Por
fin había llegado el sábado, y no iba a ser un común y soso
sábado. Aquella mañana la gente se apresuraba para no llegar tarde
a sus citas. Pero la cita más importante la iban a llevar a cabo
Park Yonna y Kang Jihoo. Hoy era el día, era su día.
A
Yoona se la veía nerviosa, caminaba por aquella gran habitación de
la agencia, donde se disponía a unirse a su mejor amigo, al hombre
que según ella “le robo el corazón”, su enorme corazón. No se
detenía ni un momento. Preguntando a sus fieles amigas, que allí
estaban, poniéndose nerviosas por su culpa.
-¿Y
las flores? ¿Están? ¿Son frescas?
-Yoona,
por favor, ¿te puedes sentar?- la cogió su madre.
-Dios…
¡Tranquilízate!
-No
chilles Hang MinSang.
-¡Es
que me pone nerviosa! - se cruzó de brazos- Así no hay quien la
maquille.
-Unni. Siéntate.-Yoona le hizo caso.- Gwenchana? (¿Estás bien?)- preguntó con una
sonrisa.
-Uff...-
resopló.
-Ya,
no estés preocupada. No he visto novia más guapa. Arasseo? (¿De acuerdo?)
-Bueno…
A parte de a mí.-saltó Hang MinSang algo chistosa.
Yoona
se echó a reír, y otra de las amigas calmo el protagonismo de esta
con un empujón.
-Por lo menos sabemos que no se ha ido.- todas rieron.
-Si…
tú dame ánimos.
-Unni!
No te vengas a bajo.- la cogió de los mofletes.- Sois la mejor
pareja del mundo.
-Qué
envidia…
-¿Qué
dijiste Oh SaeByong-ni?- preguntó Yoona.
-Yo
también me quiero casar.- rompió a llorar la sensible amiga.
- Aigo, aigo,.. Vaya.- le pego un codazo a su sensible amiga.- Uljimaa!! (¡No llores!)
- Aigo, aigo,.. Vaya.- le pego un codazo a su sensible amiga.- Uljimaa!! (¡No llores!)
Yoona
fue a abrazarla tiernamente, y rompió también a llorar. Hanna
observaba aquella escena tan graciosa desde lejos, observaba a cada
una de las presentes. Dos abrazadas llorando, otra quejándose de su
sensibilidad, y la última calmando a las nerviosas lloronas de la
sala. Mientras, ella se reía.
-Han
MinSang! No me pegues.- lloraba desconsolada.
-Deja
de llorar. Que me deprimes a la novia.- chillaba la otra.
-No peléis.- se secaba las lágrimas Yoona con una gran sonrisa.
-Voy
a tener que rehacerte el maquillaje a ti también… aigo…
-Que
gran momento para una foto.- dijo bajito Hanna. Y eso hizo. Quedando
una foto inolvidable, y graciosa.
-Bueno,
unni, a vestirse, palli, palli. (rápido, rápido)
-Dee!-
dijeron las cuatro.
El
vestido era precioso. Estilizando la figura de Park Yoona, todo lo
que podía, claro. Era pomposo por debajo, desde el final del
pecho hasta los pies. Con un escote recto lleno de pedrería. Le iba
como un guante a aquella novia, cada vez más relajada, gracias a las
tonterías que soltaban sus siempre amigas.
Se
sentó en un sillón que había en la estancia, y allí todo el mundo
que fue a verla antes de la ceremonia podía pasarse a felicitarla,
hacerse una foto, y alagarla por lo bellísima que iba. Pues quedaba
aún otra hora y media para el casamiento, y faltaba mucha gente por
llegar, y apuntarse en las correspondientes lista.
-¡Ya!
Kim Hanna.- la llamó YooNa.- ¿Has visto a Kang Jihoo?
-Ups.-
se sorprendió- Todavía no.- se llevó la mano a la cabeza.
-Que
despistada.
-Solo
un poco. Merong.- le saco la lengua, y se dirigió a la puerta.- A
ver… déjenme pasar, jebal. (Por favor)- intentaba pasar entre la gente. Pues
todos querían ver a la novia.
-Donde
vas con tanta prisa, Hanna-ni.- remarcó su nombre.
