Jueves 17 de abril.
Joonchae caminaba
decidido desde los aparcamientos de “Sons of Golden” hacia el
despacho de Kim Hanna. Debía disculparse con ella y hablar de lo que
estaba sucediendo en ese momento. Sobre todo después de la charla
amenazante de Park Yoona y de su mensaje aún más amenazante, que
hizo que toda la tarde del miércoles la pasara pensativo y sin
prestar atención al rodaje del dorama.
El mensaje decía:
“Ya! NEO! (¡TÚ!) Como vuelvas a hacerle daño a Kim Hanna con tus
tonterías te las vas a ver conmigo, arasseo? (¿vale?) Te hundiré la vida,
maldito celoso. Ya puedes ir a disculparte con ella, sino estas
muerto. Y mide tus palabras. No vuelvas a cagarla. Te quiero, ^^”.
Él sabía
perfectamente que no estaba en su mejor momento de claridad. Ya que
desde que llegó ella se sentía perdido, se sentía como si
estuviese nadando a contra corriente en un mar de dudas. Dudas que
solamente se podrían resolver con ella. Pero que no se atrevía a
preguntar. Y menos después de las respuestas que ella ya le había
dado otras veces.
Se daba rabia a si
mismo. Él, que decía ser el mayor, el maduro, el que no quería más
peleas con ella y que quería que ella hiciera lo que quisiera para
ser feliz. ¿Y a santo de qué se enfadaba con ella? ¿por qué
desconfiaba de que pudiera hacer algo con Cristian? “No, de quién desconfió es de él. Sí. A saber que trama ese chico.”, pensaba.
Estaba nervioso, pero se acercó poco a poco a la puerta de su despacho. Golpeó
despacio a su puerta.
-Adelante.- dijo alguien desde dentro.
Choi Joonchae abrió
la puerta poco a poco. Allí estaba, pero no estaba sola.
-Oh, annyonghaseyo (hola) Joonchae-shi.- le dijo Jongdong que esperaba pacientemente a que Kim
Hanna terminase de firmar unos papeles. Al escuchar su nombre ella
levantó su mirada pero la volvió agachar sin decir nada.
-Annyonghaseyo. (Hola) Hanna-ya, ¿estás ocupada?
Hanna no contestó.
Siguió firmando papeles, lo que desconcertó a los jóvenes.
Jongdong no sabía que estaba pasando, porque estaba viviendo una de
las situaciones más incómodas de su vida. Lo cual le olía a
quedada de bares y borrachera sin control por parte de Hanna. Y
Joonchae aunque se moría de la rabia, se contenía, se podía hacer
una idea de lo enfadada que estaba Kim Hanna por todo lo de ayer.
Solo fueron unos
minutos de incómodas miradas por parte de los dos, de carraspeos
innecesarios, y de intentos, que nunca llegaron, de Jongdong por
tratar de entablar conversación.
-Toma Jongdong-ni.
Llevaselos a Im Sukjik, y ahora dentro de un rato nos vemos para la
reunión “The World”.
-Dee, voy ya mismo.
Annyongikyeseyo. (Adiós)- Joonchae se despidió de él con una pequeña
reverencia y cerró después de que Guem Jongdong se fuese.
-Hanna-ya.
-¿Qué quieres?
Estoy ocupada.- le dijo seriamente.
-¿Podemos hablar?
-Ya lo estas
haciendo.
-Hanna-ya... quiero
hablar de lo que pasó ayer...- ella seguía mirando seriamente a su
portátil- Hanna-ya mianhaeyo...(Lo siento)- se hizo un frío silencio.
-¿Qué sientes
Joonchae-ah, mm?- lo miró fijamente intentando buscar algo.
-Siento... lo
siento, no se que me pasó,- Joonchae le apartó la mirada, sentía
como lo juzgaba- creía que al estar él aquí, te olvidarías de
todo esto.
-¿Pero cómo crees que yo me puedo olvidar de esto?
-No sé... a lo
mejor querías dejarlo todo e irte con él.
-¿De verdad crees
que iba a tirar por tierra todo esto? Con el esfuerzo, las ganas, la
ilusión, y el amor que le estoy poniendo. ¿En serio?
-Anny, mollao (No, no lo sé)...
Pensé que a lo mejor por amor... a lo mejor sigues enamorada de él.
-¿Cómo?- se
llevaba las manos a la cabeza- Joonchae-ah... quiero mucho a Cris,
pero he elegido mi vida. Mi vida ahora es “the World”. Parece que
no me conozcas...
-Todos hemos
cambiado Hanna-ya. No creas que eres la misma. Aunque me gustaría,
no es así.- ella lo miró sorprendida, algo movió su corazón.
-A mi también me
gustaría ser la misma de antes, pero se demasiadas cosas. Así es la
vida.
-Ojalá pudiera
saber yo la mitad de lo que tu sabes.- Hanna no sabía si contestarle
y seguir con esa conversación, no sabía donde podía acabar. Y no tenía claro de si quería saber realmente lo que Joonchae tenía que contarle.
-Acepto tus
disculpas.- los ojos de Joonchae brillaron un poco.
-Espero no haberte
molestado mucho.
-Anny, gwenchanna. (No, tranquilo) Estaba preparando todo para mañana, ya que vamos a hacer un parón
en todas las agendas, de todo el mundo, y todo para el casting.
-¿Yo tampoco tengo
rodaje?
