonchae aunque lo que necesitaba era concentración, no
podía parar de fijarse en ella.
-Mwoga
jalmos dwaeissni? (¿Pasa algo malo?)- preguntaba curioso.
Joonchae
dejo de vagar por la casa y se sentó en la mesa, justo en frente de
ella.
-No
es nada.
-Llevas
así mucho tiempo. No creo que no sea nada.- Hanna lo miró
extrañada.
-Bueeno.
Es que...- Joonchae la miraba atento- Me das miedo.
-Aigo...
AIGOOO. Yo no sé ni porque lo intento.- se levantó de la mesa
indignado.
-Anny,
anny.- lo cogió del brazo y lo volvió a sentar, esta vez la miraba
muy enfadado- Cris se fue de la boda sin decirme nada.
-¿Y?-
dijo muy serio, pues para él no había ningún problema en eso.
-¿Cómo
que “y”? Se fue sin despedirse de mi. Cogió un avión a España,
y a saber cuando lo vuelvo a ver.- le comentaba muy indignada al
borde del enfado.
Joonchae
seguía sin verle el lado malo a lo que ella le decía, pero si podía
notar como le empezaba a hervir la sangre a Hanna.
-Oh.
Dee. Que mal.- dijo impasivo y sarcástico.
-Y
para colmo, me suelta la excusa de que se fue porque estaba cansado.
-Hombre,
si estaba cansado de todo el viaje. Y después iba a volver a
viajar...- Hanna lo estaba fulminando con su mirada de nuevo- Oh.
Dee. Que excusa tan mala. Chs.- volvió a mentir.
-Déjalo.
-Annya,
annya. Pero entiende que si que pueda ser verdad que después de
tantos viajes estuviera cansado.
-Claro
que lo entiendo.- Joonchae la miro fijamente- Que sí que lo
entiendo. Pero se perfectamente que es una excusa. Alguna cosa se le
pasa por la cabeza y me lo está ocultando. Y no me gusta que me
oculte cosas... después de todo por lo que hemos pasado...
Joonchae
se quedó pensativo unos segundos por lo que había dicho y se levantó en dirección a la
cocina.
-¿Quieres
un café?- Hanna le asintió con la cabeza.
-Es
que mira. Se ha despedido en la conversación de forma muy extraña.
“Adiós Haney”- intentaba Hanna imitar la voz de Cris.
Joonchae
seguía inquieto por lo que ella le acababa de decir. “No me gusta
que me oculte cosas...”, repetía en su cabeza. “¿Debería
contarle lo de Im Soori-ni?”, se preguntaba mientras la miraba como
se seguía quejando indignada.
-Normalmente
se suele despedir de otra manera. No sé... Algo como: “Hasta
luego, Haney”, “Que tengas un día precioso princesa”, “Te
quiero mucho, Haney”...
-¿Te
quiero mucho?- reaccionó cabreado.
-Sí,
lo típico.- seguía Hanna en su mundo.
-Claro,
sí, lo típico.- decía indignado- Es lo típico que tu ex-novio te
diga te quiero. Lo típico.- decía para si mismo.
-No
sé... solo quiero que todo vaya bien.- Joonchae se giró triste.
-Hanna-ya...
-Dime.
-Ten...-
la música de su propio teléfono lo interrumpió.- Un segundo.
-Dee.
Joonchae
respondió al teléfono. Parecía alguien importante, pues cambio su
registro en un abrir y cerrar de ojos. Hanna siguió con lo suyo sin
prestarle apenas atención. Debía distraerse, por lo que abrió su
calendario de la semana para ver que tenía que hacer.
-Dee, gamsahabnida. (Sí, gracias)-
terminó.
-¿Quién era
Joonchae-ah?- le preguntaba Hanna desde el sofá mientras esperaba a
que le trajese ese café con caramelo.
-Era Ah Pyeongda, el
CEO de la compañía “MS Entertaiment”. Dice que si me interesaría hacer una
colaboración con una de sus cantantes rookies. Dice que es buena.
-Oh, jaemi. (Que divertido) Así
estarás ocupado y me dejaras trabajar tranquila.- escribía en el
ordenador.
-Que graciosa
eres...- la miró enfadado unos segundos y le cerró el portátil.
