Entro
corriendo en el salón, pero tras las punzantes miradas de los
invitados, hicieron que poco a poco disminuyera su velocidad, y fuera
a buscarla con paso firme y una sonrisa forzada, al mismo tiempo que
arreglaba su chaqueta y sus guantes.
-Ei,-
le hablaba flojito.- michin? (¿Estás loco?)
-Si
me sigues llamando loca al final me lo voy a acabar creyendo.
-Annyo. (No) No hace falta que te lo creas mucho. Ya lo eres.
-Oh.
Qué considerado.- ella le colocó la pajarita- Me encantan tus
halagos.- la apretó con ganas.
-Aigo.-
se llevaba las manos al cuello, como si se estuviera ahogando. Se
dejó bien la pajarita.- ¿En qué mesa vas?
-Mmm,
YooNa-unni me dijo esta mañana que me apuntara con Kang JiHoo.
-¿Y
eso?
-Ella
sabrá…- miraba a su alrededor buscando a alguien.
-Seguro
que está tramando algo…- se llevó la mano al cuello.
-Bueno, pues yo me siento aquí.- cogió sitio.
JoonChae
se sentó a su izquierda como un acto reflejo. No lo llego ni a
pensar, solo lo hizo. Ella lo miro de reojo.
-Weo…? Weo? (¿Qué...? ¿Qué?) ¿Qué haces?- lo miraba con repelús.
-Mmm, ¿sentarme…?- no tenía clara su reacción.
-Y...
Y... ¿Al lado mío? Wae? (¿Por qué?)- lo empujaba un poquito con la mano por
debajo del mantel.
-Mwo haneungeoya? (¿Qué crees que haces?)-
le cogió la mano.
-Estoy
esperando a alguien…
-¿A
Kibum?- le dijo con recochineo.
-KiBum-ni?
Annyo. (No) Él, quería que se sentase a mi derecha.- le señalaba el
sitio vacío.
-Ya...
el sitio no lleva el nombre de nadie. Además, se supone que estamos
fingiendo algo, ¿no?
-¿Y
esto va a ser así todo el tiempo? Porque me voy a acabar cansando si
tengo que verte la cara a todas horas.- le puso la mano en la cara
tapándosela.
-Yo
de verdad no te entiendo. ¿Esto es algo que haya elegido yo? Annyo. (No.) Pero primero me dices que tenemos que ser profesionales.- apartó su
mano para que lo mirara a la cara- Luego que, en pocas palabras, no
me aguantas. Yo a ti tampoco, la verdad. Y menos con esta actitud, por cierto. Pero luego
me perdonas, aunque después te enfadas.-
Hanna lo miraba atónita, ya no se acordaba de como hablaba JoonChae,
le habían dado cuerda. Pero lo más interesante es que, ¿se lo
estaba tomando enserio? No se lo podía creer.- Y ahora me vienes con
que no me puedo sentar con la que está siendo mi novia.
-Tranquilo…
respira.- se sintió mal por un segundo.
-Yeojachingu? (¿Novia?)-
preguntó Lee KiBum desconcertado.- ¿Escuché bien?
-¿Eh? Weo? Yeojachingu? (¿Qué? ¿Novia?)- se hizo el desentendido, mientras se reía
nervioso. Hanna le apretó el muslo, como señal para que cerrara el
pico.
-Dee…
Habré escuchado mal.- Kibum los miraba como si supiera algo.
-Mm,
dee, dee. El oído. De-deberías mirartelo.- KiBum y Hanna lo
miraron extrañados.
-Por
favor… para de hablar.- le advirtió acercándose a él.
-Mmm,
Dee. Va a ser lo mejor.- se quitaba la gota de sudor de la frente.
-¿Otra
vez hablando solo?
-¡Mm!
Lee KiBum-ni. Te he guardado el sitio.- le indicó Kim Hanna.
-Omo,
gamshamida.- se sentó a su lado.- ¿Qué le pasa?
-Mollao…(No lo sé...)-
se reía incómoda.
A
lo lejos de la habitación una Im SooRi avergonzada por su hermano, y
un Im SooDae con reproches y llantos se
fijaron en la extraña escena. La cual alegro a ella, pues había un
precioso sitio libre al lado de Choi JoonChae.