-Annyo. (No) Todos
merecen una oportunidad de poder presentarse.
-Bueno a mi no me
hace falta hacer el casting para estar dentro del proyecto.- quiso
decir gracioso.
-Si quieres estar
dentro deberás hacer el casting. Aquí no hay favoritos.
-Eso realmente me ha
dolido. Mi orgullo...- se cogía el pecho dramático, lo que sacó
una sonrisa a Hanna- Te encanta verme sufrir.
-Annyo. (No) Por supuesto que no.- se puso
seria- Pero siempre fue divertido.- él le sonrío, lo que la
desconcertó- Venga, palli (rápido), a trabajar. Corre, seguro que tienes que
hacer cosas.
-La gran jefa, siempre serás una mandona. En eso si que no has cambiado nada.
-Ja! Que gratuito.-
sonrió él.
-Sabes qué tengo
razón, por eso no lo niegas.
-Mentira. Tú no
trabajas para mi. No puedes saberlo.
-No me hace falta,
me hago una idea.
-Presumido. Yo nunca
he sido una mandona. Solo tenía buenas ideas.
-Ah, kuji. (Cierto)- le daba
la razón como a los tontos.
-Omo, kuman (para), sabes
que tengo razón. Chs.- apareció una leve sonrisilla por la comisura
de sus labios.- Ya, palli, kaa! (¡Rápido, vete!)- lo sacaba de su despacho a
empujones.- Me harás llegar tarde.
-¿Peso mucho?- se
resistía a sus empujones.
-Anny (No), eres peso
pluma.- decía esforzándose. Joonchae se reía de escucharla, por lo
que Hanna contraatacó.
-AH!- pegó un salto
hacia delante saliendo del despacho- ¡Me has pellizcado!- se frotaba
el culo. Hanna cerraba la puerta de su despacho tras ella y echaba a
andar por el pasillo de la agencia.
-Te lo mereces. Por
cansino.- Joonchae la seguía haciendo soniditos extraños de burla-
¿Por qué me sigues?
-Annyo (No), voy a la
salida.- los dos se miraron y siguieron andando.
La tensión había
desaparecido entre los dos, aunque Hanna seguía dándole vueltas a
todo lo que estaba pasando. Pues por mucho que Yoona había hablado
con ella su cabeza no podía parar de recordar y recordar todo lo
malo que había vivido. Y como decía Moonsoo, no estaba segura de si
le convenía todo eso. ¿Qué debía hacer? “¿Tanto has sufrido?
¿Incluso más que yo?”, pensaba mientras lo miraba andar a su
lado. Joonchae se arreglaba el pelo delicadamente, hasta que se dio
cuenta de su mirada. La miró.
-Joonchae-ah...-
ella lo cogió del brazo para pararlo, él seguía mirándola. No
sabía que le iba a decir pero en sus ojos solo veía tristeza.
-¡Sofía!
Alguien la llamaba
desde lejos. Habían muy pocas personas que la llamasen así, y que
se atreviesen a chillar su nombre a viva voz en un lugar público.
Era Alba. Kim Hanna no pudo continuar su frase, se giró de una para
confirmar que era ella. Y allí estaban Cris y Alba saludándola desde
lejos, mientras se acercaban.
-Sofía, esto es
enorme.- decía Alba emocionada.
Hanna volvió a
mirar a Joonchae, él seguía queriendo saber que quería decirle.
-Tengo que irme...
-Ah...- dijo algo
decepcionado.
-Alba.- esta se
abalanzó encima de ella para abrazarla. Joonchae se asustó.
-Me tenías
preocupada.- le dio dos besos. Joonchae aún seguía atónito.
-A mi también.- le
decía Cristian mientras esperaba a que Alba la soltase para saludar
a Hanna también con dos besos, lo que molesto mucho más a Choi
Joonchae.
-Nugu? (¿Quién es?)- se colocó
justo a la lado de Kim Hanna, solo le faltaba cogerla del brazo y
sacarla de allí en volandas.
-Oh, nice to meet
you. My name is Cristian.- le extendía Cris la mano. Joonchae miraba
su mano con asco y rabia. Cris se quedó un tanto extrañado al ver
que Choi Joonchae no le estrechaba la mano.- ¿Acaso no me ha
entendido?- le preguntó a Hanna en castellano retirando la mano.
-No, es que es un
poco raro.
-Ya,
¿de qué estáis hablando? ¿Eh? Malhaejwo. (Dímelo)- preguntaba Joonchae nervioso en coreano- ¿Por qué te ha dado dos
besos?
-Joonchae-ah,
gwenchanna. (No pasa nada)- Cris al escuchar de quién se trataba, aunque no
entendían de que estaban hablado pudo hacerse una idea- En España la gente se saluda así. No hagas un mundo de un simple beso en la mejilla.
-Ah
KUJI (CIERTO), la señora europea, se me olvidaba.- se cruzaba de brazos
enfadado.
-Ya,
se educado y preséntate en inglés.- le reñía, mientras Cris y Alba
observaban la situación extrañados- I'm sorry guys. He is...
-My
name is Choi Joonchae. I'm Hanna's future husband.- todos se quedaron
sorprendidos por su presentación, sobre todo Hanna, no esperaba que
fuese tan directo.
-Omg...-
dijo ella flojito tapándose la cara avergonzada.