Hanna
levanto la cabeza sorprendía. No sabía de quien se trataba, y le
sorprendió como la llamaron.
-Lee
KiBum-shi?
-¿De qué te sorprendes?
-Omo,
mianh. (Lo siento) De nada, de nada.- le sonrío- no esperaba que me llamaras
así. ¡OU GOD!- soltó fascinada.
-¿Qué
pasa?- dijo KiBum preocupado.
-¡Pero
qué crestaca!- él rompió a reír por su efusividad.
- Joh-a? (¿Te gusta?)
- Joh-a? (¿Te gusta?)
-Nomu nomu joh-a. (Me gusta mucho mucho) Qué bien te queda. Parece más grande que antes,
¿no?
-Puede…-
le sonrío levantando las cejas.- Y qué. ¿Cómo va la novia?
-Oh.
Muy bien. Preciosa. Nerviosa. Espectacular. Sudando cual cerdito.
-Pobrecita.- se reía- Si todo va a salir genial.
-Sí,
yo lo sé. Y ella también. Pero nada. Si me ha dicho en pocas
palabras que vaya a ver si no se le ha escapado el novio.
-Dee? Na-do. (¿Sí? A mi también)
-Really? Son tal para cual.
-¿Entonces
vas a ver a JiHoo-hyung?
-Dee. (Sí)
-Pues…
espera. Okay?- Hanna accedió con la cabeza.- Voy a ver a Yoona-ni, y
voy contigo.
Él
sonrío muy tiernamente, achinando más aún sus pequeños ojos.
Enamorando un poquito más a la dichosa Kim Hanna a la que le había
dedicado esa sonrisa. Que calificó ella como perfecta.
-Porque
no me podía a ver tocado uno así.- susurró. Y al levantar la
cabeza vio como desde la habitación de enfrente, donde se encontraba
Kang Jihoo, Joonchae asomaba la cabeza.- Eis….- Tuvo un
escalofrío.- Ni intentando verlo como otro puedo... aigo...
-Gwenchana? (¿Estás bien?)
-
Omo Kibum-ni. Me asustaste. Dee.
-Mianh. (Lo siento) ¿Vamos?- le cedió su brazo derecho para que se cogiera de él.
-¿Y esto? Gwiyeo. (Que lindo)- se cogió.
-¿Tú
brazo esta mejor?
-Dee,
ya casi no me molesta. Gomawo. (Gracias)
-Anny.
Por algo soy médico.
-Dee.
Por cierto… Que guapo vas. ¿Te lo ha dicho alguien hoy?- le guiño
el ojo. KiBum se echó a reír.
-Llegaste
tarde.
-Omo! ¿Quién?
-Las
amigas de Yoona se te adelantaron.- le dijo con cara rara aunque
sonriendo.
-¡Pero
madre mía! Si eres todo un galán.
-Annyo.-
le dijo ruborizado, llegando ya a la puerta.
-Omoo,
gwiyeo Kibum-ni.
-¿Qué hacéis vosotros dos?- preguntó un Kang Jihoo feliz, riendo cual loco por ver aquella escena.
-Annyin-mida! (¡Nada!)-
dijeron los dos mientras se soltaban.
-¿Qué
hacéis?- dijo extrañado Joonchae.
-OPPAA!
Que sexy. Fiu Fiu.-. Se dirigió Hanna a Jihoo, pasando
completamente de la pregunta de Choi JoonCahe.
-Que pava.- seguía riéndose.
-Oye
sigue esto muy vacío, ¿no?- se limitó a hacer un comentario Lee
KiBum.
-Para
vacío el que me acabáis de hacer en un segundo…- se quejaba
bajito JoonChae.
-La
verdad es que si… comparado con la sala de YooNa. Hola.- saludó
Hanna a una pareja de amigos de JiHoo que conocía.
-La
verdad es que lo prefiero. Más tranquilo. Y ya ha venido mi familia
a verme, ósea que… todo se queda entre amigos ahora.
-Toma, hyung.- le trajo JoonChae la chaqueta.
Él
le ayudo a colocársela, mientras Kim Hanna se acercaba confidente
para presenciar ese momento. JoonChae se colocó delante de su amigo,
sacudiendo sus hombros, como dejando ir todo lo malo, y mirándolo a
los ojos, diciéndose con una mirada todo lo orgullosos que estaban
el uno del otro.