-¡Okay!-
salió disparada a sentarse, antes de que lo hiciera otro.
Tuvo
éxito en su misión, aunque casi cae de la silla, pudiendo usar al
fichado amigo de “almohada” evitando dicha caída.
-¡Omo!
Soori-ni, gwenchan? (¿Estás bien?)- se sorprendió de ser golpeado.
-Dee?
Mianh, mianh oppa. (Lo siento, lo siento)- se sentó correctamente y avergonzándose por lo
ocurrido.
-Aigooo…
Que cansancio señor. ¿Es tuya?- cogió la botellita de agua que
había frente a KiBum y bebió de ella dejando muy poca
agua.- Aaaah…- carraspeo Soodae- ¡Bul! (Agua) Qué bien sienta. Gomawo. (Gracias)
Se
sentó al lado de KiBum dejando a este y a Hanna atónitos por lo
ocurrido. Todos sabían que eran amigos desde pequeños, pero SooDae
siempre había sido un gorrón, y respetaba cuando quería a sus
mayores, descuidándolo todo, y más siendo algo de KiBum. Pues Kim
Hanna no lo conocía del todo bien, pero porque lo que había visto
en el hospital y lo que recordaba de él, era un chico muy
meticuloso, y que su amigo todavía no supiera eso, era algo grave.
Gracias a la gran paciencia de KiBum siempre salía ileso, pues
todavía nadie, excepto JiHoo y JoonChae, lo habían visto enfadado.
-Ja…
Im SooDae-ah- le dijo tranquilamente- ves a cómprame otra botella de
agua.
-Hyung… jinjja? (¿En serio?)- le puso el brazo por encima del hombro y se reía
de la que creyó que fue una broma. KiBum lo miro fijamente y quito
el brazo de su amigo poco a poco.
-Palli. (Rápido)-
insistió.
-Aigoo.
Hyung. No me he sentado a tu lado para que me maltrates.
-Yo
no te he pedido que te bebieses mi agua, y
te has bebido mi agua.
-Hyung.-le
colocó de nuevo el brazo.- aún queda agua.- Kibum le quitó el
brazo poco a poco.
-Has
baboseado la botella… ¿Crees que voy a beber “Yo” de ahí…?-
la señaló con cara de asco.
-Ah…-
no tenía palabras.- Okay, okay… ais… pero solo porque eres mi
hyung favorito.- JoonChae escuchó ese instante de la conversación y
se giró hacía él desatendiendo la conversación con SooRi- Omo.
Tú, Tú también.- le hizo un corazón con los dedos, y se fue
corriendo a comprar la botella.
-Vaya…
Ahora huele mejor, ¿no?- comentó Hanna. Kibum le río la gracia.
-Debería haberle pedido que se duchara también.
-No
habría estado nada mal.- rieron los dos.
La
gente ya se estaba apresurando a entrar, quedando pocos sitios que
ocupar en aquel gran salón. La ceremonia estaba a punto de comenzar
y todos estaban emocionadísimos. Algunos y algunas no podían
contener las lágrimas, y solo había comenzado a sonar la música de
entrada, y los primeros fueron los hermanos Im.
-Ya…
SooDae-ah. Todavía no ha comenzado la ceremonia. Ottokae? (¿Qué pasa?)- le
decía un chistoso JoonChae mientras se reía dulcemente.
-Eiis,
hyung, sabes que estas cosas me superan…- se echó a llorar encima
de KiBum, y el amigo tiernamente le acarició la cabeza, que después
apartó delicadamente ya que seguía apestando.
-Veo
que no le pegue lo suficiente de pequeño…- le comento bajito a
JoonChae.
-Que
agresiva.- le ofreció una risa tímida, que ella recibió feliz,
pero sin darse cuenta.
-Mianhae. (Lo siento)-
levantaba la mano derecha y sonreía.
-JoonChae-oppa. ¿Tienes un pañuelo?- le caían las primeras lágrimas a
Soori.
-Dee.-
le dio el pañuelo.
-Parece
que la ola de lágrimas y mocos se está adelantando.
-¿Quieres
uno Hanna?
-Annyo.
Hoy no me veras llorar.
-Dee,
dee.- le soltó irónico.