-Oh,
este es el afortunado.- le hablaba Alba en inglés- Encantada de
conocerte, yo soy Alba. Una de sus mejores amigas en España. Voy a
trabajar con ella aquí estos tres o cuatro primeros meses.-Joonchae
se abrumó un poco con tanta información, pero asentía rápidamente.
“Y yo que creía que hablaba rápido”, pensaba él.
-Bueno,
tenemos que esperar a Park Yoona. Que va a traer tu contrato.- le
hablaba a Cristian.
-¿Él
también va a trabajar aquí?- le preguntó Joonchae en coreano- No
me da buena espina.
-Jebal (Por favor),
Joonchae-ah, habla en inglés. No seas maleducado.
-Annyo (No),
never.- decía exagerado.
-Seguidme.-
Hanna les señaló con el brazo para que fueran en una dirección
específica.
-Esto
es espectacular Haney.
-Haney?
Este chico no me da buena espina.- le decía bajito y en coreano
Joonchae a Kim Hanna. Ella le pellizcaba en el brazo con fuerza, para
que dejase sus comentarios.
-Juggo
sipni? (¿Quieres morir?)- le decía ella bajito, él le apartaba la
mano adolorido.
-Omo, chicos estáis
aquí.
-Yoona, como me
alegro de verte.- le decía Cris.
-Cuanto tiempo ha
pasado, ¿verdad?- los dos asentían- Dongsaeng.- la saludaba con
unos papeles en la mano- Aquí tengo el contrato de Crisu. Omo,
oppa?- se sorprendía de verlos juntos.
-Crisu?- dijo
Joonchae.
-Thank you, unni.
Vamos a algún sitio a firmarlos.
-Claro. Ah, Alba,
creo que Kim Moonsoo-shi te estaba buscando.- todos se quedaron
extrañados menos la susodicha.- Te esta esperando en la entrada de
la agencia.
-Aaah, cierto. Ahora
en un plis vengo.- salió pitando.
-Unni, ¿qué quería
Moonsoo-samchomi de Alba?- le preguntaba mientras entraban en el estudio 3.
-No lo sé. No me ha
dicho nada.
Hanna se quedó muy
extrañada, y buscó una respuesta en Cris, pero el solo le respondió
con un gesto de no saber que estaría pasando. “Tengo que averiguar
que tiene este loco entre manos.”, pensaba ella. Se sentaron Yoona
y Cristian en unos sillones que habían allí. Y antes de que Hanna
tomara asiento Choi Joonchae la cogió de la mano.
-¿Puedo hacerte una
pregunta?- la alejaba de los sillones.
-Pe-pero...- Cris y
Yoona se sorprendieron- ¿Qué quieres Joonchae-ah? Tenemos que firmar
el contrato.
-¿Pensabas decirme
quien era él, o estabas esperando a que Yoona lo dijera de
casualidad?
-OMG... Dee, es él.
¿Algo más?- empezó a recoger unos trípodes que vio en el suelo.
-¿Qué ese es tú
ex-novio, el tal Cris?
-Dee. Te lo ha dicho
antes, pero has pasado de él.- le decía decidida.
-¿Seguro? Yo creo
que no.- Hanna seguía a lo suyo- Gugeon (Bueno), ¿y te lo traes aquí? ¿A
la agencia?
-¿Qué pasa? Es un
buen modelo. Esto es en parte una agencia de modelos.- Joonchae solo
le abría la boca flipando por la situación- Es guapo, tiene buen
cuerpo,...
-No es muy alto.-
dijo enfadado.
-Habló el metro
veinte.
-¡YA! Mido 1,73.-
Hanna lo mandó a callar con la mano- Y sabes, perfectamente, que
tengo un problema con mi altura.- se cruzó de brazos indignado.
-Pues mírate el de
la cabeza también, porque te has vuelto loco. A ver si por lo menos
ese tiene arreglo, porque ni con plantillas pareces alto.- los ojos
de Joonchae desprendían fuego.
-¡YAIS! ¡Estas
muerta mocosa!- Hanna empezó a correr por el estudio número 3 como
si de verdad su vida dependiese de ello, y Joonchae detrás suyo.
Yoona y Cris se
sorprendieron. Los miraban desde los sillones, dónde estaban
firmando el contrato. Los veían correr de un lado para otro. Era
como ver a dos niños pequeños jugar.
-¿Y siempre están
así?
-Yes...- Yoona se
avergonzó un poco- But, ¿no te parecen una muy buena pareja?
-Kurse. (Puede)- respondió
él. Ella rió, era la primera palabra en coreano que le escuchaba
decir.
Mientras, los otros
dos energúmenos seguían con su juego de pilla-pilla. Aunque ya
empezaban a estar agotados.
-Ya...- logró decir
Joonchae. Estaba casi sin aliento- ¿cómo... puedes correr más que
yo? Si no haces ejercicio.
-Es... un...
mecanismo...- le faltaba el aire- un mecanismo de autodefensa.- se
apoyó sobre sus rodillas- Correr más que tu cazador.
-Touche. Ya... ¿Ves
normal qué lo hayas traído, eh? ¡Es tu ex!
-Eres muy pesado.
Joonchae-ah! Te he dicho que es por trabajo. Que también viene a
verme, sí. Pero participa en el proyecto de WORLD.
-¿Y sin pasar el
casting? ¿No habías dicho antes que nada de favoritismos?- le
reclamaba indignado.
-Le debía un favor.