-YA! STOP! Si llegó
a estar haciendo algo importante y se borra te mato. ¡Te juro que te
mato!
-No me lo jures
tanto, I belive you.- Hanna lo miraba con cara de asco.- Me han
mandado una canción suya. Bueno un cover de ella. A ver que tal.
-Da igual como sea,
di que sí y ya. Si estas deseando continuar con tu música.
-Ya... ¿qué
dices...?- se avergonzó- ¿cómo lo sabes?
-Por dios, como si
no te conociera.- se levantó ruda y fue al baño. Él la miraba
extrañado aunque feliz.
-Uuuh!- se puso
atento a escuchar la canción- Joha. (Me gusta) Me gusta su voz. Me recuerda a
alguien...- decía pensativo. Hanna se sentó otra vez, y cogió el
café para seguir pensando.- YA SE!
Hanna se asustó y
faltó poco para que tirase su café encima del portátil, fue a
levantarle la mano para pegarle cuando dijo.
-Me recuerda a ti.-
Hanna lo miró sorprendida y abrumada.
-¿En serio? No sabía
que cantara tan bien...
-Annyo, y no lo
haces. Eres su versión en mala.- su cara de asco volvió de nuevo-
Tú desafinas, ella no. Tú entonas fatal, ella entona
perfectamente.- recibió un cojinazo.
-Cállate.
-Sabes lo gracioso.-
Hanna lo miró de nuevo con desprecio- Que se llama Im Soori.-
comenzó a reírse a carcajadas. Hanna dejo lo que estaba haciendo
para bombardearle a cojinazos en el sofá mientras él se reía como
un loco.
-Ya! Ojalá que
hagas la canción y te salga fatal. ¡MALDITA RUBIA OXIGENADA!
-YAS! KUMAN! (¡PARA!) La voy
a hacer. Así salgo un poco de la rutina del dorama y de “the
World”.- se levantó rápido e indignado- Que trabajar contigo me
esta consumiendo mi vena artística. Seguro que ahora entono mal por
tu culpa.- se fue dirección a su cuarto cuando un cojín fue
disparado hacía su cabeza, se giró rápido y consiguió esquivar el
segundo cojín- MICHIN! (¡LOCA!)
Por ese día a
Joonchae se olvidaría comentarle a Hanna todo lo que le quería
decir.
. . .
El día de la
reunión con el CEO de “MS Entertaiment”, Joonchae estaba más que preparado
para decir que sí a todo, y escoger una de las canciones que estaba
haciendo en esos momentos. Ya la tenía pensada, y sería perfecta
para cantarla con la nueva Im Soori.
Había llegado
antes de lo previsto, pero siempre se causa buena impresión llegando
pronto a los sitios. Cuando encontró el despacho de Ah Pyeongda tocó
sutilmente a la puerta, y tras escuchar la voz de este entró.
-Buenos días, Ah
Pyeongda-shi.
-Buenos días, Choi
Joonchae-shi. Por favor, pasa, adelante. Llegas un poco antes de
tiempo.
-Dee, mianhamnida. (Sí, perdone)
-Annya,
gwenchanhamnida, (No, no pasa nada) Joonchae-shi. Eso significa que esta interesado en
mi propuesta.
-Por supuesto.
-¿No le resultará
incompatible con su tan ajetreada agenda, no?
-Annyo, me hace
mucha ilusión. Llevo mucho tiempo sin pisar un escenario. Estoy
ansioso.- Ah Pyeongda se reía alegre.
-Perfecto entonces.
Si me disculpas un segundo. Vengo enseguida.
-Dee, dee.
-Puedes sentarte si
lo deseas.- Joonchae solamente asintió con una reverencia.
Se quedó mirando a
su alrededor. El despacho era grande, y estaba lleno de libros,
figurillas extrañas y certificados. Aburrido comenzó a tocar una de
las figurillas que Ah Pyeongda tenía en su mesa.
-¿CEO-nim?
Pudo
escuchar Joonchae de detrás de la puerta. Lo que lo puso nervioso e
hizo que dejara corriendo y algo torpe la figura que estaba
observando.
-Annyeong
hanaseyo (Hola) CE…
Sus
ojos se cruzaron por unos segundos y un escalofrío hizo que Joonchae
se quedará paralizado mirándola. Se parecían demasiado. Aunque ella
solamente tenía cara de susto al ver que no estaba quien quería.