Se
había puesto en marcha la ceremonia. Los padres de los novios se
encontraban en sus respectivos sitios, al frente de todas las mesas,
para contemplar, como era debido, la unión de sus hijos. Una cálida
y cursi música comenzó a sonar, dando entrada a un deslumbrante
novio. Su traje blanco roto con bordados en azul marino le resaltaba
el moreno de la piel. De pie y al final de aquella alfombra blanca
esperaba la señal del organizador de la boda. Cuando este hecho a
andar se le notaba el nerviosismo en la cara. Sus mejillas se ponían
poco a poco coloradas.
-¡HYUNG
YOU ARE THE BEST! ¡FIGHTING!- saltó de entre los invitados un
emocionado Im SooDae, al que se le notaba conocimiento de aquel
idioma. Lo cual es ironía, claramente.
Rápidamente
fue reprimido por Choi JoonChae, se avergonzaba de su amigo, pero lo
hizo invadiendo el espacio de Kim Hanna.
-¡Eis!-
le pego en el brazo.- Te levantas y le das.- JiHoo solo podía
echarse las manos a la cabeza y rezar por dentro algo convincente.
Después
de ese sobre salto todo siguió normal. Con la llegada de la novia
aumentaron las llanteras. Pues Park YooNa deslumbraba sobre todo lo
que había en aquella sala. Y se notaba con las efímeras miradas,
que ella y JiHoo se hacían, que su amor era fuerte.
-Jaesonghanmida.(Lo siento) Hyung… ¿Sabéis a quien le van a dar el ramo?- soltó curioso
SooDae.
Lo
cual despertó también la curiosidad, o más bien la preocupación,
de los recién emparejados. Los dos se miraron fijamente.
-Ottokae? (¿Cómo?)-
le decía entre dientes.
Joonchae
le cogió la mano por debajo del mantel y apretó fuerte. Respiró, y
como escape le comentó.
-No
pasa nada.- miro su mano- Todo lo que tú digas estará bien. Okay?
-Ósea…
¿qué me dejas todo el marrón a mí?- afirmo con la cabeza
nervioso.- Ah, gracias.
-Tú
siempre has sido más original que yo.- Hanna lo miraba ojiplatica,
lo que acababa de decir de alguna manera u otra le había sentado
mal, y soltó su mano con fuerza poniéndola encima de la mesa.
JoonChae
no interpretó su acto como algo malo, sino como algo normal. Entre
ellos ya no existía la misma confianza, por no comentar que ella lo
odiaba.
La
ceremonia continuó normal. Los votos que
hicieron los novios fueron preciosos, y JoonChae les dedico una
canción después del apasionado y gran beso, muy esperado por todos.
Cuando llego la hora de entregar el ramo el nerviosismo había
aumentado, pero no supieron si fue desconfianza hacia Park YooNa,
pero ellos no fueron nombrados. Se lo dieron a una muy amiga suya que
se casaba dentro de dos semanas. Los dos respiraron aliviados y se
miraban riendo, pensando que eran unos exagerados. Pero sabían
que no lo eran, YooNa era capaz de maquinar el plan más agudo para
que dos personas estuvieran juntas. Aunque con ellos nunca funcionó,
o casi no funcionó.
Kang
JiHoo y Park YooNa ya se encontraban en su respectiva mesa cuando
sirvieron el menú indicado.
-Atención.
Atenciooon. Señoras y señores, me gustaría hacer un brindis por
los recién casados.- se levantó a hablar un Im SooDae sin
prejuicios.
-Estoy
de acuerdo.- se levantó Kim Hanna a acompañarlo. Lo cual ilumino la
cara de SooDae, e hizo que JoonChae se avergonzara un poco más.
Joonchae
intentó sentarla cogiéndola del antebrazo, como señal de que se
sentara. Ella le quito la mano. Este dejo caer la mano en la mesa,
como rendición, fijándose que... en su mano… ¿Había sangre?
-Weo?... (¿Qué...?)-
se miró la mano, y miro el brazo de Hanna. Por el, un hilo de sangre
caía poco a poco.