-Pues deberías
haberlo consultado conmigo antes de meterlo en el proyecto así sin
más.
-Ya, claro. Y ya de
paso haces los castings conmigo. Esto es de locos.- se llevaba las
manos a la cintura, y se alejaba de allí.
-Eh! Yo también
formo parte de todo esto. Recuerda.- la seguía.
-Por desgracia lo
tengo presente todos los días de mi patética existencia a tu lado.-
dramatizaba, él movía sus ojos exageradamente.
-Patética, dee, y
quejica.- Hanna le sacó la lengua- No quiero que lo eche todo a
perder. No me fío de él.
-¿Perdón?
¿Insinúas algo?- Hanna paró en seco y se colocó en frente suyo acercándose lentamente a él. Él andaba hacia atrás asustado.
-Nega? (¿Yo?)- dijo perdido-
Annyo. (No.)
-¿Insinúas acaso
que Cris quiere arruinar nuestro contrato?- su cara de enfado seguía
marcada.
-Annyo. Solo que no
quiero que nada se fastidie. No quiero malentendidos de la prensa ni
nada de eso.- movía sus manos rápidamente.
-Qué sepas, que si
no hubiese sido porque te he tenido en la oreja todos estos últimos
años, Cris y yo hubiésemos tenido una relación muy bonita. Arasseo? (¿vale?)
-Weo? (¿Qué?) ¿Qué
dijiste?
-Olvídalo Joonchae.
-Anny, annyo. Ahora
me explicas que has querido decir.- la cogió del brazo.
-Que manía con
cogerme del brazo, aigooo.- lo soltó con la otra mano- Kuge (Bueno), ¿y qué
si tengo algo con él ahora, ¿eh? Nadie se enteraría. El único que
lo sabría serías tú. Y ti te da igual. ¿O no?- él fue a
contestarle pero no se atrevió- ¿Y qué? Así puedo celebrar mi
despedida de soltera.- pensó Kim Hanna- Oye, pues no es una mala
idea.- sonrió ladina.
-WEO? ANNYO! (¿QUÉ? ¡NO!)- Hanna
lo cogió de los mofletes y apretó hasta que sus labios gorditos
sobresalieron de su cara.
-Que ingenuo eres
chiquitín.- fue a darle un beso en los morritos, pero solo hizo la
intención, para poder ver la cara de Joonchae de miedo absoluto.
Hanna comenzó a reírse a carcajadas y a andar hacia la salida, dónde Park Yoona y
Cris la estaban esperando. A Choi Joonchae le latía el corazón a
mil por hora. ¿Cómo podía jugar con eso como si nada? Lo iba a
matar algún día con sus juegos.
-Ya! ¿Lo-lo de
chiquitín no será por la altura?- le gritaba aún nervioso mientras
la veía alejarse.
-Me alegro de que
estéis mejor.- le decía Yoona a Hanna.
-Tendré que
soportarlo. Me voy a casar con él.- las dos lo miraron.
-YA! Oppa! ¿No
vienes a la reunión?- le preguntó Park Yoona.
-Dee! (¡Sí!)- contestó
mientras corría.
-¿Por qué le has
dicho nada?- se quejaba Kim Hanna.
-Aigoo, él también
puede ir y lo sabes.- se cruzó de brazos Hanna.
Andaron hacia la
sala de reuniones, donde estaban terminando de preparar la web-cam
para contactar con Andrea para hablar sobre el proyecto, y sobre como
debían ser los castings de mañana. Cruzaron la puerta, pero dentro
ya se encontraban algunas personas.
-Buenos medios
días.- dijo con una gran sonrisa Park Yoona.
-¿Ya podemos
empezar?- muchos asintieron- Pues, por favor tomen asiento, y
conecten la vídeo conferencia.- ordenaba Kim Moonsik.
-Ya, ¿y por qué
tanta gente?- preguntaba Moonsoo mirando a Joonchae.
-Bueno...- miró
Hanna a su alrededor- Alba es parte del proyecto, nos va a echar una
mano con todo el comienzo de WORLD. Jongdong-ni... siempre esta
conmigo- todos asentían, era algo normal. Joonchae resoplaba.-
Vosotros sois los directivos.- señalaba a su padre, a su tío y al
padre de Choi Joonchae- Unni, se tiene que encargar de coordinar con
Andrea y conmigo las cosas.- Joonchae carraspeo- Dee, dee, contigo
también.- decía sin importancia- Y a Cris no lo voy a dejar solo,
por eso esta aquí.
-Vale. Pues con esto
aclarado. Comencemos.
-Él único que me
sobra eres tú.- le decía bajito a Joonchae mientras tomaban asiento
en la gran sala de juntas.
-A mi el que me sobra
aquí es tu noviecito.
-Ya, myot sarini?
(¿Cuántos años tienes?)
-Omo, ¿acaso soy un
bebé?
-Dee, agi, agi. (Sí, un bebé, bebé)- se
miraban con asco.