-¿Y
tú eres?- lo señaló pensativa y descarada- ¿El fotógrafo? ¿O
cómo va la cosa?
-¿Qué
quién soy? ¿Bromeas?- sus oídos no daban crédito a lo que estaba
escuchando, lo que hizo que se llevara la mano al pecho indignado.
La
joven lo miró avergonzada y comenzó a andar por el despacho.
Parecía que estuviese hablando sola pero Joonchae no llegaba a
escuchar o entender lo que estaba diciendo. Le estaba intrigando
mucho su comportamiento. Tanto que rozaba la locura. Él se quedó
mirándola sorprendido. De repente, se paró en secó y miro el reloj
que llevaba.
-¿No
me digas que he interrumpido una reunión? Lo siento, de verdad.-
comenzó a disculparse con reverencias.
-La
verdad es que tengo una reunión ahora a las 10:00 con el CEO- miró
el reloj de pared- pero ha tenido que excusarse por un momento.
-Eeh,
¿what? Osea, hello. ¿Cómo que a las 10:00?- comenzó a mover su
mano, parecía estar indignada con la situación- Yo también tengo
una reunión a las 10:00. A ver si me he equivocado de día. Aigooo.-
se llevó las manos a la cara y las restregó por ella.
-¿Im
SooRi?- preguntó Joonchae un tanto extrañado, deseando por dentro
que no fuera ella.
-La
misma.- dijo dulcemente. “¿Por... qué... a mí...?”, pensaba
Joonchae.
-La
verdad, no eres como yo me imaginaba.- se apoyó en la mesa
resoplando.
-WOW,-
sonó irritada por ese comentario- el placer es todo mío. ¿Y el
señortio es?
-Choi
JoonChae.
-Me
troleas, ¿verdad?- la joven bajo su cabeza y lo miraba por encima de
las gafas.
-¿Tengo
cara de estar troleándote?
-Tienes
cara de muchas cosas con ese pelo rubio oxigenado,- Joonchae se
resbaló de la mesa al escuchar ese comentario- pero de CHOI JOONCHAE
no.
-¿Señor
que he hecho mal? - dijo mirando al cielo en voz alta. “TAN IGUALES
TENÍAN QUE SER ¿EH? ¿EH?”, mal decía por dentro.
-Excuse
me?
-Se
supone que eras tú la que quería hacer una colaboración conmigo.-
se cruzó de brazos enfadado- Y ni siquiera sabes quién soy.
-Eeeh
no. Puede que tengas el mismo nombre, pero tú no eres el Choi
JoonChae que estaba buscando.- lo miraba de arriba a bajo y negaba
con la cabeza.
En
ese mismo instante la puerta del despacho se volvió a abrir.
-SooRi
acabo de leer tu mensaje y he venido corriendo, ¿de qué va todo
esto?- preguntaba el joven asustado desde la puerta, mientras la
busca con la mirada por la habitación.
Los
ojos de ella se iluminaron como si viese abrirse el cielo ante ella.
Como si de un príncipe se tratara y venía a rescatarla.
-A
este JoonChae es al que esperaba.- dijo señalándolo muy emocionada
y alegre de verlo.
El
joven seguía sin entender que pasaba. Pero le sonaba aquel hombre
que tenía en frente suya. Creyeron conveniente saludarse con una
reverencia. Detrás suyo el CEO de la compañía llegaba también.
-JoonChae-shi,
¿qué haces tú también por aquí?- dijo sorprendido al ver al
joven en su despacho también- Acabo de hablar con Hanna, no tardará
en llegar.- se dirigió a Choi Joonchae.
-Eso
quisiera saber CEO-nim.- miraba a Soori un tanto asustado.
-Vamos
a ver, aquí ha habido una confusión CEO-nim.- comenzó a explicarse
la joven. Que se notaba a la legua que había metido la pata, hasta
el fondo.
-No
me digas que… - señaló a los Joonchae- Vamos a hablar fuera. En
seguida regresamos.
La
joven y su CEO salieron fueran para intentar arreglar ese enorme
malentendido. Mientras los dos Joonchae se quedaron algo incómodos
dentro del despacho.
-Así
que tú también eres Choi JoonChae, ¿eh?- intento romper el
silencio- De BMS, ¿puede ser?