-Vas
a ser muy feliz hyung… seguro.- se abrazaron.
-Aigoo…
no os pongáis tan sentimentales.- interrumpió Hanna. Se acercó
despacio y le colocó la corbata. Kang
JiHoo. Cruzó sus ojos con los de ella.
-La
pequeña guerrera tiene buen corazón.
-Sniff…
Como lo dudabas.- le dedicó una sonrisa.
JooncChae
que se encontraba a su lado, giro la cara dejando
ver una mirada triste y dura. JiHoo en un arrebato los abrazo a los
dos muy fuertemente, sorprendiendo a sus dos amigos, y dejando que
sin querer las manos de estos se unieran por unos segundos. Segundos que duro el abrazo.
-Como
os quiero chicos.- los soltó.
-Ooh,
que bonito momento.- comento KiBum. Los tres lo miraron, pero dos de
ellos avergonzados todavía.
-Hyung,
¿nervioso ahora? Se acerca el momento.
-Annyo.
¿Weo? (No. ¿Por qué?)- Hanna lo miro, estaba extraño.
-Oppa… Gwenchana? (¿Estás bien?)- le pregunto preocupada. Tanto que de aquella pregunta
surgió una pequeña preocupación en JoonChae. Hanna había notado
rara su voz, y a su vez JoonChae notó la
preocupación de ella.
-Gwenchana… (Estoy bien)- le
sonrío- Bueno… ¿No va a empezar esto nunca?- se frotó
las manos.
-Mollao… (No sé)
-Ir
a sentarse, seguro que falta muy poco.
-Dee, hyung…
-Ah…
Y vosotros dos.- señaló a Hanna y a JoonChae con el dedo.- No
olvidéis el mensaje.
-¿Mensaje?- dijeron
los dos, y se miraron. Se quedaron pensativos.
-Ais…-
se colocó en jarras y echo la cabeza hacia atrás.
-Ya…
Hanna.
-Sí,
sí… lo he entendido.
-¿Qué vamos a hacer?- le pregunto. Ella lo miro decepcionada.
-Hoy
empieza la película más larga que vas a hacer en tu vida.- se giró.
-¡Hey!
¿Qué os pasa a vosotros dos?- interrumpía Lee KiBum desde la
puerta.- ¿Vamos?
-Dee,
ahora vamos. Un segundo.- Kibum accedió con la cabeza y salió de la
habitación.
-Tortolitos.-
se dirigió en voz bajita, Kang JiHoo.- Ser vosotros mismos.
-Si
fuera yo mismo saldría corriendo.- Joonchae la miró con cara de
asco.
-Pero
que maduro.- le empujaba ella.
-Y
tú que pesada con la palabrita, ¿no?
-¿Sí?,
¿seguro?- se pusieron desafiantes.
-Sí,
segurísimo.
-Eis…
Tranquilos. Me duele la cabeza de escucharos pelear.
-Nado… (A mi también)- se
llevó la mano izquierda a
la cabeza. JoonChae se fijó en el tul negro que cubría su
antebrazo.
-¿Y
eso?- le señalo.
-¿Y
a ti que más te da?- respondió sarcástica.
-Ruda.
-Poco
hombre.
-¡Ah!-
se quedo asombrado.- ¿Pero cómo?- la señaló mientras ella
empezaba a andar.
-¡¡Merong!!-
saco su lengua en señal de burla.
-¡Kim
Hanna!- la perseguía hasta que chocaron contra JiHoo.
-¡Ais!
-Mianhae… (Lo siento)
-Mianh,
Hyung. (Lo siento)
En
aquel mismo instante, antes de que Kang JiHoo pudiera formular alguna
palabra de desagrado, una voz aguda sonó antes que la suya.
-¡OPPA!
-Nugu? (¿Quién?)-
se giró.- Omo, Im SooRi.
Acababa
de llegar eufórica a la sala una Im SooRi que destacaba, aparte de
por sus gritos de felicidad, por su chillón vestido fucsia.
Acompañada de Lee Kibum, el cual había sido arrastrado por esta
hasta llegar a la habitación. La deslumbrante SooRi lo soltó del
brazo y fue corriendo, y con los ojos brillosos a punto de llorar, a
abrazar, un corto abrazo; al novio.