KiBum,
que fue a comentar lo graciosos que eran sus amigos, que hasta se
complementaban dando el típico discursito de boda, se fijó también
en la mano sangrienta de Choi JoonChae, reaccionando de manera
radical. Se levantó de la silla, y mientras se la llevaba de la
sala, cogiéndola del otro brazo, le comentaba que estaba sangrando,
que la herida seguramente se había abierto con algún esfuerzo. A ella le vino a la cabeza el forcejeo con JoonChae antes de entrar al
salón, pero no se lo comento a KiBum. Toda esta situación causo un
poco de revuelo en la sala. Nadie sabía lo que había pasado, y
cuchicheaban de ello, pero sin saber.
JiHoo y YooNa, no sabían si preocuparse o sorprenderse, era todo un poco raro, pero la verían después, y así resolverían sus dudas. Mientras que, el único que lo sabía todo, quedó en shock mirando su mano ensangrentada. Pero antes de que alguien se diera cuenta, quitó todo rastro de aquella sangre, empapando el segundo mantel de la mesa de bodas.
JiHoo y YooNa, no sabían si preocuparse o sorprenderse, era todo un poco raro, pero la verían después, y así resolverían sus dudas. Mientras que, el único que lo sabía todo, quedó en shock mirando su mano ensangrentada. Pero antes de que alguien se diera cuenta, quitó todo rastro de aquella sangre, empapando el segundo mantel de la mesa de bodas.
KiBum
y Hanna fueron directamente a la consejería que había en aquella
agencia, pidiendo urgentemente el botiquín para poder arreglarle
aquella herida.
-Ya…
¿No me habías dicho que estaba bien la herida?
-Yo también creía
que estaba bien...- frunció el ceño. Le daba rabia que hubiese sido
por culpa de JoonChae.- mianhae Lee KiBum. (Lo siento)
-Annyo.
No tienes porque disculparte. Solo que me has preocupado. No quiero
que se infecte la herida, ni nada por el estilo.- se le notaba
nervioso.
-Kureon...
gamsahaeyo. (De todas formas... gracias)
-Dee...
es solo que eres mi paciente. Y tengo que cuidar de tu salud. En este
caso de tu herida.
-Omoo...-
lo miro de reojo.
-Weo? (¿Qué?)
-Mmm,
Gwiyeo KiBum-ni, gwiyeoo. (Que lindo, que lindo)- le apretó el moflete.
-Omo.
Kumane. (Basta ya)
-Dee,
doctor.-se sonrieron.
Dentro
del salón, después de unos segundos de desconcierto total, se
continuo con la celebración.
-Oppa.
¿Sabes que ha pasado?
-Weo? (¿Qué?)-
estaba aún en shock.
-¿Qué
si sabes lo que ha pasado? Oppa? Eotteon...(Bueno...) lo que le pase a esa
chica me da igual. Pero si tiene que ver con KiBum oppa me preocupa.
¿Tú me entiendes, no?- no respondió a su pregunta, pero tomo su
silencio como un sí.- Pero lo que me preocupa más aún es tu
relación con ella, oppa... JoonChae-oppa... ¿Me estas escuchando?
-Dee...-
continuaba en su mundo.
-Pues...
Pues eso. No quiero que te juntes mucho con ella. Me da igual quien
era, o quien es. Si no recuerdo mal se enfado contigo y se fue- JoonChae la miro atónito, esas palabras lo habían
despertado de su coma.- y no volvió a hablar contigo... omoo
isanghan... (que extraño...)
-Ya.
SooRi-nii, ¿tú sabes por qué se enfado conmigo?- le pregunto
interesado. Lo cual ella noto muy extraño.
-Omo
oppa.- le aparto la mirada incómoda.- Mollao... (No lo sé...) a mi no me interesan
esas cosas.
-Oh...
Dee, dee.
.
. .
Con
el final del banquete y todas aquellas sorpresillas que a lo largo de
la boda habían aparecido, los novios continuaron la celebración con
una tradición coreana, muy importante para ellos, que siempre venía
precedida por el banquete. Esta importante tradición se realizaba en
familia, pero YooNa y JiHoo les dieron el privilegio de asistir a
Hanna y JoonChae, para ellos eran como sus hermanos, parte de la
familia, eran personas muy importantes para ellos. Pues la mayor
parte de sus vidas, por no decir toda la vida, la vivieron siempre
los cuatro juntos. Ella, Hanna, asistiría como fotógrafa, y tendría
el honor de plasmar ese momento tan mágico, y él como acompañante
nada más.