-Dee.-se
acercó al dispensador de agua.
-Parece
ser que ha habido una confusión.
-Eso
parece.
Para
uno de ellos estaba siendo la conversación más incómoda del mundo.
Mientras que para el otro este tipo de conversaciones ya se habían
convertido en algo habitual.
-Parece
ser que el CEO no entendió la petición de Im SooRi, ¿tu novia no?-
al joven comenzó a salirsele toda el agua por la nariz. Joonchae se
asustó un poco, pero también se sintió identificado.
-¿Eh?-
le dijo muy nervioso mientras lo miraba con cara de: “¿Cómo coño
te has enterado? Seguro que Soori ha dicho algo.”
-Tranquilo,
no voy a decir nada. Sé lo que es estar en esa situación.- se
llevaba la mano al cuello mientras se estiraba. “Jóvenes... no
saben nada de esconderse de la gente.”, pensaba.
-¿Cómo
lo has sabido?- seguía alarmado.
-Neoye
nun. (Sus ojos)- lo miraba confuso- Cuando has
entrado por la puerta, su mirada ha cambiado. Tiene una forma de
mirarte como muy intensa, como si todo su mundo se centrara en ti,
como si pudiera verte como muy adentro, como si fueras la estrella
más importante para ella...- cuando terminó la frase se sintió
dolido.
-Parece
que conoces esa sensación.- Joonchae lo miró sorprendido.
-Sí…-
“la vi una vez...”, pensó- Y bueno, luego está el hecho de
cómo la has mirado. Tú mirada ha cambiado cuando el CEO ha entrado.
-Yo
también me he dado cuenta de cómo la has mirado.- el joven se
colocó delante de suyo desafiante.
-¿Por
qué ha tenido a tenido que ser una persona tan parecida?- se
preguntaba a si mismo confundido.
-No
te entiendo.
-No
hace falta. JoonChae,- lo miró fijamente- no dejes que pierda ese
brillo en sus ojos nunca, de lo contrario puede que sea muy difícil
recuperarlo.- suspiró- Nunca sabes cuando van a terminar las cosas
ni cómo, pero atesoralo mientras puedas, yo intentaré lo mismo.
-Lo
haré.- le respondió el joven abrumado.
-Pues
es una lástima porque de verdad me hacía mucha ilusión hacer esta
colaboración.
-¿Sí?
-Cuando escuché la
maqueta que me mandaron, dije “Whoa, realmente quiero cantar con
alguien así”.
-Puede que no ahora,
pero en un futuro podrás cantar con ella. Ella todavía no es
consciente del talento que tiene y lo lejos que llegará.
-Keursae… (Quién sabe...)
-Tiene la capacidad
de llegar a los corazones de las personas sin ni siquiera
intentarlo.- miraba hacia al frente con la mirada más preciosa que
hubiese existido.
-Conozco ese
sentimiento.- rió para sí mismo- ¿Puedo preguntarte algo?
-Claro.
-¿Cómo decidiste
qué era ella la indicada?- lo miró buscando la respuestas que le
faltaban.
-La verdad es que…
No pudo terminar la
oración cuando la puerta se volvió a abrir de nuevo y aparecieron
Soori y Ah Pyeongda.
-Siento haberos
hecho esperar. Pero ya está todo aclarado.
-JoonChae, creo que
nuestra conversación tendrá que esperar.- le dio unas palmadas en
la espalda.
-¿De qué habéis
estado hablando?- preguntó curiosa.
-De cómo le acabas
de romper el corazón al negarle la colaboración.
-Cuanto tenga una
carrera más consolidada será un placer trabajar contigo JoonChae
blanco.- le dijo con una enorme sonrisa tierna e inexperta.
-Gamsahamida. (Gracias)- se
rió por el comentario de la joven, aunque no sabía bien aún si
reír o llorar.
-Chicos,
siento este malentendido.- dijo el CEO- Sin embargo, seguiremos
contando con la colaboración de “The World” para el trabajo de
la colaboración. La fotógrafa llegará enseguida y os explicará y
aclarará las cosas.
-Hanna?- preguntó
JoonChae.
-Sí.
-Neonun ara? (¿Tú la conoces?)-
preguntó el otro JoonChae.