La reunión duró
más de dos horas. Se aportaron muchas ideas, y se aclararon aquellos
objetivos que querían conseguir con el proyecto. Y todas y cada una
de las cualidades que estaban buscando para el casting que se
realizaría mañana. En el que no darían abasto para ver a todos y
cada una de las personas que se habían apuntado. Vendría gente de
varias agencias. “Sons of golden” no quería cerrar puertas al
potencial que pudieran haber fuera de sus puertas. Así que podría
apuntarse cualquiera, siempre y cuando la empresa a la que pertenecía
se lo permitiesen. “Sons of golden”, más bien, Kim Hanna, quería
abrir sus puertas a todas las personas, para que se sintiesen
empoderadas por ellas mismas, con el derecho de elegir dónde estar
sin sentirse reprimidas por contratos de exclusividad con una única
empresa. Dándole la libertad a los que estuvieran con ellos de poder
pertenecer a otras agencias y a “The WORLD” también. Estaba
segura que de esa forma todos salían ganando. Ellos, las personas
que trabajan con ellos, y las empresas de dónde vienen.
. . .
A la mañana
siguiente todos corrían por los despachos de la agencia. A las siete
y media de la mañana, de un lado a otro preparando todos los
equipos, que verían en grupos a las personas que estaban apuntas
para el casting. Serían un total de diez equipos, formados por dos
personas cada uno.
-Park Yoona!- le
gritaba desesperada Hanna- ¿Por qué me haces esto?
-Dongsaeng, no puedo
ponerte con Geum Jongdong-shi, lo siento mucho. Siempre se haría lo
que tú quisieras, no habría debate.
-Eso... eso es
cierto.- aceptaba indignada- Vale. Pues ponme con Alba.
-Annyo, pensáis muy
igual. No me vale. ¿Quieres qué te ponga con Moonsoo-shi?
-Annyo, hacer con él
castings es... imposible...- se llevaba las manos a la cara.
-Pues entonces te
quedas como estas. Además, es bueno que os vean trabajar juntos.
Seguro que te lo pasas bien.- Hanna la fulminaba con la mirada- Toma,
tienes la sala 8.
-Te odio.- le decía
mientras su amiga la sacaba fuera de su despacho.
Kim Hanna después
de maldecirla unas cuantas veces se dirigió con rabia hacia la sala
8. A las ocho, justamente, abrirían las puertas al público para
distribuirlos a cada una de las salas donde se llevarían a cabo los
castings.
Ya visualizaba como
Choi Joonchae se disponía a entrar dentro del estudio 8, uno de los
más pequeños que habían en la agencia. Pero, ¿para qué más?
-Ya estoy aquí.
¿Quién va a ser mi compañero?- preguntaba Joonchae mientras se
frotaba las manos y buscaba entre las cuatro personas que allí
habían a la persona con quién haría los castings.
-Por desgracia, voy
a ser yo.- le decía detrás suyo, entrando por la puerta del
estudio.
-Oh! Kamjakia! Neo? (¡Que susto! ¿Tú?)-
la miraba boquiabierto- Seguro que ha sido idea de Yoona.
-Dee.- se quitaba la
chaqueta y abría la funda de su cámara- Y no, no hay posibilidad de
cambio.
-¿Por qué íbamos cambiar?
-Ah, pensaba que
preferías estar con... con alguien que no fuera yo. Porque yo lo
prefiero.
-Eish, ¿podrías
manifestar menos tu odio hacia mi?- Hanna cerró los ojos fuertemente tratando de gesticular su esfuerzo de forma exagerada. Joonchae la
observaba avergonzado, negando con la cabeza su comportamiento
infantil.
-No, no puedo.-
continuó con lo que estaba haciendo de forma seria.
-Dramática. Bueno,
de todas maneras, yo creo que esta bien. Así podrá ver la gente
como trabajamos juntos.
-Claro, como
trabajamos taaan bien juntos.- ironizaba. Joonchae la empujó para
que dejase el drama- Eish!
-Gracias chicos, ya
seguimos nosotros.- se dirigía a los técnicos que estaban tratando
de terminar las luces y el sonido de la sala.
-Os avisamos cuando
vaya llegando la gente.- dijo uno de ellos.
-Dee, gamsahamnida. (Sí, gracias)-
se despedía Hanna.- ¿Qué hora es?- Joonchae le respondía subiendo
sus hombros en respuesta de no saber la hora- Nerea debería estar
ya aquí, sino no podrá entrar en el estudio.
Joonchae no le
estaba prestando mucha atención, se estaba repasando el guión y los
requisitos del casting para realizar correctamente las valoraciones.
Hanna estaba terminando de preparar el trípode de la cámara y el
portátil cuando alguien tocó la puerta.
-Hanna-ni.- era Geum
Jongdong, Hanna le indicaba con la mano que pasase. Joonchae se
estremecía cada vez que escuchaba a Jongdong llamar así a Hanna-
Alguien que dice ser tu ayudante te busca.- detrás de él aparecía
Nerea.
-Unniii... casi
muero aplastada.- fue corriendo a donde estaba Hanna y la abrazó.-
De verdad que menos mal que me diste este pase, sino... no entro. Hay muchísima gente ahí fuera.
-Uff, que nervios.
Estoy súper feliz y emocionada, y ATERRORIZADA a la vez.- decía sacudiéndose el cuerpo para dejar de temblar.- Jongdong-ni, ¿me has
traído eso?
-Mm, dee. Lo coloco.
-Gomawo. (Gracias)
-No sabía que
podían haber más de tres personas en un equipo.- preguntaba un
Jongdong algo triste.