-Omo,
estoy nerviosa, ottokae? (¿Qué hago?)- reía dulcemente, ya que ella no tenia
otro tipo de risa.
-Baboo. (Tonta)-
le decía su amiga.
-Y
si se me caen todas las cosas esas. Ya no se ni nombrarlas.
-Omo.
Gwenchana? (¿Estás bien?) Si ya estas casada, no va a dejarte porque no metan las
peladuras, o hojas, o lo que sea eso,- le decía irritada, porque
tampoco tenía ni idea de como iba todo aquello- dentro de la...
sábana. Aigooo, no te entiendo.
-Aiis,
y que tendrá que ver. Pero mira, ni yo me entiendo.- Hanna la
abrazo.
-Ttali,
aja. (Hija, vamos)- le dijo su madre.
Cada
uno de los presentes llevaba el típico traje coreano, el hanbok, que
se llevaba en ocasiones importantes. En esta ocasión, el de los
novios se podía distinguir fácilmente de los demás. Estaban muy
elaborados, eran mucho más elegantes, como los ropajes de un rey o
similar. A la pareja se la veía la más risueña y feliz del mundo,
todo lo que tenían ahora mismo, o todo lo que les importaban, eran
ellos. Y por eso, las fotos de Hanna salían cada vez mejor, todas y
cada una brillaban por si solas. En su interior pensaba que eran los
mejores modelos del mundo. Dos personas que se querían y expresaban
su amor naturalmente, sin ninguna atadura, sin mentiras. Todo era
como tenía que ser.
-Así
es el amor...- los miraba nostálgica.
-¿Qué
dices?- preguntó JoonChae. La había entendido perfectamente, pero
quería escuchar otra vez esas palabras de su boca.
-¿Qué?
No dije nada...- se hizo la loca, y siguió fotografiando.
Él
la miraba acongojado, ya no sabía lo que tenía que hacer.
Exactamente no estaba seguro de en dónde se estaba metiendo, y no
estaba seguro si ella no parecía por lo menos estarlo, tan si
quiera. "¿Así es el amor? ¿Acaso ella ha amado?", se
preguntaba.
Cuando
termino aquella gran muestra de amor, y a la vez de amistad, en
aquella habitación, cada vez iba quedando menos gente.
-Eis...
¿Y tú cómo te has hecho eso?
-Se
lo hizo hace poco en un pequeño restaurante.
-¿Acaso
tú, eres tú?- pregunto Hanna al ver que su amiga contestó por
ella.
-¿Cómo?-rieron
las dos.
-¿Pero
estas mejor?
-Espero
que KiBum no haya sido un exagerado, porque me ha dado un poco de
miedo saliendo del salón tan rápido. ¡Fiun! Ni lo he visto
levantarse.- comentaba chistoso JiHoo.
-Dee,
dee. No os preocupéis tanto. Solo se me había abierto la herida.
-Aigoo, cállate. Jebal. (Por favor) No digas nada más.-se colocaba su amiga a mano en la
boca.
-Bueno,
que, ¿os habéis quedado con la copla de todo esto?- lo miraron
extrañados.
-No
sé, os vais a casar dentro de poco, esperaba que a parte de vivir
este momento con nosotros, ¿aprendierais algo de esto? ¿gwiyo?
¿anny? (¿Lindo? ¿No?)
-¡Annyo! (¡No!)-
dijeron los dos a la vez.
-Vosotros
lo veis divertido, ¿o qué?
-Me
parece muy fuerte. Sabía que estabas tramando algo.- le señalaba
con el dedo a YooNa.
-¿Acaso creéis que no lo podemos hacer solos?
-Ni
que fuéramos críos de seis años.
-Bueeeno...-
dijo a la vez la pareja.
-¡YA!-
parecía que estaban conectados para escarmentar a los recién casados.
-Chingus.
Sarang... sarang... (Amigo. Amor... amor...)
-¿Sarang? (¿Amor?)
-¡Sarang,
sarang! (¡Amor, amor!) Siempre igual. Esto es una relación sin nada de eso.
-¿Pero
os vais a casar? Eso es lo que importa.