-A veces demasiado y
otras es una completa desconocida. Puede que te sorprendas cuando la
veas.- le tocó el hombro.- CEO-nim, si ya no se requiere de mi
presencia aquí, me retiraré que ahora mismo tengo una agenda algo
ajetreada.- intentó decir para parecer ocupado, ya que seguramente
iría a casa a seguir repasando su guión para el dorama.
-Claro.
-Naneun monjo
halkka. (Yo me voy ya.)- dejó el despacho.
Cuando Joonchae
salió de la compañía antes de subirse al coche le escribió a
Hanna un mensaje: “Ya, han cambiado las cosas. Se habían
equivocado con el nombre del artista. Da la casualidad de que se
llama igual que yo... aigo... Pero quieren que les hagas aún el
videoclip, si necesitas ayuda dímelo. Bye.”
-Omg... que
patético... si es que hasta para esto tiene mala suerte. Al final me
dará pena y todo.- se reía Kim Hanna- Si necesito ayuda dice...
Tuya no, eso seguro. Que mala soy... ¿debería parar no? Nah.- se
giró como que le daba igual.
No pasó mucho
tiempo cuando preparó todo lo que necesitaba y le pidió a uno de
los chóferes de la compañía que la llevase a “MS Entertaiment”. Debía llegar
allí a las 11:30. Llegó justo a tiempo, después de recibir varias
indicaciones sobre donde debía ir y de ver al CEO, se dirigió a
dónde Soori y Joonchae estaban ensayando. Hanna esperaba con fuerzas
que esta Soori no se pareciera en nada a la que ella conocía.
Ya desde fuera de
la sala se escuchaba una armonía preciosa. Hanna no quiso estropear
ese precioso momento e intento entrar a la sala haciendo el menor
ruido posible. Cogió su móvil y sin que sonora nada, intento
inmortalizar ese precioso momento. Se apoyo en la puerta para
disfrutar de su música y mirar la foto cuando lo vio. “¿Realmente
es Joonchae?”, pensó y miró al joven petrificada. No era él pero
su parecido estaba, aunque no del todo. Lo que tranquilizó a Kim
Hanna. Terminaron de cantar, y Hanna no pudo reaccionar de otra
manera que aplaudiéndoles.
-¡Qué susto!- dijo
la joven en español.
-Oh, lo siento,- se
le escapó a Hanna- digo mianhaeyo. (Lo siento)
-¿Hablas español?-
le preguntaba la joven emocionada.
-¿Tú también?
-Española soy y
para servirte.- le dijo con mucho arte, lo que sacó una sonrisa en
la cara de Hanna.
-Nado. (Yo también)
-Agradecería que
hablarais en un idioma que entendiera al 100%, gracias chicas.
-Calla, no todos los
días encuentro a una compañera.- le ponía la mano en la cara
delicadamente pero mirando fijamente y emocionada a Kim Hanna- El
destino, te lo digo yo.
-Allá va, “de
nuevo”.
-¿Ves? Ya sabes
algo.
-Así que tu eres
Kim Hanna, un placer.- el joven le tendió la mano.
-Ya me han puesto al
día de todo lo sucedido con JoonChae.- tomó asiento en frente de
ellos- Así que el mismo nombre, qué casualidad. Y tu debes ser Im
SooRi.- Hanna se sentía mejor por ver que esta Im Soori no era tan
repelente, ni tan pija, ni tan como otra que no quería recordar.
-Sí, el destino ha
querido que nos conociéramos.
-Así que habéis
conocido a la princesita oxigenada, ¿se ha portado mal?
-¿Perdón?-
preguntó JoonChae.
-A Choi JoonChae.
-Es total el apodo.-
Hanna sonrío alagada- Ah, es cierto, que nos dijo que te conocía.
-¿Qué me conoce
solo?- los miró boquiabierta, los jóvenes no entendían muy bien
que estaba pasando- Este hombre es increíble, un día lo reviento.-
apretaba los dientes con fuerza.
-¿Qué ocurre?- se
inquietó SooRi.
-Es mi marido.-
ambos la miraron sorprendidos, de verdad que no se esperaban para nada
esa respuesta, y Hanna les enseñó el anillo de casada- Sí, no os
miento.