-Anny, anny. Es que
le prometí a Nerea-ni presentarle a uno de los candidatos del
casting. Pero los equipos solamente son de dos. Además.- Jongdong
levantó la mirada- Sabes que te hubiese elegido a ti antes que a
cualquiera.- una tímida sonrisa apareció en su cara- Así que
disfruta de esta oportunidad que se te esta dando, y haz un buen
casting.- le animaba.
-Dee, Boss-ni!
Fighting! Tto bayo. (¡Sí, jefa! ¡Ánimo! Nos vemos.)- se despedía de las dos amigas con una gran
sonrisa y un aura de superación y felicidad.
-Omo, kwieyo. (Que lindo)-
dijeron las dos amigas a la vez, que reían por lo ocurrido. Joonchae
las miraba atónito y temblando del repelús que le había dado ese
comentario.
Minutos después de
que Guem Jongdong se fuese del estudio ocho llegó uno de los
ayudantes a comunicarles que la gente ya estaba entrando y se estaban
repartiendo los números de sala y de participante, para poder
empezar los castings. Por lo que faltaba muy poco tiempo para que
todo empezase, y así fue. Solamente pasaron veinte minutos, cuando
los primeros grupos, de cinco personas cada uno, entraban por la
puerta para presentar cada una de los habilidades. Ya que, no solo se
buscaban modelos. “The WORLD” iba en busca de artistas que
pudieran trasportar fuera de corea, de manera más global, o impulsar
de una forma u otra en sus carreras artísticas.
Pasaron muchas
horas y en todas y cada una de las salas pasaban artistas de toda
clase. Pero en el estudio número 8 había un aura de nerviosismo y
tensión. Pero no por parte de la futura pareja, que
sorprendentemente, al tratar de aparentar felicidad y amor delante de
Nerea y todas y cada una de las personas que les preguntaban curiosos
antes de empezar su casting; habían congeniado muy bien a la hora de
gestionar y de decidir cada uno de los candidatos. Ni ellos mismos
creían que después de tantos años se sentirían tan agusto
trabajando juntos.
Alguna que otra
mirada cómplice del trabajo bien hecho, hacía que Hanna tuviese más
confianza en el futuro de “The WORLD”, y hacía que se olvidara
un poco más de su conversación con Park Yoona.
-Kim Hannaaaaaa!-
gimoteaba y se quejaba Nerea en uno de esos tres minutos que pasaban
mientras aparecía el siguiente grupo- ¡Han pasado tres horas y
media!
-La verdad es que yo
también estoy cansado.- se estiraba Joonchae en la silla.
-Ella no lo dice por
eso.- acariciaba suavemente la cabeza de Nerea. Joonchae la miraba
extrañado, ya que su respuesta debía de haber sido la más lógica.
-¡Tres horas y
media y aún no lo he visto! ¿Puedo tener más mala suerte?
-Ahora que lo
pienso... puede que al haber más de un equipo de casting a nosotros
no nos toque verlo.
Y efectivamente era
así. Aunque ellos no lo sabían aún. Taemin, el artista que Nerea
estaba esperando conocer, hacía media hora que había pasado el
casting por la sala cinco. Sala donde estaba, justamente, Alba y Kim
Moonsoo, haciendo los castings.
-¡¿Cómo qué
ahora que lo pienso?! OMG, ¿y si ya se ha ido? ¡¿Yo qué hago?!-
se levantaba nerviosa. Hanna se reía de su amiga histérica- ¡Madre
mía que he perdido mi oportunidad! Ai señor...- se llevaba las manos
a la cabeza.- Me voy, yo me voy a buscarlo por ahí.- decía mientras
cogía su bolso y se levantaba de la silla.
-Pero, ¿pero dónde
va?- Joonchae no entendía nada de aquella situación.
-Esperate mujer. Déjame que pregunte a los técnicos para ver si lo han visto.- la
intentaba tranquilizar mientras se reía.
-Que no, que no. ¿Tú
me dejas que vaya libre por la agencia? Porque yo me voy a buscarlo.-
Kim Hanna le asentía con la cabeza al ver el agobio que tenía su
amiga.
En ese mismo
instante entraron las siguientes cinco personas, que aunque ansiosas,
deseaban hacer el casting juntas. Entraron dos chicas primero, que
pasaron desapercibidas y sin hacer ruido hasta el final de la sala, y
luego pasaron tres chicos. Eran un tanto ruidosos y parecían niños
de instituto, aunque tenían la misma edad que ellas.
-Bueno... a lo mejor
me quedo.- decía Nerea mientras los observaba entrar y volvía a
tomar asiento. Uno de ellos había llamado su atención.
-Que no se note que
te han gustado.- le dijo Kim Hanna bajito a su amiga- Bueno,
annyonghaesumnida. (Hola) Lo primero, decir vuestro nombre y vuestro número.
Y en que se va a centrar vuestro casting.
-Oh, hyung!
Annyonghaseyo! (¡Hola!)- se dijeron los tres chicos de forma amistosa hacia
Choi Joonchae.
-Oh, annyonghaseyo. (Hola) No os había reconocido chicos. ¿Cómo estáis? Hace mucho que no os
veía, bueno menos a ti Jason.- los chicos asentían.
-Pues tuvimos mucha
suerte. Vamos formar parte de un nuevo grupo, junto con tres amigos
más.
-Me alegro mucho por
vosotros. Que pena que haya perdido a buenos bailarines.- los chicos
rieron agradecidos por el cumplido que les había dado.