-¡YooNa!-
la amiga se asusto.
-Ya...
yo solo digo que vais a estar mucho tiempo juntos. No sabes cuanto va
a durar esto. Y baja esos humos.
-Miahn. (Lo siento)-
se disculpo secamente.
-Bueno,
a mi solo me importa que cumpláis con lo acordado. Pero no podéis dejar la boda a un lado. Porque os vais a casar, mañana, pasado u
otro día.
-Hyung,
¿pero hace falta que nos lo recordéis todos los días?
-Es
para que te hagas a la idea.- le daba golpecitos en la espalda.
-Oppa,
¿me odias?
-Omo,
he tenido un dejavu.
-No
tranquilo, es que he querido imitar a la barbie de alcantarilla de Im
SooRi.
-What?-
rió Yoona desconcertada.
-¡Ya!
Que desagradable.
-Yo
creo que lo he clavado, ¿a que si Kang JiHoo-shi?- el amigo asintió
con la cabeza, que directamente fue fulminado por Joonchae.
En
aquel momento ninguno de los amigos se dio cuenta de la presencia de
la madre de JiHoo que entró a recoger su chaqueta. Todavía no sabía
que pasaba con ellos, pero últimamente no se enteraban de lo que
pasaba a su alrededor, y podía ser fatal para algunos de ellos.
-Bueno,
bueno, pero para cuando eso pase, yo os voy a ayudar tranquilos. Ya
que soy una mujer casada, voy a poder ayudar a mis amigos que se van
a casar. "AAAAAAAAAH"- hizo un chillido sordo.
-¿Por
qué se emociona con estas cosas?- le preguntaba Hanna a Joonchae.
-La
pregunta es, ¿qué estará tramando?- la miraba achinando los ojos
con gesto sospechoso.
-¿Qué
obsesionado estas con eso, no?
-Nega? (¿Yo?) Para no estarlo.
-¡¡AAAAAAAAh!!-
se escucho como alguien detrás de ellos chillaba eufórica-
¡EOLI-NI! (Niños) ¿OS VAIS A CASAR?
-Eomoni? (¿Madre/Suegra?)-
los cuatro se quedaron boquiabiertos, "¡mierda!", pensaron
tres de ellos.
-Eomoni,
no se lo puedes decir a nadie, es un secreto, araji? (¿de acuerdo?)- la convencía
YooNa, la que menos tenía que hablar. Los tres la miraron. "¿Qué
intentas?", pensaba Hanna; "Trama algo seguro",
aseguraba JoonChae; "¿Por qué no me entero de nada?",
seguía en su línea el lindo JiHoo.
-Otteokae?
¡Aigoo! Me alegro tanto por vosotros.- fue a cogerlos de las manos.
YooNa la cogió.
-Eomoni,
eomoni, no se lo diga a nadie, arasseo? (¿vale?)- exagero la última palabra.-
Ahora vamos, aja (vamos), eomoni.
-Omo,
pero... aigoo, ser felices chicos. Hacen buena pareja.- decía
mientras YooNa se la llevaba de la habitación.
-Yo
veo que no le contemos nada más a Park YooNa.
-Es
la segunda vez que estoy de acuerdo contigo. Esto me empieza a
preocupar.
-¿La
segunda?- preguntó Kang JiHoo.
-Cosas
nuestras.- lo miró rara Hanna.
-Es
mejor no confiar en él tampoco, esta pareja trama algo raro.
Choi
JoonChae y Kim Hanna salieron juntos de la habitación.
-Pero
si soy vuestro abogado. ¡Ya! ¡Ya!- los perseguía.
Fuera
ya de la habitación que Park YooNa utilizó el día de su boda para
cambiarse, salía tranquilamente para alcanzar fuera a su
esposo, y poder iniciar su vida de casados. Aunque alguien la esperaba.
Lucía de traje granate, con zapatos negros de charol muy brillantes,
con un ramo de rosas blancas que destacaban aún más que su tono de
piel tostado y su pelo engominado en forma de ola .
-Pequeña,
¿donde vas tú sola sin tu ahora esposo?- YooNa lo miró sorprendida
pero feliz.
-¡¡OPPAAAAAA!!-
se lanzó a sus brazos.
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