-Pero, ¿por qué
tan joven?- “¿Enserio? ¿Por qué tan joven? La pregunta es ¿por
qué con él?”, pensaba Hanna.
-25 años me parece
una buena edad, además él ya tiene 28.- intentó salir del paso.
-¿25? Omo,
mianhaeyo (lo siento) unni, he sido muy ruda, pensé que serías de mi edad.
-Nado (yo también), 25.- le
contestó sorprendido el otro Joonchae.
-Oh, jinjja? (¿En serio?) ¿De
qué mes?
-Abril.
-Omo, nado.(Yo también) ¿Qué
día?
-24 de abril.
-Nan oppaya. (Soy tú oppa)- cambió
su tono de voz a uno más rudo.
-1000 won por cada
vez que lo diga.- le extendía Kim Hanna la mano mientras con su cara
reflejaba que ni en sus mejores sueños lo llamaría así.
-Bueno bueno, vamos
a dejar de hablar de cumpleaños y edades y pasemos a lo importante.
– dijo una molesta SooRi.
-Sí.
Bien, pues como ya dije soy Kim Hanna, y yo, junto con mi equipo, me
encargaré de realizar vuestra sesión de fotos. No será una gran
sesión, pero vuestro CEO, y os lo digo con toda la confianza, me
pidió hacerla por si salía bien la cosa y la sacaba como single.
-Este
hombre no pierde la oportunidad de hacerse de oro.- contestó SooRi.
-¿Y
cuándo será?
-El
16 a las 9:00, aquí en la sala de imagen 1.
-Perfecto.- contestaron.
-Y
por cierto, lo que estabais tocando hace nada sonaba genial, como
muy profundo. Si la canción que saquéis es la mitad de buena que lo
que acabo de escuchar, estoy segura que tendrá mucho éxito.
-Johasoyo
unni? (¿Te ha gustado?)
-Aju
manhi. (Mucho) Me hizo querer empezar a cantar otr…- Hanna se acordó de
sus amigas, pero después le vino Joonchae a la cabeza con sus ganas
de destruir sus sueños de cantante- ¿Me dejaríais haceros una
fotografía para ver como os coge la cámara?
-Claro,
¿cómo nos ponemos? – preguntó JoonChae.
-Vosotros
seguid a lo vuestro, como si yo no estuviera. Le he quitado el sonido
a la cámara para que no os moleste ni sepáis cuando os hago la
foto. Quiero captar vuestra esencia trabajando.
Le
hicieron caso a Hanna, y los dos jóvenes siguieron trabajando en la
canción como si estuvieran completamente solos. Hanna estaba
inmortalizando fotos preciosas de aquellos dos. Eran tiernas y
cálidas. De verdad que se habían olvidado totalmente de Kim Hanna,
pues habían gesto entre ellos dos que dejaban ver algo que no era
solamente una relación de amigos. Soori a veces se apoyaba en el
hombro de Joonchae pensativa, o él le cogía de las manos hasta que
ella se tranquilizaba y conseguía hacer la nota perfectamente. Hanna
sentía mucha ternura por aquellos dos. Aunque el tiempo iba pasando,
y ellos progresaban, Hanna no quería interrumpirlos, pero se
aburría. Comenzó a hacerse fotos a ella misma, pero ni eso
funcionaba. Pensó que estaría bien mover un poco las piernas y
refrescarse la cara. Incluso llamar a alguien, para poder decir
alguna palabra.
Hanna
decidió sin hacer ruido, salir del estudio unos segundos, dejó allí
todo. En algún momento ellos se darían cuenta de que no estaba y
atesorarían sus cosas. Además, no estaría fuera mucho tiempo.
Simplemente comenzó a andar por allí, y a cotillear un poco todo
aquello hasta visualizar los aseos.
Después
de refrescarse la cara, entró en su móvil para ver si había
recibido algún mensaje. Tenía uno de Joonchae. Pero su cabeza
decidió que no era tan importante. Salio del aseo y se dirigió otra
vez a la estudio 3.
-Que
casualidad que sea este también el estudio número tres.- se reía
sola.
Fue
a abrir la puerta. Y ahí estaban los dos de pie. Como si la
estuvieran esperando.
-Unni, wassoyo? (¿ya estás?) Vamos a comer, ¿vienes?- decía algo nerviosa.
-Claro.