-Siempre que nos
necesites hyung, allí estaremos.- dijo el muchacho al que llamaban
Jason- Hajiman (Pero), como aún nos encanta bailar a los tres juntos, vamos a
presentar hoy una coreografía.- enseñó el pen donde tenían la
música.
Hanna le extendió
la mano con una sonrisa para que se lo diera. Jason se acercó
apresurado y antes de darle el pen la miró fijamente a los ojos y le
sonrió también. Hanna sin saber porque comenzó a ponerse roja,
tanto que no notó que el joven ya había dejado el pen en su mano.
Este se alejó para colocarse en su posición. Al verlo marchar Kim
Hanna volvió a la realidad y nerviosa colocó el pen en el portátil.
-Mucha suerte
chicos.
Los cinco se
presentaron como Kim Hanna les indicó al principio. Las dos chicas
eran modelos de la compañía de “Sons of Golden” que acababan de
empezar hace poco, y los tres chicos era miembros recientes de un
grupo que iba a debutar en agosto, pero que anteriormente fueron
trainees de CJS Entertaiment, que debutaron por primera vez en los
escenarios como bailarines, como habían comentado.
Después de ese
breve inciso. Los tres chicos se pusieron en posición para empezar a
bailar. Las dos amigas se quedaron sin habla, no daban crédito a lo
que estaban viendo. Eran ángeles maravillosos que bailaban con
delicadeza y fuerza a la vez. Hanna se sentía algo incómoda, ¿o
era avergonzada? No lo sabía. Pero, ¿eran imaginaciones suyas o uno
de ellos no dejaba de mirarla fijamente?
-Di-os-mio Hanna,
¿estás viendo eso?- comentaba bajito Nerea, que creía que se le
iba a salir el corazón del pecho.
-Sip... No tengo
palabras.
-Osea... creo que me
he enamorado. Menos mal que he sido lista y me he quedado.
-Ya te digo...
-Que pena que An no
haya venido a ver esta maravilla.
-Oh, por favor...-
se quejaba bajito Choi Joonchae al escuchar sus comentarios.
-Se que no tengo que
interferir en vuestras elecciones, pero... Estos tres tienen que
estar dentro de WORLD sí o sí.
-Ya te digo yo a ti
que sí.- apuntaba ticks en verde al lado de sus nombres, mientras
Nerea asentía con la cabeza.
-Gracias por tenerme
en cuenta.- replicaba Joonchae.
-Chss, cállate, que
aún no han acabado.- le decía Kim Hanna pero sin prestarle mucha
atención, ya que tenía los ojos clavados en los de aquel bailarín.
-Pero si vosotras
sois las que estáis hablando todo el rato.- les comentaba indignado.
-Chss!- le mandaron
callar las dos a la vez.
Joonchae se quedó
atónito por la reacción, e indignado siguió haciendo sus
anotaciones por mucho entusiasmo que hubiesen puesto ellas para hacer
la elección de aquellos tres jóvenes.
Cuando terminaron
de bailar, después de aplausos y felicitaciones, las dos chicas
estaban preparadas para desfilar y para que Hanna les hiciera las
fotos.
-Me ha gustado mucho
este grupo. Los cinco tenéis mucho potencial. Muchísimas gracias
por haber venido hoy a los castings. Dentro de una semana seguramente
ya estarán todos los nombres publicados.- los cinco le agradecieron con una reverencia, que hicieron Hanna y Joonchae también.
-Unni, creo que me
voy a ir. Ahora.- decía Nerea mientras veía como los chicos
recogían sus cosas y salían de la sala.
-¿Vas
a ir a buscar a Taemin?
-Sí...,
a buscar... a Taemin, sí...- repetía distraída mientras los veía
marcharse- ¡OH POR DIOS SÍ, TENGO QUE IR A BUSCARLO! Gracias unni.
Adiós.- dijo rápidamente saliendo de la sala como pollo sin cabeza,
porque realmente no sabía dónde buscar, y aquella agencia era
realmente grande.
Jason
se había quedado rezagado recogiendo sus cosas, esperando sobre todo
para coger el pen que tenía Kim Hanna en su ordenador.
-Lo
habéis hecho genial.- decía Joonchae.
-Gomawo (Gracias), hyung.
-Toma-
le ofrecía Hanna el pen. El joven se giró bruscamente y chocó con
ella haciendo que el pen cayera al suelo.
-Oh.
Aigoo, lo siento de verdad.
-Gwenchanna,
gwenchanna. (Está bien, está bien)- los dos fueron a coger apurados el pen del suelo para
hacer como si nada había pasado, cuando volvieron a chocar otra vez.
Pero ahora fueron sus cabezas. Se dieron tan fuerte que el golpe
resonó por toda la sala y cayeron los dos hacia atrás con fuerza-
me cago en...- maldecía en castellano Hanna, mientras Jason se
frotaba fuerte la cabeza por el dolor.
-Ais,
ais, que dolor, aigo. Apo, apo (Duele, duele)...
-Gwenchanna? (¿Estás bien?)-fue Joonchae corriendo al ver lo que había pasado.
-Dee...-
dijo Jason malherido, aunque al darse cuenta de que Joonchae se
agachaba para atender a Hanna se calló de inmediato.
-Dee.
Gwenchana, (Sí, estoy bien) solo será un chichón- ella volvió a coger el pen del
suelo- Oye, que sepas que esto de pegarle a la productora resta
puntos.