-Omo! Oppa!- hacía amago de secarse las lágrimas.- Pareces un príncipe
azul. ¿Es un sueño?
-Jeongmal gamsahanmida, SooRi-ya. (De verdad, muchas gracias)
-Oppa.
Annya… Kang JiHoo-shi.- le dijo formalmente.
-Omo.- se sorprendió, él y todos, de que lo llamara así.
-Te
mereces todo lo que te va brindar la vida.
-Im
SooRi-ya…- dejo sin palabras a JiHoo.- Tienes un corazón de oro,
no lo eches a perder.
-Oppaaa...- le golpeó suave en el brazo.- No sabía que pensabas eso de
mí.
-Yo
no sabía que ella pensaba, y me ha sorprendido.- soltó
espontáneamente Hanna.
-¿Tú
no paras?- le dijo JoonChae al oído. Ella negó con la cabeza y una
sonrisa tonta- Ais…
-YA! YA! ¿Ella que hace aquí oppa?- se quejó SooRi al escuchar aquel
comentario.
-¿Cómo
que “qué hago aquí”?- respondió sarcástica- ¿La pregunta no
sería al revés?
-¿Quién
está aquí?- preguntó Kang JiHoo. Lee Kibum se le acercó, y
respondió a su pregunta con unos golpecitos en el hombro y una
sonrisa.
Tras
comenzar la discusión, por detrás suyo aprecio un Im SooDae algo
desorientado y echo polvo, arrastrándose por el suelo de la sala. Del
cual, ninguno de los cinco amigos se dio cuenta, pero las demás
personas si. Lo miraban desconcertados, y sin saber bien que hacer
por los extraños movimientos y sonidos que el “loco” amigo
hacía.
-No
ha cambiado nada.- se repetía entre dientes JoonChae.
-Que
te tenga que ver en el trabajo es una cosa… ¡¡¿Pero aquí
también?!!
-Nadie
a dicho que se alegre de verte, la verdad.
-Ya!
Maldita fotógrafa…
-¡Ei,
Ei! ¿Qué pasa? ¿El día de mi boda y vosotras os vais a pelear?-
se puso entre las dos.
-Oppa.
¿Me odias?
-¿Cómo?-
se quedó desconcertado Kang JiHoo.
-Es
muy fácil la respuesta JiHoo-ni.- le decía Hanna con tranquilidad.
-Ven
aquí, jebal.- la movió de sitio JoonChae.
-Tres
letras, una palabras. ¡YES!- seguía mientras estaba siendo
arrastrada.
-¡OIS!
Jinjja!? (¿¡De verdad!?)- se irritaba aún más.
-Y
después soy yo la que pierde los estribos. Fíjate. Fíjate. Así
después no me echaras la culpa a mí.- le señalaba a JoonCahe.
-Weo? (¿Qué?) ¿Tú no te olvidas?
-No.-
le respondió seriamente.- Pero por lo visto tú olvidas las cosas
muy rápido.
-Ah…-
se quedó con la palabra en la boca, y desconcertado.
-Pero…
un segundo.- interrumpió la conversación Lee KiBum.- Soori-ya.- lo
miró cabreada.- ¿No te acuerdas de Kim Hanna-shi?
-¿Eh?
¿Acordarme?
-Yo
si me acuerdo perfectamente de ella, tranquilo. No tengo demencia
senil como algunos.
-¡¡YA!!-
dijeron JoonChae y SooRi a la vez.
El
ambiente resultó raro para Choi JoonChae en ese instante, y Kang
JiHoo era el único que sabía la respuesta correcta, de todas las
opciones que podían haber pensado los demás sobre su reacción.
-¿De
qué me tengo que acordar?
-Ella
es Kim Hanna la amiga de Choi JoonChae.- se calló un segundo.- La
niña que en el colegio pegaba a Im SooDae… - al ver que no había
respuesta alguna por parte de ella, continuó.- ¿La chica que se
metía con tu tono de voz en el colegio?
-Wuaa…
Qué bien te acuerdas Kibum-ni.- le atribuyó el mérito.
-Dangsin! (¡Tú!)-
recobró la memoria SooRi.