Hanna
seguía a los dos jóvenes, cuando su teléfono empezó a sonar.
-Yeobuseyo?
Oh, Joonchae-ah. Weo? (¿Diga? ¿Qué?)- dijo ruda.- Un segundo.- se despego el móvil
de la oreja- Chicos me tengo que ir ahora. Lo siento mucho. Nos vemos
el 16.
-Dee,
unni. No te preocupes.
-Claro,
nos vemos.
Hanna
les hizo una reverencia y volvió al estudio a recoger sus cosas para
ir a casa.
-¿Qué
pasa Joonchae-ah?- volvió a contestarle al teléfono.
-Me
acaban de comunicar que vamos a tener mañana la entrevista de la
boda.
-Maeil? (¿Mañana?)
-Dee.
Más o menos me han pasado... como una lista de preguntas que harán.
-Odio.
Oodio las entrevistas. ¿¡A quién coño le importa mi vida!?- decía
indignada por una agencia que no era la suya, mientras intentaba que
no se le cayera nada.
-Pues
no sé. A mis fans puede que les resulte interesante.
-¿Es
que no tuvieron suficiente con la entrevista que dimos?
-Digo
yo que a la gente le gustará saber cómo fue la boda, ¿por ejemplo?
-¡Pues
muy bien! Siguiente pregunta.
-De-de
verdad...
-Es
que no se que necesidad hay en contar lo bien que nos va, o lo
felices que estamos.
-Yo
tampoco diría bien...- decía irritado.
-¡Si
es todo teatro!
-¡Pues
por eso mismo!- empezaba a estar nervioso- Jebal (Por favor)... ¿Quieres
centrarte?
-Odio
a la gente.
-Eso...
eso mejor no lo digas mañana. Ves. Por eso tenemos que ensayar las
preguntas. Para que no nos pase como la última vez.
-Dee...
Venga. Dime una.
-¿Ahora?
-Dee,
venga. Voy a tardar en llegar a casa.
-Oh,
kure. (Claro) Pues una de ella es... ¿Qué tal la vida de casados?
-Un
mierda...- seguía a los suyo.
-¿Pero-pero
tú?
-Ah,
es verdad. Corta.
-¿Corta?
-¿Qué
quieres? Llevamos casados tres días. No sé, ¿qué quieres que
responda a eso?- Joonchae estaba atónito con sus respuesta.
-Okay...
voy con otra pregunta.- no podía con ella- ¿Dónde pensáis
celebrar vuestra Luna de Miel?
-¿Luna
qué? Excuse me? Aquí nadie se va a ir a ningún sitio.
-Hanna-ya...
-¡Hay
mucho trabajo que hacer! ¿Crees que tengo tiempo para estar por ahí
de “Honeymoon”?
-KURE!
ARASSEO! (¡SÍ! ¡LO SÉ!) ¡Pero por favor! Mañana no lo digas así...- le gritaba
desesperado.
-Claro
que no lo voy a decir así. ¿Crees que soy tonta?
-A-...annyo.
Eso no es lo que he dicho... Mira, mejor vamos a dejarlo cuando estés
en casa seguiremos.
-Si
mejor, porque estas que no pasas ni una.
-JONGMAL?
NEGA? (¿DE VERDAD? ¿YO?) Omg... Voy a colgar.
-Anny,
anny, Joonchae-ah.
-Weoooo? (¿Quéee?)-
decía irritado.
-¿Tú
crees que Im Soori-shi y Choi Joonchae-shi son novios?
-WEO?! (¡¿QUÉ?!)-
casi le da un infarto.
-Dee,
los chicos que has conocido hoy, los cantantes.- Joonchae respiró
aliviado, pero aún se cogía fuerte del pecho.
-YAS!
¿Enserio esa es tu pregunta?
-Dee.
¿Qué otra cosa podría ser?
-Aigoo...
mi corazón.
-Bueno,
¿pero me vas a contestar?
-Dee,
dee, tiene una relación, son novios.
-Ya
decía yo. Estaban muy acaramelados en el estudios. Ñah... Bueno te
cuelgo.
-Ga...!
No
le dio tiempo a contestarle cuando Hanna le colgó el teléfono.
-Jinjja?
Michin... (¿En serio? Loca...)
Comentarios
Publicar un comentario