-JINJJAYO? (¿EN SERIO?)-
preguntaba alarmado. Al ver que Hanna se reía mientras se levantaba
se tranquilizó.
-Toma
anda.- le daba el pen- Mucha suerte, y cuídate ese golpe.
-Dee,
gamsahamnida... (Sí, gracias...)- se iba avergonzado.
-¿Seguro que te
encuentras bien?- le volvía a preguntar Joonchae. Jason observó un
segundo, mientras se iba, su comportamiento juntos, pero siguió su
camino.
-Dee, no creo que
sea nada. Aunque voy a sentarme un poco por si acaso.
-A ver mírame.- le
cogía la cara a la altura de los mofletes.
-¿Qué haces?- casi
no se le entendía.
-A ver, ¿cuánto me
odias?
-Weo? (¿Qué?)- Hanna lo
miraba extrañado, “¿Me esta retando?”, pensaba- Aju manh-i!
(¡Muchísimo!)
-Ah, no te pasa
nada.- se sentaba otra vez en su silla y se colocaba bien- Podemos
seguir viendo grupos.
-Ya... - lo miraba
con desprecio- Y yo que creía que estabas preocupado.
-Naega? Waeo? (¿Yo? ¿Por qué?) Estas
perfecta. ¡Siguiente grupo!- decía alto para que entraran los
siguientes participantes.
-Aigo.- le pego en
el brazo- Napum neom. (Maldito)- Joonchae la miró sorprendido y con los ojos
muy abiertos la desafiaba.
No podían pasar un
día sin pelearse, y si llevaban varias horas bien, debían buscar
excusas para sacarse los ojos en algún momento, sino... no era
divertido. O eso pensaban los dos cuando no se miraban y sonreían
por aquellos pequeños detalles.
. . .
Fuera de las salas
de los castings realmente Nerea buscaba desesperada a su preciado
idol. No sabía donde ir. Alzaba la cabeza para ver si divisaba a
alguien conocido, pero no obtenía respuestas. Habían demasiadas
personas por aquella agencia ese día. Cada minuto que pasaba le
parecía imposible el poder encontrarse con él. Lo cual la ponía
aún más nerviosa. Aunque también procuraba no sudar mucho para no
dar muy mala impresión, porque el calor y el agobio no hacían una
buena combinación.
Se chocó con
alguien. Era un chico alto y con el pelo oscuro, pálido de piel y un
poco esbelto. Su corazón se puso a latir a tres mil por hora, podría
ser perfectamente él.
-Mianhamnida... (Lo siento...)-
dijo con una voz dulce mientras se agachaba.
-Ves con más
cuidado.- le dijo el joven.
Nerea al escuchar
su reacción levantó su cabeza rápidamente asombrada de lo que
estaba escuchando. No era él. Lo cual le sorprendió, porque deseaba
verlo, pero fue un alivio. No podía creer que él fuese así de
maleducado.
-Discúlpate por lo
menos, ¿no? Imbécil.- le dijo furiosa y siguió recto haciéndose paso entre la gente para seguir buscando a Taemin.
Realmente estaba
empezando a desesperarse, y creía realmente que ya se había ido y
que hoy, por lo menos, había perdido su oportunidad de conocerlo, o
de verlo si quiera. Aunque confiaba en que Hanna pudiera presentárselo algún día, o que al menos le diese pases vip para
alguno de sus conciertos. Aunque... a lo mejor era pasarse. “Nah,
me debe un favor.”, pensaba ella. Volvió a querer redirigirse
hacia el estudio número 8, pero... ¿dónde estaba? Realmente se
había perdido. Alzó la cabeza para ver si veía algo que le
resultase familiar. Nada, ni un sitio o persona le sonaba. Comenzó a
andar de nuevo en busca de algún tipo de mapa y mirando bien los
carteles de las puertas, para ver si estaba cerca de por lo menos,
una de las salas dónde estaban Alba, Yoona o Jongdong, que eran las
únicas personas que conocía de toda aquella agencia. Buscando y
buscando encontró lo que estaba deseando. En línea recta se
encontraba el estudio número 8. No sabía aún como lo había hecho.
Iba decidida hacia
allí, cuando se percató de que alguien, el cual le sonaba, también
parecía ir en dirección hacia ella. Nerea achinaba los ojos para
fijarse mejor. No lo estaba creyendo. Pestañeaba fuerte y se frotaba
la ojos. ¿Era él? Él se le acercaba con una gran sonrisa. Nerea no
se lo estaba creyendo.
-Chogiyo...
(Perdona)
-Naega? (Yo?)- Nerea
se paró en seco y se señalaba la cara en señal de no saber que
estaba pasando. ¿Por qué le estaba hablando?
-Dee.- le sonrió-
Antes se te había caído esto. Pero no he podido dártelo porque de
repente has empezado a andar, y te he perdido de vista. Llevo un rato buscándote.- se rascaba la cabeza.
-Jinjja? Omo,
gamsahamnida. (¿En serio? Gracias.)
-Gwenchannha.
Munje eobs-eo. (Tranquila. No hay problema.)- él le hizo una
reverencia. Parecía una señal de que se estaba despidiendo.
-Nerea-imnida. (Soy Nerea)-
dijo muy rápido extendiendo su mano, no podía perder esa
oportunidad.
-Oh.-
se sorprendió- Pangapwoyo. (Encantado)- le estrechó la mano tímidamente con una gran sonrisa.
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