-Weo?! (¡¿Qué?!)-
cerró su sed de venganza con una mirada.
-Annya… (Nada...)-
respondió Kang JiHoo por ella, y en el acto la amenazada se cruzó
de brazos resignada mostrando sus dientes.
-Que
se cree pe…- se colocó delante suya JoonChae tapando con dos
dedos su boca y pidiéndole por favor que no dijera nada más.
“Jebal, jebal” ("Por favor, por favor"), decía bajito.
Im
SooRi irritada y ojiplatica por aquella “sin sentido”, en su
cabeza; escena. Se giró enfadada indignándose y haciendo como que
le arrancaba los pelos a Kim Hanna. En
ese instante Hanna notaba la presencia y escuchaba a alguien
gimotear de dolor. Miro a su alrededor inquieta. Cuando se percató
de que en esa misma sala, tendido en el suelo se encontraba, desde
hace un tiempo, Im SooDae. “Uu… ¿Cuánto tiempo lleva ahí?”,
se preguntaba. Kang JiHoo también se dio cuenta de su presencia y
miraba de reojo a su decaído amigo.
-Soori…
Soori…- intentaba captar su atención mientras la otra seguía con
sus comentarios e insultos.
-Mmm
Dime, oppa.
-Que…
¿qué le pasa a Im SooDae-ya?- En ese momento todos alargaron el cuello
para ver que hacia el pobre de su amigo.
-Soo… Dae? Gwenchana? (¿Estás bien?)- le dijo un preocupado JoonChae.
-¿Omo,
cuándo llegaste?- preguntaba su hermana.
El
compañero tendido en el suelo tenía la mirada perdida. Y Hanna se
le acerco poco a poco. SooDae parecía un vagabundo a punto de
desvanecerse, aún llevando ropa elegante. Acerco su cabeza al cuerpo
tendido del pobre SooDae y olisqueo con ganas.
-¡QUE
ASCO POR DIOS!- saltó del repugnante olor que emanaba de él.
-Kim
Hanna… podrías ser menos exagerada.- ella lo arrastro hacia SooDae. No llego muy cerca cuando un fuerte he intenso olor a sudor
entro por sus fosas nasales noqueando al preocupado amigo, y
dejándolo mudo.- Omo...- tapó su boca y nariz.
-Dios…-
se tapó la nariz Kang JiHoo.
-¡¡Im
SooDae!!- fue a acercársele su hermana- omo… ¡¡omo omooo!! No
puedo.- se colocó detrás de JoonChae tapando su nariz con su
bolso.- ¿Cómo?
-SooDae-ya.
Chingu. ¿Gwenchana? (Amigo. ¿Estás bien?)- KiBum lo cogió por el cuello y del brazo
comprobando su pulso.
-Hyung...-
se escuchó con un pequeño hilo de voz que venía del decaído y
apestoso amigo.
-¡Dios
esto es inhumano!- sentenciaba Hanna al mismo tiempo que se acercaba
a la puerta de salida.
Kang
JiHoo la llevo al lado de JoonChae rápidamente. Provocando que no
escapara con la situación. Mientras, Lee KiBum retiraba la cabeza
hacía atrás para no sentir directamente el fuerte olor en su cara.
-No
sé qué ha hecho pero llega hasta aquí… puff.
-Me
da puñetazos en la cara de lo fuerte que es.- simulaba la acción
Hanna.
-¿Qué
haces?- le preguntaba flojito JoonChae.
-Puñetazos
te digo.- seguía con su representación. El otro la paro.
-Hyung…
naneun pigon haeyo (estoy cansado)…
-Im
SooDae-ya… ¿Cuántos dedos ves?- puso dos dedos en frente de su cara,
mientras con la otra mano media su temperatura.
-Oneul
wae? (¿Por qué hoy?)
-SooDae-ah
jeeebal no hagas el tonto…
-¿Seis?-
contesto el “malherido”.
Directamente
y sin pensarlo dos veces Kibum puso en práctica su gran
sabiduría médica y actuó. En esos casos no se podía hacer otra
cosa. Kibum golpeó fuertemente la cabeza de su amigo. A este casi se
le salen los ojos de las órbitas del gran golpe que le propicio el
agudo médico. Saltando de su posición, colocándose erguido y
produciendo un gran chillido rasgado.
-HYUNG!
-Señores
ha sido niño.- dijo aún chistoso Lee KiBum.
-YAAAIS!-
grito JoonChae asustando a su joven amigo.- ¡Este niño no va parar
ni en la boda de hyung! ¡Yo lo mato!- Im SooRi lo cogió del brazo.
-Oppa,
oppa, tranquilízate. Jebal.
-Déjalo…
Déjalo… Un buen escarmiento no le hace mal a nadie.- sugería
Hanna.
-Yais…-
soltó a JoonChae.- ¿Tú qué eres, la matona de barrio?
-Sí,
y tú la Barbie de alcantarilla.
Im
SooRi se le fue a echar encima, pero la cogieron a tiempo y la
llevaron pataleando al lado de KiBum y SooDae. Hanna se burlaba de
ella y la desquiciaba aún más. SooDae ahora la cogía y esta se
desquitaba con él, preguntándole porque era tan tonto como para
preocuparla así y porque tenía que verla allí, cuando él no le
podía contestar a esas preguntas. En ese tiempo JoonChae aprovechó
para llevarse a Hanna de la habitación y escapar de aquella
situación incómoda.
-Anda
ven.
La
cogió fuerte del brazo izquierdo
y la sacó a la sala principal, donde poco a poco iba llegando más y
más gente para poder entrar al salón de ceremonias, pues ya faltaba
poco, las horas habían pasado rápidas sin saber muy bien cómo.
-¡Ah!
¡Ah! Apayo! (¡Me duele!)- se soltó, y lo miraba amenazante.
-Tampoco
te he cogido muy fuerte, no te quejes tanto.- decía algo avergonzado
de ver como todos los miraban.
-Es
que, esto no es una pulsera, ara? (¿sabes?)
-¿Cómo?
-Es
una venda…- se tocaba adolorida.- Nappeum… (Maldito...)
-¿Estas
herida?
-No.
Llevo vendas porque es lo que se lleva ahora. Lo último en moda.-
articulaba sarcástica.
-Ya.-
la cogió del otro brazo.- ¿Crees que yo lo sé todo?- ella lo miro
de reojo.
-Geulsse,
eotteon. (Quién sabe, quizás)- se sacudió el vestido.
-¿Siempre
va a ser así?
-Puede. Arasseo? (¿De acuerdo?)- le puso voz dulce, o dulcemente irritante, y se cogió de
su brazo.- Aja. (Vamos)
-Aja,
aja… (Vamos, vamos)- la repetía.- Geureonde… (Entonces...) ¿Que te traes con KiBum-ah?
-Nada
extraño. Weo? Jiltu? (¿Por qué? ¿Celoso?)
-Jiltu? Neo michyeoss? (¿Celoso? ¿Estás loca?)
-Annya. (No.) Solo era una pregunta no te sulfures por nada Choi JoonChae.
-Jinjja (En serio),
a todo le sacas un segundo plano.
-Para
mí todo plano es posible, soy fotógrafa.
-Un
chiste un tanto malo…- lo miró mal.
-Además.-
lo soltó.
-Weo? (¿Qué?)
-Si
me interesa KiBum-ni… ¿Qué tendría de malo?- comenzó a andar
hacía el salón principal.
-Omo!
Ya. Michin sajin jagga. (Fotógrafa loca) Deja a mi amigo en paz. ¿Escuchaste?- la
perseguía.
-JoonChae-shi.-
paro en seco y él se chocó.- No seas posesivo con la gente… eso
no va con tu fachada de idol.
-Ara,
ara… (Vale, vale) pero si te dejo mucha libertad en este contrato eres capaz de
lo peor.
-¿De
qué?- se aproximó a centímetros de él.- Te refieres al…
¿sexo?- lo dejó nervioso- ¿oh?- JoonChae apretaba los dientes. Ella comenzó a reírse tras ver su cara- Aigoo. Tranquilo. Naneum namjachingu gaissda.(Tengo novio)- Cruzó
la puerta del salón de bodas.
-¿Me
acaba de provocar?- se retiró la gota de sudor de la frente.- ¡Ois! Jinjja! Michin! (¡De verdad! ¡Está loca!) Kim Hanna. Ya!
Comentarios
Publicar un comentario